EL JARDÍN DE LOS HIPÓCRITAS

 

EL JARDÍN DE LOS HIPÓCRITAS

PATROCINIO NAVARRO VALERO

Europa nunca fue un modelo de comportamiento mundial, hoy sí lo es: un modelo de servilismo, mediocridad y estupidez internacional. Para los socialistas españoles y para muchos habitantes cortos de neuronas de este continente, este es su hermoso jardín. ¿ Hermoso?

Más allá de sus setos de concertinas custodiados por uniformados armados hasta las cejas, habitan criatura exóticas, seres de colores oscuros casi negros o negros del todo; gentes hambrientas que quieren asaltar el jardín y las despensas de jardín. Y eso a los jardineros les da mucho miedo, así que año tras año, y a medida que van llegando los desesperados de la Tierra a los lugares de promisión del mundo desde el sur profundo, los jardineros ponen en  circulación toda clase de medios legales y hasta ilegales que los jueces con el alma de hojalata del jardín aplican sin pestañear para evitar que entren esas gentes de otro color, de otras religiones, otras leyes  y otras ceremonias sociales, aunque sean niños solos.

El caso es que hasta no hace mucho, Europa parecía respetable. Nunca, desde luego, gracias a sus dirigentes y a sus criminales políticas colonialistas, sino gracias a muchos europeos bien diferentes a los parásitos, explotadores y belicistas  que se sientan en los altos sillones. ¿Cómo iba a parecer respetable por estas gentes? Sin embargo, estos son los jefes del jardín que desde hace siglos, se vienen reproduciendo obstinadamente defendidos  por fieles servidores en todos los campos. Es gracias a esta incansable tarea de unos en los sillones de mando y de otros en los felpudos a sus pies cual lebreles de cazador, que el jardín venía funcionando a contrapelo de resto de sus habitantes “no alineados”.

Jalona la historia europea una enorme lista de esos no alineados:  cineastas, novelistas, poetas, científicos, escultores, arquitectos, místicos, pintores y políticos que nos sorprendieron a lo largo de los siglos por su calidad humana y la de  sus obras, y que parecían mostrar una Europa a la vanguardia del mundo en todos los aspectos. Dificil olvidar nombres como los de Marx, Rosa Luxemburgo, Nietzsche, Freud, Kafka, Camus, Sartre, Einstein  y un largo etc. de músicos, poetas, místicos, novelistas, cineastas, ensayistas, dramaturgos, y otros pertenecientes a una  lista interminable de  “ no alineados” y por tanto “no alienados a la europea” que siglo a siglo han marcado nuestra cultura y la civilización mundial. Cada uno en su campo de trabajo se rebeló contra el poder político dominante, la ideología burguesa, el colonialismo y el fascismo. mostrando que verdades  tenidas por inamovibles, no merecían serlo. Si estuvieran aún entre nosotros, no se podría garantizar su seguridad o su buen nombre. Porque ¿ hemos aprendido los europeos  algo de ellos?

Mirando a nuestro alrededor no lo parece: mediocridad, conformismo, atontamiento colectivo se da la  mano con progresiva pérdida de derechos libertades, poder adquisitivo, aumento de pobreza , marginación social y número de niños que también pasan hambre como los que se agolpan al otro lado del seto de concertinas. Estas son las cosechas sociales y humanas del jardín.

Parecía respetable, pero nunca lo fue. Para aparentarlo, se puso máscaras católicas, humanistas, ilustradas, tolerantes y todas las dignas de atribuirse a seres civilizados. Entre tanto, esclavizaba pueblos en todos los continentes empeñados lo jardineros en robar, engañar, encarcelar, torturar, imponer supersticiones y religiones fanáticas y violentas, y muchas otras acciones criminales  que muestran  al mundo hasta hoy mismo, con  el apoyo al sionismo genocida contra  el pueblo palestino, que todo eso de la Europa civilizada y respetable es una de las mayores mentiras de todos los tiempos. Parece que este continente ha interiorizado poco lo que aportaron  los mejores de sus hijos, que son  los valores oficiales que dicen defender mientras en la práctica siguen como lemingos la flauta de Hamelin, que ya no es siquiera europea sino yanqui. Entre tanto, las víctimas hambrientas de pan y derecho a vivir fruto de sus políticas coloniales acuden sin cesar en busca de lo que se les robó. Y tienen todo el derecho a reclamar todo eso: el pan y el derecho a vivir con dignidad. Qué menos, señores del jardín, que pagar vuestras deudas.

 

Imagen de portada:Caricature, Baile de máscaras, de Tovar, public domain cartoon image – PICRYL – Public Domain Media Search Engine Public Domain Search – PICRYL | Detalles de la licencia – Autor: (18 February 1912). “Baile de máscaras”. Gedeón (847): 8. ISSN 1889-8734. | Crédito: (18 February 1912). “Baile de máscaras”. Gedeón (847): 8. ISSN 1889-8734. via Picryl.com –Derechos de autor: public domain