BLACKROCK “COMPRA” UCRANIA Y EE.UU. PROVOCARÁ A RUSIA

BLACKROCK “COMPRA” UCRANIA Y EE.UU. PROVOCARÁ A RUSIA

FRANCISCO J. CASTRO

 

La guerra entre Ucrania y Rusia continúa de una forma virulenta y no pocos ciudadanos de a pie se preguntan por qué. Es muy sencillo: mientras Ucrania siga atacando, Rusia se defenderá. Los rusos no van a devolver Donbás, y su población prorrusa tampoco lo quiere. Se trata de un estancamiento hasta cierto punto, ya que las autoridades norteamericanas y europeas  han dicho a Zelensky que el dinero y las armas se empiezan a terminar. Un acuerdo que “congele” el conflicto puede ser una salida a corto plazo. Pero vayamos a la cuestión.

Zelensky firmó un acuerdo con la multinacional financiera BlackRock para la “reconstrucción” de Ucrania; al menos, ese es el principal motivo que se ha ofrecido públicamente. El acuerdo es complejo y parece difícil de descifrar, pero básicamente consiste en que BlackRock absorberá todos los activos ucranianos y asumirá su deuda. En palabras de analistas económicos, BlackRock ha “comprado” Ucrania. Lo que está claro es que Ucrania ya no pertenece a los ucranianos y que los norteamericanos han puesto su pie en suelo de este país como la primera vez que lo hicieron en la Luna. Esta situación no se aleja de los fines de la agenda globalista, respecto a que los países europeos, sobretodo, se convertirán en protectorados.

Toda vez que los norteamericanos se han establecido en Ucrania con plenos derechos, podemos afirmar que EE.UU. provocará a Rusia de manera militar, aunque no se sabe cuándo. No hay que olvidar que lo que está en juego es la hegemonía norteamericana, que no quieren perder de ninguna manera. También está en juego la nueva “posición” de China, Rusia e India, tres aliados en el panorama mundial.

Todo es muy complejo, y podremos observar muchos movimientos geopolíticos este año y el próximo. No hace falta decir que hagan lo que hagan esta geopolítica afectará a nuestros bolsillos, y que seguirán con los objetivos de dicha agenda, entre los que destaca nuestro empobrecimiento. Ya han planteado, incluso liberales, una renta básica compatible con un puesto de trabajo. Si esto lo unimos al dinero digital y a las “ciudades 15 minutos” estamos hablando de un control total de la población, a la que se lleva hacia un pensamiento único, y a hacer exclusivamente lo que le planifiquen desde arriba.