LA NECESIDAD Y URGENCIA DE MACHACAR AL DÉBIL

LA NECESIDAD Y URGENCIA DE 

MACHACAR AL DÉBIL

INNA AFINOGENOVA

Se podría hablar de una suerte de reforma laboral neoliberal aprobada mediante un decretazo sin preguntar a nadie

El Decreto de Necesidad y Urgencia de más de 30 puntos de Javier Milei la única urgencia y la necesidad que parece haber tenido es la de los empresarios ansiosos por empezar a hacer negocios con el patrimonio de los argentinos. Porque los anuncios que hizo el presidente argentino el miércoles pasado, a lo que abren la puerta es, en primer lugar, a un gran remate o subasta de las riquezas del país para privados en detrimento de los ciudadanos y, en segundo lugar, a la desaparición de la clase trabajadora.

 

Se podría hablar de una suerte de reforma laboral neoliberal aprobada mediante un decretazo sin preguntar a nadie (eso sí, por un gobierno, que tiene absoluta legitimidad, lo cual no quiere decir que pueda hacerlo todo pasando del Congreso). La serie de derogaciones que plantea abarcan unas cuantas leyes que estaban destinadas a proteger a los trabajadores de los abusos empresariales. Ahora y “para facilitar el proceso de generación de empleo genuino”, tal y como lo describe el propio Milei, los empleadores podrán despedir más fácilmente a los trabajadores si los trabajadores “afectan la libertad de trabajo mediante actos, hechos, intimidaciones o amenazas”. O sea, si te plantas en una huelga es motivo de despido…

 

El período de prueba se extiende de 3 a 8 meses, 8 meses en los que te pueden echar con preaviso y sin indemnización alguna. Se acepta la presunción de existencia de un contrato laboral si existe prestación de servicios y facturación periódica. Es decir, lo que en España se llama ‘falsos autónomos’, o monotributistas en Argentina, pasa a ser algo legal. Es más, se abre la posibilidad de crear empresas contando con hasta cinco “trabajadores independientes”. Soy trabajadora independiente, quiero montar mi redacción, pero no me sale garantizarles sus derechos: no pasa nada, si no son más de cinco personas, pasan como mis “colaboradores”, no tienen derechos laborales ni yo tengo obligación alguna con ellos: somos todos autónomos montando un emprendimiento productivo.

 

Hay una parte interesante referente a las jornadas laborales. Se abre la posibilidad de que sean negociadas colectivamente. Si en tu empresa de “trabajadores independientes” llegáis libremente a la conclusión de que una jornada laboral tiene que durar 12 horas…

 

¡Felicidades, sois libres de currar 12 horas sin que nadie os imponga nada! El único límite que se establece es que el descanso entre jornada y jornada dure 12 horas.

 

Y claro, si se decide que una jornada normal dura 12 horas, las ‘horas extras’ como entidad dejan de existir. Por lo tanto, se dejan de pagar. Libertad.

 

A partir de este decreto las indemnizaciones por despido se reducen (en caso de que sea una empresa real y no un emprendimiento de 5 personas independientes) y se introduce como opción algo denominado “fondos de cese laboral”: un monto que estará siempre a cargo de la buena voluntad del empresario.

 

Si el empleador no paga las indemnizaciones por despido, no se le va a multar. Se eliminan las multas. Tampoco se va a multar a aquellos empresarios que tengan a la gente contratada en negro. Y si por ejemplo, tu empleador te estaba asegurando que pagaba los aportes a la Hacienda y en lugar de hacerlo, se los quedaba él, tampoco se le va a multar…

 

Una de las cosas aparentemente más urgentes para el país fue la “desregulación de los servicios de internet satelital”. Es el punto 28 de su decreto, dijo Milei, que se hace para permitir el ingreso de empresas como Starlink.

 

Cuando ganó Milei, Elon Musk fue de los primeros en celebrar su victoria en la red social que le pertenece, X, vaticinando una inminente prosperidad para Argentina. Parece que la prosperidad era más inminente para su compañía Space X que ahora podrá hacerse con Arsat, la empresa de telecomunicaciones fundada por el Estado Argentino hace 17 años.

 

El proceso va a ser muy fácil, porque las empresas públicas se transforman ahora en sociedades anónimas y de ahí a privatizarlas quedará un último pasito. Los clubes de fútbol también pasarán de ser asociaciones sin fines de lucro a sociedades anónimas. Según medios argentinos, Mauricio Macri ha estado buscando privatizarlos y convertirlos en un negocio desde 1989. Finalmente, se cumple su sueño de que arrase con ello el capital privado (probablemente, del Golfo Pérsico).

 

Una de las cosas que también destacan es la derogación de la ley 27.113 que declaraba de interés nacional la producción pública de medicamentos y vacunas para su distribución en el sistema de salud. También se eliminan restricciones de precios de la sanidad privada. Junto con la desinversión en la pública, eso significará que la sanidad en Argentina pasará ser un privilegio.

 

Se deroga por decreto la ley de tierras que establecía que sólo el 15% de las tierras rurales podían estar en manos extranjeras. Como imaginaréis, a partir de ahora, hay total libertad para venderlas todas a millonarios de cualquier lado del mundo. Y también, se modifica la ley de manejo de fuego, que prohibía vender o realizar actividades agropecuarias en tierras intencionalmente quemadas. Suponemos, que a partir de ahora se podrá incendiar tierras sin consecuencia para, posteriormente, pasar a comprarlas a precio de gallina flaca. No sabemos qué opinarán los supuestos demócratas liberales de la derogación de más de 300 leyes por decreto, sin pasar por el Congreso, seguro que les parece todo muy “democrático” por acabar con las medidas tomadas por “la dictadura”.

 

Esa dictadura cuyo partido ha perdido el poder en dos de las últimas tres elecciones, vaya por dios, es que ni eso saben hacer bien los “zurdos de mierda”: ni una dictadura en condiciones. Lo que sí podemos imaginar es lo que habrían dicho todos ellos si esto lo hubiera hecho un gobierno supuestamente izquierdista: empezar a gritar “¡dictadura!” a la primera de las derogaciones, no les haría falta esperar a las 600.