FULLEROS

FULLEROS

JOSU AIZPURUA

El acreditado componente de la ganadería del Tamayazo, con sus escuálidos 172, gallea y no se sabe de dónde saca pa tanto como destaca. Preocupante.

El perro mueve su cola alborozado pues ideológicamente, las 2-Españas, le ponen a su alcance los 178 vencedores. Demasiado tranquilo y no se espera la cornada que los fachas están preparando, y que le podría quitar la presidencia. Son traicioneros y corruptores y a ello se están dedicando en la sombra. Sueñan con los idus de Marzo.

El personal está entretenido con el nieto de Curro que, en un alarde de morbo, ha sido repuesto en la TV ¡País!

Y entretanto, la gente duerme en las calles, roba en los Súper, sufre mirando a sus niños, y ve a los hijos de la infanta pegarse la vida padre sin dar un palo al agua ¿Brechas? Son más bien socavones de los que no es posible ignorar; los ricos y los pobres están tan distantes que ya ni se ven a lo lejos. Esta sociedad no se parece a la que dice la Constitución78.

¿Cuánto la mejorará la siguiente Legislatura? ¿Volverá a enredarse con el sexo, o se dedicarán a las habichuelas?

La Constitución78 es un cortaypega que nada tiene de propio y menos de práctico, pese a lo cual los fachas y La Casta la defienden, aunque no la cumplen, pues saben que en cualquier otra que se votase; sería mucho peor para ellos.

Y este es un obstáculo insalvable para la Democracia. Esta Constitución78, virtual, debe ser restaurada en su Espíritu de Transición, y aplicar su texto al trecho recorrido, y a la práctica jurídica de la UE, que no es modélica, pero para tirar para adelante; sirve.

 Los de luces cortas, necesitan cosas cortas; constitucionalistas, y a eso le dan el sentido de “lo nuestro” sin tener la menor idea de lo que es y lo que significa. Todos los Estados tienen su constitución, y varias en su devenir, como las numerosas españolas, y esta que La Casta ha decidido congelar y sacralizar en absurdas maniobras.

El camino está en la regeneración de la Constitución78, para obligar a los partidos a tomar su senda, pero con el realismo de saberse todos necesarios. Ir contra la Constitución78 es ser auténticamente constitucionalista, de la Constitución XXI, aquella superadora, y útil, donde no se pueda esconder Leonorcita.

La Constitución78 y la Togacracia, son las barricadas de los neofranquistas, para impedir la proclamación de los deseos de su Pueblo y mantener sus privilegios, inasumibles en este siglo XXI.