MANCHAS DEL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LA ONU

MANCHAS DEL CONSEJO DE DERECHOS 

HUMANOS DE LA ONU

Cuba, Nicaragua y Venezuela vuelven a ser atacados por campañas de intrigas “diplomáticas”. Foto: Sputnik.

POR: ALDEMARO BARRIOS R.

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El llamado “eje del mal” en América Latina (Nicaragua, Cuba y Venezuela) vuelve a ser atacado por una campaña de intrigas “diplomáticas” desde los ángulos más oscuros de la delincuencia política en América Latina y el Caribe, mediante las sillas y el podio del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, que dejan una mancha en la credibilidad de este órgano multilateral.

Misiones Independientes avaladas por gobiernos hostiles a los países miembros de la ALBA-TCP y bajo la protección de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ‒entre otras agencias del gobierno de Estados Unidos‒ usan y manipulan información derivada de mamotretos paralegales y organizaciones no gubernamentales como Human Rights Wacth (HRW) o Human Rights Foundation (HRF) por sus siglas en inglés, para desacreditar sistemáticamente a los miembros de la ALBA acusándolos de violaciones de los DD. HH.

Cuando analizamos las trazas y claves de la información que manejan las llamadas Misiones Independientes en los Informes que presentan ante el Consejo de Derechos Humanos encontramos los “códigos genéticos” de organizaciones fascistas que han mutado de activistas de la violencia política y terrorismo contra personas e instituciones de Venezuela, Nicaragua y Cuba, a “Misiones Independientes” y organizaciones como la HRF que se presentan públicamente como cuasi religiosas y defienden «la libertad, a los desvalidos y a los impotentes», según su propia definición.

Citemos un fragmento del documento presentado por la señora María Valiñas, presidenta de la nombrada Misión Independiente que presentó un informe sobre una supuesta observación de la situación de los derechos humanos en Venezuela en septiembre 2024, según su informe: “La Misión lleva un registro de 23 muertes, la gran mayoría por disparos de armas de fuego, que tuvieron lugar entre el 28 de julio y el 8 de agosto, en el contexto de las protestas. En 18 casos, las víctimas fueron hombres de menos de 30 años… un uso abusivo de la fuerza letal por cuerpos de seguridad y la participación de civiles armados actuando con la connivencia de dichos cuerpos, los responsables deben rendir cuentas”.

Dicho informe, no contempla muestras, evidencias o testimonios que avalen la veracidad y comprobación de los hechos señalados, sino que dice sustentarse en informaciones de ONG de defensa de los derechos humanos, es decir, fuentes secundarias, a pesar de que la señora Valiñas, según su propia biografía “es una letrada / abogada experta en derechos humanos que se ha especializado en justicia penal internacional y, más específicamente, en delitos sexuales y de género”.

Lo indicado en el mencionado informe es copia textual de la narrativa de las llamadas ONG que de manera simultánea hicieron público un informe que apareció en diarios como El País de España (2024-09-04), citamos un fragmento: “… la mitad de los 24 asesinatos en el contexto de protestas, incluido un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). HRW ha documentado que las autoridades venezolanas y los grupos armados partidarios del Gobierno, conocidos como “colectivos”, han cometido abusos generalizados, incluyendo asesinatos, detenciones y procesos penales arbitrarios y acoso a críticos del gobierno”.

Uno de los marioneteros de los hilos que se articulan detrás de las cortinas de las llamadas Misiones Independientes es el director ejecutivo de HRF, Thorn Halvorsen Mendoza, primo hermano del fugitivo y terrorista venezolano Leopoldo López Mendoza, con antecedentes penales por crímenes y actos de terror.

En la misma canasta de acusaciones se encuentra Nicaragua con la misma modalidad de “Informe independiente” presentado en septiembre de 2024, citamos: “en mayo de 2024, 131 personas consideradas como opositoras se encontraban bajo detención arbitraria, lo que supone un marcado aumento en comparación con las 54 personas de junio del año pasado, según informes de la sociedad civil. En junio y julio de 2024 se produjeron otras 10 detenciones arbitrarias”. Lo que no señalan nunca es que los detenidos fueron capturados in fraganti con pruebas irrefutables de actos violentos y terroristas contra personas e instalaciones públicas.

El embajador de Venezuela ante la ONU, Alexander Yáñez, ha hecho una fuerte declaración en respuesta a este tipo de “Misiones e Informes Independientes” y ha dicho: “… la aceptación por parte del Consejo de Derechos Humanos de un “ridículo panfleto” redactado por el otrora y fracasado Grupo de Lima, en “cumplimiento de las órdenes de Washington… está siendo mundialmente cuestionada por la inacción ante el genocidio palestino cometido por Israel con la anuencia de Estados Unidos y la Unión Europea y por la omisión de las denuncias hechas por su país”. A confesión de parte, relevo de pruebas.