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sábado, 16 de diciembre de 2023

CON MILEI Y FEIJÓO ‘ALGO HA CAMBIADO’


CON MILEI Y FEIJÓO ‘ALGO

HA CAMBIADO’

POR MAITÉ CAMPILLO

El reincidir insistente de los peones de la izquierda parlamentaria consolidada mucha de ella en brote desde los estamentos del poder absoluto, que no dejan de ser los poderes ocultos de siempre, los que gobiernan, y dirigen, y fomentan las tramas, y los latigazos contra el telón de acero de lo que representó el proletariado, tratado como clase inservible, lógicamente, a su sistema impúdico en mercado de divisas y saqueo que gobierna sobre el guión marcado por los poderes fácticos de sus alianzas con el imperialismo (salvo como carnaza para la guerra) o del fortalecer como “izquierda” a la gran burguesía oligarca con su Estado policial, como orden natural del envilecimiento bélico como tropa, asentando las pautas del sueño franquista, pinochista, videlista, somocista, fujimorista y más alianzas.

Y, sí, en Argentina como en el E. español el cambio es ‘sustancial’

Repercute el ácido del estallido loco de las calles estrangulando drásticamente los sentidos más profundos las veinticuatro horas del día ¡¡Viva Milei Viva Boric Viva Feijóo Viva VOX Viva la libertad!! Del lado del mundo al que vinculan el nuestro los trenes corren a gran velocidad atronando sus pitidos persistentes; la guagua no se detiene en las paradas ni un alfiler más cabe dentro de ella; los grandes cruceros se suceden uno tras otro como almas de caridad del ensordeciendo rocambolesco de la ocupación como impulsados a romper los tímpanos, llegan, invaden, abren compuertas, desfila la tripulación entre calles como tropa militar y sobre el mar evacuan la mierda que se agita difuminada, y ya entre el oleaje centrifugada, dando paso a otro crucero de vacas que anda de paso a repostar ¡Quién las podría contar! ¡Imposible! Paraliticas, sitiadas en sus propias heces; toda la ciudad apesta a establo corrompido desde primera hora de la mañana la peste es irrespirable. De qué país será, el avaro mayor, que las leyes y los reyes de la indecencia constitucional lucrativa permite ‘el recreo’ del expulsar la mierda y al cabo de unas horas de expurgar se va. Desde el cielo los aviones se suceden uno tras otro como las pulgas, mazo que mece la cuna golpe a golpe iluminando la noche ciega pretenciosos del sentirse gusanos de seda; atrás quedó ya la patria sobre la patriótica exhibición aérea de la Fuerzas Armadas, resplandeciendo en ella la intensa aclamación de los apátridas del pensamiento único de todo el continente presente, y, parte de la gresca juvenil de una África, difuminada, al saludo del sombrero como obsequio y banderita, del lado de los banderones exhibidos flamantes por la tropa sobre el aire, y entre nubes, y entre sombras, la Europa asentada ya por miles, es su gran día de fiesta resaltando aplausos, fotografías y vídeos, y hasta vítores del tierno asentamiento ya masivo de Ucrania, de cientos y más cientos y muchos más en complicidad, con la altura superior del refugio en techos de metal que en cañón expansivo arrasan nubes hasta desgarrarlas. Y el canto de la noche espera el fin de su guerra de las galaxias, que plagado de estrellas se involucra, cargado de ira llora lluvia llora nieve llora balas y rubís entre ráfagas de fuego y pirotecnia contra la vida como un eslogan donde la explotación rezuma en grado superior al grito ¡Viva la Navidad Viva 2024 Viva el Presidente y la Banca Nacional Viva el infle de la inflación y la asfixia!!

Tiempo de la verdad a todo riesgo, predispuesta a meditar a qué podía obedecer el dotado ímpetu, trasmitido como energía invencible ese ‘ALGO HA CAMBIADO’ de la Sociedad Política Limitada. Posiblemente como referente estético de los edificios abandonados a la espera lucrativa, también podría sobre las ‘estampas’ que van creando unas y otras instituciones como patrimonio de la humanidad sembradas al reclamo turístico del asfalto, como el querer mostrar y ejercer evolución solidaria sobre el planeta con la gran ausente oficina de empleo y contratación por donde rezuma la caridad tapando la miseria en lo referente al resplandor de las luces navideñas, como autoestima para con la sociedad ausente de vida laboral (más bien turística) el invertir en luces de neón, o sobre la alegría impulsada desde los parlamentos, del seguir resistiendo como veletas sin dejar huella dejándose llevar, como cayendo sobre las mareas del absolutismo de las grandes superficies al acomodo de intereses contra los tuyos. Y, sí; oh, cruda y cruel realidad que afirmativa se oyó gritar ¡Se vive solo una vez vezz vezzz…! Sonó atronadora como una ráfaga hacia la muchedumbre dirigida como consigna en pos de un intento luminoso encajonado en una voz helada, amaestrada, y ya institucionalizada, como una estatua de piedra bajo los copos de nieve el procurar armonías sobre el frío silencio de la noche del pan, y sopa de ajo, animando a aceptar la estampida de la vida cotidiana como arte de mágica. Se trata de impresionar en Navidad a la humanidad sobre la humildad del prometer sin prometer nada. Y en eso hay genios de la ingeniería del vivir, que no se desenganchan, de la cadena imperiosa del sensacionalismo falso humanista sobre el pregón de Noche Buena como del lado de la pobreza, que siembran por doquier, donde unir y ubicar pregoneros dentro de los peones como precoces pudientes, del lado samaritano, en contemplación lagrimosa de la pobreza extrema ¡Claro que, por unos días no más! Y, así, juntos y juntas SUMAR: poder engañar. Y volar, y cantar, y caminar bajo el manto de la ternura del pesebre los villancicos, que el malabarismo (como potencia científica) forofo entrega como cóctel milagroso agitando en coctelera, agua y aceite, que tras ser agitados obedecen a diferentes antagonismos de los diarios cuesta arriba sobre una ley natural y, ya, sin iluminación de fábula, ambos bloques se difuminan sin rastro de huella cercando dicha natura, sobre la cruda, dura y agreste empinada cuesta como lógica imbatible, sin empleo y sin leña, dejándote los pies a la intemperie sin luz ni paja ni pesebre al desenfoque del foco de la miseria. Y, en eso, muchos hombres y mujeres se prestan cada vez más jóvenes formados para triunfar sobre la balanza del capital.

Sí las democracias van sembrando cambios muy sustanciales como obras de arte sobre técnicos en refriega de manos al impulso del optimismo, compatible, sobre lo complaciente, y en ello muchos figurines y figuras marcan sonido al pregón, del sentirse fuertes y aumentados frente la otra alternativa dispar del “ninguneado incapaz” en cadena del capital. Otros muchxs por igual formados para la desinformación, se aferran a la jerarquía imperialista del soñador norteamericano, al avance personalizado que dicen al alce de todos y más todas mientras un pueblo se ahoga sinónimo de los pueblos del mundo. Y, sí, en Argentina, como en Perú, Chile… o en el E. español el cambio es ‘sustancial’. En uno de ellos es que oí el grito que llegaba como un estampido de entre la paja y el frío, decir en la noche, a los que cabizbajos que caminaban como increpando el silencio de las siluetas camino de la adoración ¡Grita, que “Israel” lleva en su historia miles y miles y más miles de casas y pueblos dinamitados en Palestina! ¡Diles, que la Intifada no ha muerto que aún quedan piedras para lanzar en la honda de Martí! ¡No te acobardes!! ¡Grita!!! <<Que los campos de concentración rebosan, y que los muchachos que allí están viven como las cucarachas en los váteres de Risha>>. El alce del sueño americano descoloca a muchos jóvenes de cualquier condición, hermanados en el cerco de la UE, tarántula al acecho, que les hace degustar su verdadera esencia sobre el continente sin fronteras hacia Wahsington, en vía directa por donde trepar, a lo llano sin ataduras mayores ni menores dando coces y cornadas sobre el aspaviento tortuoso a contratiempo sobre el que menos tiene, apartándose de sus vidas como si la peste tuvieran, con esa ética refinada política tan doctorada sobre el progreso, tan rigurosa y humanista en que ocasionalmente les contemplan y observa en algunas fotos y cuadros, de alguna puntual galería, en colección rescatada de historia.

Ya el neoliberalismo anda recogiendo ‘la abundancia’ de los que nada aprendieron en sus entrevistas a Fidel, Comandante de la Revolución cubana, de entre los progres del mundo donde hallar al periodista Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomático, sembrada, de su evolución y cultura a la entrega diplomática de los milagros entre Reyes y Magos, Sionistas y Palestinos, Yanquis y Cubanos… floreciendo rancios contenidos de las formas mutiladoras que, condimentan a forma de riqueza personal al paso desenfrenado del tiempo vegetado, sin pensar ni preocupar en lo que en verdad nos ciñe por la cintura, como una cornada en contrapunto y sí parece que ¡Son otros tiempos! Y hay que saber volar, vivir y reír al son de la economía de mercado, sí, algo ha cambiado ¡Viva el sionismo ‘con sus derechos’ y sus lacayos Viva la Banca Nazi-onal universal!!! Y volar, y seguir arrasando, y seguir viviendo y trepando con el sueño de la almohada vacía sin que altere ni complique tanto tus, como sus perjuicios, sobre lo injusto de las injusticias. Solo tienes que observarte, no cuesta tanto, en cómo logras la educación de los hijxs, como te embriaga y regocijas en la bartola inconsciente, consciente del depredador de verdades, que como la inflación impone como guía la intimidación que fomenta la impotencia, dando chance a nuevas potencias como la de Milei en Argentina haciéndote desaparecer del derecho a trabajo y vivienda, dando rienda suelta a la mafias como en el E. español en coraza de la distorsión, del robo de la injusticia legal y organizada que como en el caso de los borbones, apadrinados por el franquismo (que como él mismo y su tropa) son inmunes como el pilón en agua bendita de jerarquías eclesiásticas.

ALGO HA CAMBIADO: Se oye en la mesa de los glotones el caudal de los traidólares que toda esperanza absoluta, ¡es engañosa! Algo ha cambiado, nada como el capital; no se oyen las sirenas de las fábricas desde hace décadas, solo las de la policía prevalecen en el reino de los cielos con sus bocina estridente, traen a la memoria el ojo clarividente y la mano insuficiente sobre la revolución que quedó pendiente abandonada en cualquier esquina. Sus fogoneros siguen borrando huellas a la quema de raíces y pétalos a la asfixia del brote de azucenas rojas y amapolas corriendo tras la revolución bajo los rayos del sol. Los grandes combates se aplazan, y el grito se impone, contra la alienación que festeja la evolución espantando moscas, que por igual evolucionan entorno a los cientos y miles de contenedores y papeleras superados por la descomunal descomposición. De nada sirve el incienso ni la mirra ni el oro a las élites políticas, y otros sectores apoltronados, callan como tumba en descomposición.

ALGO HA CAMBIADO: Lo noto en cada respiro en cada paso y entonación de la palabra ¡Lo percibo! Se trata que la ciencia sea muuucha ciencia, y que la evolución, sea muuucha evolución; que los animales entre el patio y la cuadra salgan a festejarlo con nosotrxs a las terrazas y banquetes, y sumar, y volar, y cantar EVOLUCIÓN a la carta. Mientras rebosa la basura por toneladas y el alcantarillado pedorrea perforando su hedor los jugos gástricos provocando la nausea. Algo ha cambiado, sí, brindemos con champán tras las uvas que hemos pasado de las dictaduras, a las democracias. Nuestro sueño no son la causa de derechos ni conquistas, sino la misa de gallo, es como el sueño norteamericano del viaje a la luna. La carta de los fogones es amplia internacionaliza nuestro paladar, sus vapores y aromas irradian las calles llamando a la evolución de las cavernas, perdón, de las tabernas de la gran ciudad.

ALGO HA CAMBIADO: El ‘cambio’ se acomoda al hedor del engorde de los bolsillos llenos ¡Viva el Whisky con soda y la democracia de la autocracia se agita como una bandera, expande sus alas por el mundo, llena de tanques sus objetivos, refuerza sus maniobras, asalta cuando menos lo esperas algo ha cambiado! Los crímenes que salpican son su grito de guerra, su paz es el donativo bancario con sus misiles en retaguardia y su vanguardia a las luces del estallido ¡Hoy es Noche Buena! (y mañana Navidad) ¿Por qué será cuando atruenan bombardeos a raudales, felicidad o quimera?: <<mi pueblo no lee ni escribe imprime huellas (ni más ni menos)>>. Y la batalla de los intestinos sobre la realidad política sionista contra Palestina, interpreta la degradación de los glotones poltrona del capital. Pero la EVOLUCIÓN no puede parar noooo ¡Es noche de amor de todo el mundo del explotado y explotador!!! La muerte por hambre o bajo cielo como techo o por una bala perdida del cinturón del orden, es un mal necesario, la cárcel, la tortura, el desempleo, la deforme educación y más tergiversada sanidad como las pensiones y centros de mayores ¡Tienen solución: Noche de Paz: ha nacido el niño Dios!!!

ALGO HA CAMBIADO: La mentira es descubierta, una sola mentalidad, y un solo camino; sí, algo ha cambiado, la juventud siempre empuja, las cosas van para adelante, el ojo es miope. Los viejos árboles dejaron de andar <<pero quedaron las huellas>>, dijo una amiga palestina. Ni los nuevos árboles ni la tierra estéril, es estéril, no les creas. Deja una huella en el lugar en que te yergues (o te acurrucas) levántate y agita tu cuerpo, y canta a otro mundo posible. Su mundo no es el tuyo es el canto de los siete gritos contra su España despeinada en llanto. Retrocedida. Lóbrega. Árbol de sangre. Pánica de Iberia (silo del sol). Silencio. Y más silencio. Sombra. Vacío -dijo Blas de Otero- Y voluntad de vida a contra dictadura y contra tiempo [Y, sí, (¿lo vieron?), los viejos árboles dejaron de andar pero quedan sus huellas. Huellas universales, en ellas nuestro ejemplo sobre el testimonio del poeta]:

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre,
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad (Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno).

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

 

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