FIN DE ÉPOCA

FIN DE ÉPOCA

JOSU AIZPURUA

1865, fin de la guerra norte contra sur y nacimiento del nuevo Orden Mundial promulgado por los yankees.

El Sistema Hispano-Castellano, 300 años enseñoreando por América; robando las tierras, anulando a sus tribus, y viviendo de su trabajo, y se apoderó del Sur y del algodonero, cayó por el nuevo método industrial que elevó al norte y acabó con la esclavitud para alumbrar el mundo obrero y permitir a la Casta seguir apropiándose del trabajo ajeno por un módico precio.

Pero aquello fue un avance vital para el mundo negro, esclavizado por 300 años que acabaron con su autoestima y lugar social, por lo que cuando el hombre blanco les soltó las cadenas y les dijo; “a la puta calle, que ya sois libres” el paso fue pequeño y solo para la Historia pues el negro aún hoy sigue sufriendo el martirio de la discriminación.

Cayó una forma de orden social esclavista, pero se sustituyó por otro obrerista en el que la Casta moduló sus intereses en base a una nueva forma de que todo siguiera igual, sobre todo en los libros donde ellos pusieron sus reglas. Hoy caminamos a un tercer Orden Mundial en el que los yankees ya no son hegemónicos y guerrean en todos lados por mantener su Orden Desordenado que nos ha llevado al siglo XXI sumidos en las guerras y reprimiendo todo lo que suene a justicia entre epítetos falsos de comunismo o terrorismo que solo son las visiones alternativas que en su contra plantean pueblos y personas. ¿Deben dejarse dominar?,

Destaca un lugar en la Península Ibérica donde una Casta Hispana, responsable de los 300 años de imperialismo y esclavitud, mira para otro lado y envuelve su legado en “conquistadores rosas” donde los genocidas y sus reyes se ven envueltos en ficticias epopeyas que les sirven hoy para mantener un pátina de dignidad y sostener gobiernos de derechas donde sus botines no sean sometidos a escrutinio social y obligados a devolver aquello que transportaban en sus barcos hacia Sevilla, y que dejaron a los nativos pobres para siempre y a ellos ricos para el porvenir, pero manchados.

150 mil desalmados siguiendo a Colón, como los desenmascaró Fray Antón de Montesinos en la navidad dominicana de 1511, hicieron el mayor genocidio humano, mayor que el Holocausto, y convirtieron a los esclavos en subhumanos con la colaboración papal, que los bautizaba, pero seguía permitiendo su esclavitud. Y esta aberración humana sigue siendo la base de las pulseritas y griteríos de los que nunca permitieron las devoluciones de su dignidad a los damnificados de su sistema fascista.

Mañana volverá la luz al Mundo.