PENSAMIENTO CRÍTICO

PENSAMIENTO CRÍTICO

JOSU AIZPURUA

          A los que practicamos el Pensamiento Crítico, nos llaman Librepensadores, ¿y que son ellos? Esclavopensadores, sujetos a repetir lo que la Autoridad, militar por supuesto, les imponga como dogma de fe. Nosotros abrimos puertas y ventanas para que los dogmas decaigan y la razón se imponga. Ya vieron la peineta que nos dedicó el simpático cura.

Pero somos inasequibles al desaliento pues nuestra conciencia y la ciencia; nos obligan.

Aunque mientras el Sistema78 siga los paradigmas franco-fascistas de enseñanza, lejos de la apertura republicana, la repetición memorística o chuletera, será la medida de la erudición de un docto y la actitud crítica y buscadora se sancionará. Con ello la razón, la ciencia, se mutilará en su más firme bastión.

Nos sorprendemos al ver lo tolete que es un togado o un abogado, pero es que desde los Reyes Magos viene repitiendo todo lo que le dicen sin cuestionar nada. Es un perfecto altavoz de La Casta.

A nosotros, los librepensadores, nos ponen un retén de vigilantes para que la Brunete Mediática coja ideas para mentir en sentido contrario, y nos dejan orillados, sin contradecirnos, pues nada tienen que oponer a la libertad de opinión y a la razón del sentido común.

Pero para ser “persona” en el Régimen78 es necesario hacer critica de la situación. Desde 1978 y bajo el Espíritu de la Transición, salimos del franquismo para llegar a un Estado78 en el que franquistas y oposición consensuaran algo para todos. Pero no llegamos a ningún sitio diferente. Las mismas togas, la misma bandera, el mismo himno, los mismos ricos, los mismos pobres. No transicionamos; nos quedamos varados donde estábamos. Sin Caudillo por que se murió.

Pero para percibirlo, hay que emplear el Pensamiento Crítico, y observar y cuestionar nuestro presente.

Comparen el Congreso fundacional, con Pasionaria y Alberti, a lo que hoy los partidos nos han aportado. Desconocidos y votantes cuando la mano de su jefe lo indique, la mayoría buenos para nada, y sectarios peligrosos a los que la calle no concede protagonismo.

La meritocracia política cayó cuando los grises dejaron de perseguirla a porrazos.

Pero un Estado Fallido, y el del 78 lo es, necesita de mucha inteligencia para su regeneración y de grandes dosis de Pensamiento Crítico para enfocar las ideologías a un punto convergente desde donde edificar el EstadoXXI que sirva para acoger a los desheredados del actual, y romper el monopolio de La Casta, tras 5 siglos de abusos y mentiras.