EEUU, KENIA Y
LA INVASIÓN DE HAITÍ
“En los
últimos 30 años Haití ha sido intervenido militarmente 10 veces por decisión de
EEUU, y todo ha empeorado. Tras cada invasión los problemas se han agravado.”
A los
diez meses que el presidente de Haití Ariel Henry solicitó, por órdenes de EEUU
y conveniencia de la ONU, la intervención militar multinacional en su país, el
presidente de KENIA, William Ruto, responde que está dispuesto a enviar mil
policías y a encabezar la invasión.
No pocos diarios del planeta titulan más o menos así el anunció de esa nación africana: “Kenia ofrece dirigir fuerza multinacional para ayudar Haití”; sin embargo, lo correcto sería informar que Kenia acepta aparentar ser la fuerza que va a dirigir esa nueva agresión a la soberanía de esa Nación hermana.
Porque
realmente no fue Kenia quien lo decidió, ni esa invasión es para ayudar a
Haití, lo que ya no es un secreto.
Muchos de
esos medios de comunicación tienen acceso a informaciones que
evidencian que todo ese teatro sirve para encubrir una intervención
militar imperialista contra la autodeterminación del pueblo haitiano, como
todas las anteriores.
El pretexto
escogido son las bandas mafiosas, creadas y armadas por la CIA y el Mossad
israelí, con participación del paramilitarismo colombiano, de igual factura y
larga experiencia criminal.
Está
demostrado que los modernos armamentos de esas bandas proceden de contrabandos
recurrentes, facilitados por autoridades estadounidenses y haitianas. Bandas
con conexiones a nivel policial, presidencial del partido de gobierno, y armas
cada diseminadas.
Todo eso
encajaba dentro de la estrategia de provocar un “caos controlado”, que ya se le
está yendo de la mano al poder imperial.
Así las
cosas, la anunciada invasión militar no es para eliminar las bandas, sino
fundamentalmente para controlar más la situación y los minerales de valor
estratégicos (litio, uranio, titanio, tierras raras…); para enfrentar a un
pueblo que se ha tirado a las calles para exigir la destitución de Ariel Henry
y demandar una transición soberana a la democracia; ya en actitud de
enfrentarse con éxito a una parte de las bandas y de ejercer soberanía.
Estén seguros
que, así como el pedido de invasión a cargo de Henry fue sugerido por EEUU y
las potencias imperialistas, así mismo la respuesta de William Ruto fue
negociada por EEUU. Pero igual está confirmado que en tales circunstancias la
intervención militar de EEUU y aliados, lejos de ser ayuda y solución a la
crisis, más bien tiende a agravarla.
Así no se
ayuda a nadie y precisamente la historia reciente de Haití lo evidencia.
En los
últimos 30 años Haití ha sido intervenido militarmente 10 veces por decisión de
EEUU, y todo ha empeorado. Tras cada invasión los problemas se han agravado.
- ¿POR
QUÉ KENIA Y TROPAS NEGRAS?
¿Por qué se
recurre a Kenia, a pesar de no tener experiencias en ese tipo de confrontación?
Eso tiene una
lógica, como la tubo cuando en anteriores ocasiones EEUU estructuró
contingentes con una alta composición de soldados negros y cuando en el caso de
la Minustha, Brasil encabezó las tropas invasoras como país latinoamericano; lo
que le facilitó a las potencias imperialistas colocarse detrás, quitarse
presión y simular un bajo perfil.
La lógica de
enviar soldados negros es porque la población de Haití es negra y eso permite
esconder al blanco como agresor; esconder el racismo supremacista blanco y
bajarle el tono al coloniaje.
La
acumulación de experiencia lleva ahora a los “tanques pensantes” de ese poder
imperialista a ensayar otra modalidad de intervención, utilizando una nación
africana contra un pueblo de origen africano.
El camuflaje
se eleva escogiendo como jefe aparente de la nueva agresión a un país del
África negra, de donde procede el pueblo haitiano; al mismo tiempo que se eleva
la perversidad racista, potenciando un cruel enfrentamiento de negros contra
negros: los kenianos como “carne cañón” y los haitianos/as como víctimas
de la invasión.
Es el uso del
pérfido del simbolismo de la confrontación en el Caribe de una porción del
continente más odiado por el imperialismo occidental blanco contra un pueblo
caribeño de origen africano, “culpable” de escenificar la primera independencia
y la primera revolución anti esclavista en Nuestra América
A eso se ha
prestado el Gobierno de Kenia por órdenes imperiales.
¿Por qué
escogieron a Kenia para realizar ese bochornoso papel y no a otro país africano?
Esto también
tiene su lógica imperialista.
Kenia tiene
un gobierno de la derecha pro imperialista y EE. UU y España han estado
gestionando ese paso.
Kenia es tan
dependiente y su gobierno está débil frente a una embestida popular opositora,
que fue fácil de convencer.
Ya estamos
viendo cómo EE. UU, pleno de hipocresía, felicita a Kenia y promete respaldo
sin meterse de lleno en el pantano.
Canadá se
regocija y simula odiar a los oligarcas haitianos que las potencias coloniales
engendraron.
El presidente
dominicano, su canciller agringado y su Congreso corrupto y entreguista,
aplauden con pies y manos.
La ONU
de Guterres sirve de mampara.
El Ministerio
de Colonia (OEA) está de fiesta.
Y el CARICOM,
penosamente, decidió doblarse.
El teatro
está montado y la invasión se sigue estructurando desde la Casa Blanca y las
Estaciones de la CÍA. Hay otros, lleno de miedos, por reclutar.
Me huele que
EU, a sabiendas de lo caliente y riesgoso que es invadir el Haití actual, se
conforma y tranquiliza con el mando oculto; y si manda tropas, serán pocas y de
piel sepia.
El
capitalismo imperialista sigue chorreando sangre y lodo de la cabeza a los pies
disfrazado de demócrata, pero de todas maneras habrá pagar muy cara esta nueva
afrenta en el contexto de su agresiva decadencia.
Desde ya,
adelantándose a los acontecimientos, los medios del poder imperial hablan de lo
controversial que resulta en Haití la anunciada intervención. Solo que
esconden la real correlación de fuerzas y los riesgos que conlleva para sus protagonistas
y padrinos.
No son
comparables unos y otros, como insinúan.
La
verdad es que se trata de una parte grande, conformada por multitudes que
rechazan la intervención, y una chiquita y perversa que se agarra a ella como
tabla de salvación.
Ya veremos lo
que pasa y ojalá que a los padrinos de esa vil iniciativa le vaya peor que
a los tutores de Zelensky y sus huestes fascistas.
Agosto/2/2023,
Santo Domingo, RD
* Imagen: El
presidente de Kenia William Ruto con Rachel en una recepción ofrecida por el
presidente de los Estados Unidos, Nueva York. Instagran de William Ruto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario