LA ASOCIACIÓN AGUA PARA LA PALMA OFRECE A
LOS AYUNTAMIENTOS DEL NOROESTE LAS SOLUCIONES PARA ACABAR CON LA “DANTESCA”
RESTRICCIÓN DE AGUA EN UNA ISLA DONDE SOBRA ESTE RECURSO NATURAL
Este colectivo plantea a Tijarafe, Puntagorda y Garafía como medida inmediata perforar 3 sondeos, 2 de ellos darían agua al mes de su perforación; luego, en año y medio, aumentar el aprovechamiento del Túnel de Trasvase excavando 1 km más para aumentar su caudal que también por gravedad puede llevarse al noroeste; y como solución definitiva para esa comarca, agrupar en una mancomunidad a las 6 galerías que se mantienen activas para en una acción común doblar su caudal con una única perforación.
Agua para La Palma denuncia que los responsables
públicos justifican los problemas para el suministro urbano y agrícola con
“excusas para no perjudicar intereses especulativos privados, cuando la
verdadera causa es su dejación en tomar medidas sostenibles y justas como las
que avala el ingeniero Carlos Soler”
La Asociación Agua para La Palma ha
presentado por registro ante los ayuntamientos de Tijarafe, Puntagorda y
Garafía una propuesta para resolver en el plazo de dos meses, pero con efectos
positivos desde el primer mes, los graves problemas de agua; una solución
a corto plazo actuando en el Túnel de Trasvase, y una solución definitiva
a largo plazo para la comarca noroeste y por ende para toda la isla.
Este colectivo denuncia la “dantesca”
situación de “caos y ruina” que sufren muchos vecinos en Tijarafe y
Puntagorda; severas restricciones de agua potable a residentes y turistas, la
muerte de fincas agrarias por falta de riego, así como los “gigantescos
incrementos injustificados” en los recibos del agua en la comarca tras la
reciente entrada de una conocida empresa de gestión, asesoramiento y
administración en materia hídrica en la Comunidad de Aguas del Noroeste.
Agua para La Palma discrepa de las justificaciones oficiales sobre las causas de esta crítica situación, ya que los responsables públicos la achacan al incendio de este verano, la sequía, la erupción volcánica o el mal uso del agua por los agricultores, razones que, para esta asociación, son “excusas, no responden a toda la verdad
y son solo la punta del iceberg”, con las que “se trata de silenciar” el problema de fondo: la dejación pública, para beneficiar intereses privados, al no aplicar medidas y realizar obras que desde hace años cuentan con el aval técnico del ingeniero Carlos Soler, como los tranques en las galerías y el aprovechamiento del Túnel de Trasvase, hoy en estado de ruina.
Como solución “inmediata” para el
noroeste, Agua para La Palma propone invertir 750.000 euros en perforar
tres sondeos de 380 milímetros de diámetro dotándolos de bombas sumergidas en
lugares que Carlos Soler se compromete a elegir y marcar, para que aporten cada
uno 12 l/s (84 pipas/hora cada uno), destinados al abastecimiento urbano. Unos
caudales que duplicarían la demanda actual. Hay que recordar que ya se
realizaron sondeos en esa zona y en San Andrés y Sauces a la cota 425 m.
El tiempo total de ejecución de estas
obras sería de dos meses, pero en un mes ya habría agua disponible. Poniendo
dos máquinas de perforación se emplearía un mes para los dos primeros sondeos y
el tercer sondeo se realizaría en un mes más. El coste por sondeo sería de
250.000 euros, incluyendo la tubería de revestimiento, bombas y cableado
eléctrico.
Como solución que llevaría más tiempo
pero también en un corto plazo, año y medio, la asociación plantea invertir 3
millones de euros en perforar un km el Túnel de Trasvase en su galería de
Hermosilla, para obtener agua no contaminada por los pozos negros de El Paso,
en un caudal de al menos 36 l/s (252 pipas/hora). Para ello, sería necesario
reforzar las chapas de sostenimiento, colocar la tubería de aireación y
reubicar los cierres para regular los caudales de extracción.
LA SOLUCIÓN DEFINITIVA
A largo plazo, la solución definitiva,
que requeriría de un tiempo de ejecución de 5 años y una inversión de 15
millones de euros, permitiría duplicar el caudal extraído creando una
Agrupación o Mancomunidad de Comunidades entre las actuales galerías del noroeste
de La Palma, puesto que ahora solo se capta el 15% del agua de lluvia y
mientras 85 % de los recursos que se infiltran se pierden en su descarga al
mar. Para lograr este objetivo, la asociación propone reunir en una sola
agrupación las 6 comunidades de galerías actualmente productivas, en las que
cada una de ellas entraría en la sociedad con un número de acciones
equivalentes al caudal de que disponga.
Constituida la nueva entidad, se
escogería una galería para reperforarla a una sección mayor hasta llegar al
complejo basal de la isla (material verde). En este punto se lanzarían dos
ramales, uno a cada lado, siempre más hacia Tijarafe, perforando la zona
saturada en el contacto entre el complejo basal y la serie geológica Taburiente
I. A medida que avance esta excavación se iría incrementando la extracción de
agua, aumentos que se emplearían sobre todo en reponer caudales mermados
en las galerías de la nueva agrupación.
Una vez restablecidos los caudales en
cada comunidad, los nuevos incrementos de caudal se repartirían entre
cada una de las galerías, quedando obligado cada comunidad partícipe a mantener
las distribuciones en acciones y las redes de transporte. Tanto en la
obra nueva como en las restantes galerías se colocarían cierres hidráulicos
para regular los caudales y aumentar el almacenamiento del agua en el interior
del acuífero.
Un antecedente que avala esta solución
es la formación de la agrupación de captaciones en el Valle de El Golfo, en El
Hierro.
Debe tenerse en cuenta que en el
noroeste de La Palma existen 29 galerías, 6 pozos y 25 nacientes; y de las
galerías realmente sólo son productivas 6, 4 pozos y dos nacientes que aportan
un caudal de unos 6 hm3 /año (12 millones de pipas al año). De
este caudal el 80% lo proporcionan las galerías, esto es, 5 Hm3/año.
De acuerdo con los planes hidrológicos, redactados desde hace 30 años, el
coeficiente de infiltración se cifra para esta comarca en el 45% de la
pluviometría, que presenta, en esta zona del noroeste un valor medio de 600 l/m2 y
año. Con una superficie total de 187 km2 estos datos
indican que el agua que cada año se infiltra en la zona noroeste, y que circula
subterráneamente camino del mar, es de unos 50 Hm3/año (cien
millones de pipas al año), de los que 40 Hm3/año (80 millones de
pipas al año) se infiltran por encima de la cota de emboquille de las galerías.
EL AVAL DE UN HIDRÓLOGO DE PRESTIGIO,
CARLOS SOLER LICERAS.
La asociación Agua para La Palma se ha
decidido a presentar esta propuesta a los tres ayuntamientos convencida de su
impecable viabilidad técnica, gracias al asesoramiento de Carlos Soler Liceras
como experto en hidrología, cuyas soluciones “justas y sostenibles, tanto
ecológica como económicamente”, siguen recibiendo un “no por
sistema” del Consejo Insular de Aguas y otras administraciones públicas, porque
“se pone en peligro los márgenes de beneficio de los especuladores
del agua”. Sin embargo, este colectivo ciudadano deja claro que “ no se
trata de que los tenedores de agua no ganen, sino de que ganen lo razonable,
permitiendo generar riqueza a toda la isla”.
Recuerda la asociación que “la
honestidad de Carlos Soler llegó al extremo de que, por defender el correcto
empleo del dinero público, fue cesado por decisión política de su cargo en la
Dirección General de Aguas, y sufrió luego un acoso que le privó, incluso, de
dar sus clases en la Universidad de La Laguna, donde enseñaba a extraer agua
subterránea”. Finalmente, apunta Agua para La Palma, los tribunales de
Justicia le dieron la razón a este ingeniero en la injusticia que contra él se
cometió.
En su diagnóstico de las causas reales
de los problemas para satisfacer la demanda de agua en La Palma, este colectivo
ciudadano se desmarca totalmente del discurso oficial imperante.
En primer lugar, llama la atención
sobre el hecho de que en la actualidad, esa demanda se ha reducido
por la destrucción de 400 fanegas de plátanos sepultadas por la lava de
la erupción de Cumbre Vieja en 2021, y que además en esa zona se suma que
tampoco se da ya el consumo urbano de los barrios que por desgracia yacen bajo
las coladas. En segundo lugar, enfatiza que La Palma cuenta con 4 veces más
agua de la que consume, como constatan los sucesivos Planes Hidrológicos
aprobados por el Consejo Insular.
Otro hecho que se debe tener en cuenta,
según la asociación, son las pérdidas de agua en las redes, algunas más del
50%, y el “malgasto” de millones de euros “tirados a la basura” en
láminas de pvc para impermeabilizar los canales sin que el problema se
resuelva, pues la verdadera solución pasa por instalar tuberías y monitorizar
el transporte del agua. Iguales críticas dirige a las inversiones millonarias
en la balsa de Barlovento para evitar que pierda agua o en la aún no utilizada
balsa de Vicario, “con una lámina de pvc mal instalada”.
A ello se unen las pérdidas
“incuantificables” de agua en los cierres hidráulicos del Túnel de Trasvase,
“por no seguir las indicaciones técnicas de Carlos Soler”. Una
infraestructura hidráulica hoy “en abandono”porque además “los grandes
tenedores y especuladores de agua evitan que se actúe en ella, influyendo en
las decisión políticas del Cabildo palmero, para evitar que al introducir agua
pública en el sistema los precios bajen y así se mantenga el negocio
especulativo” con un bien tan básico.
LOS FUNDAMENTALES CIERRES HIDRÁULICOS
Propuesta fundamental de la asociación
es que se instalen cierres hidráulicos en 90 galerías de la isla, para que no
se extraiga agua cuando no hace falta, ayudando a generar reservas en el
acuífero insular en lugar de “tirarla por los barrancos cuando no se necesita,
y que cuando se necesita nos quejemos de no tenerla”.
Denuncia Agua para La Palma que “toda
esta mala gestión propicia que nuestro motor económico por excelencia, el
platanero, agonice sin que se tomen medidas eficientes que le den oxígeno”
mientras “se deja entrever cada vez con menor disimulo la intención
de cambiar nuestro actual modelo económico por otro basado en el turismo de
masas”.
Por último, este colectivo ciudadano
vuelve a insistir en su rechazo a las plantas desaladoras precisamente en la
isla con más recursos hidráulicos subterráneos del Archipiélago: “Por
ignorancia y por falta de humildad, las instituciones públicas optan por soluciones
facilonas de corte industrial como las desaladoras, porque ni conocen la
geología de la isla ni su hidrología, ni les interesa conocerla”.
El pronóstico de esta asociación si no se cambia de política hidráulica no es nada halagüeño: “De seguir así, La Palma estará obligada a consumir agua mala, escasa y cara, y a ver como se empobrecen sus cultivos y suelos, como se comprobó tras el riego con agua desalada en la costa de Aridane a raíz de la erupción, reduciéndose en un 40% la producción de la platanera, pese a haberse realizado un gasto de 40 millones de euros en un año y medio con la intención de salvar el cultivo”. Con la mitad de ese dinero, sostiene Agua para La Palma, se podría haber solucionado por generaciones el problema aprovechando los recursos naturales subterráneos que atesora la Isla.
PARA MÁS INFORMACIÓN. TELÉFONO DE
CONTACTO: 69 383 951
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