LA CANTARIDINA Y EL MOLUSCO CONTAGIOSO

 

LA CANTARIDINA Y EL MOLUSCO CONTAGIOSO

POR MAITÉ CAMPILLO

Pablo Neruda: <<Escarabajo de siete patas rotas, huevo de telaraña, rata descalabrada, aquí no entras, no pasas, ándate, vuelve al sur con tu paraguas, vuelve al norte con tus dientes de culebra. Aquí vive un poeta>>

Farsa y agravio

Antagónico entre lo auténtico avanza el revolucionario dando paso al poeta, la apatía recula, se descompone, retrocede desproporcionada e impersonal en máscara calada –armamento ideológico físico y cerebral en pretensión simulada– enfrentada a las hojas del viejo roble sabia en manantial histórico indisoluble ¡Va de retro engendro de siete patas! Mezcla apática prieta de maleza, impureza y repelús en función del horror. Herrumbre al hierro herra la máscara que delató a Tip –sujeta la rosa roja en función aplaudidora brota a Coll– desafío humorístico a dúo del absurdo cual esperpento a lo Valle Inclán.

 Y es que imperecederos son los productos de los reductos de los conductos del enlatadero, ya que a estas alturas donde más allá de la propia universidad alumbra la formación, hacerse el sonso e ir de ciego no es función sino una contradicción, trancar la entrada negando el epicentro a la dignidad, pues cada caso con causa, cosquillas causa, ya que cada caso con caso cadenas causa; y, cada caso, cada causa, causan causa. Atada anda la trampa soldada al asfalto sobre la ciudad de la trampa majadera del amorfo del derroche. Aguja sin hilo ni construcción de trenzado imponiendo hilvanar sobre nuestro cuero al aire al sol y a la lluvia helada sus leyes sobre el compás de espera, entre el más y menos embrutecido activo, sobre el contrapunto que comparte la misma carnada del capitalismo.

Jugando se atrinchera al callejón del gato conjetura y fantasía, más por ignorancia elucubrando acertijos que por política hallar solución el pensamiento sin sentido, pues artista de la palabra como dirigente político no es cualquier pantomima ni bufón de feria en los campos de batalla, donde todos de arriba abajo eran una y uno y donde todas por igual sumaban militancia no pasarela de escaparate, los que incondicionales iban más allá del simpatizar con una obra escenificada como del acudir a algún mitin relámpago o fiesta, pues tal es, era y fue la diferencia antagónica (de la palabra pueblo) entre unos y otros partidos, y es que la tristeza postrada, la sonrisa hipócrita conformista, como la servil mentira, nunca formó parte de nuestra causa:

La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victorias.
No puedes.
Aquí no entras.

La democracia, no avanza por demócrata, sino aferrada de la mano de la y el ‘guapito’ liderando la gracia del que la suma a lo grande, eso se cree el que de belleza de toda índole carece o merece. Corriente en boga por donde no emana agua de la fuente, donde la guapa paloma no lo es por jatorra ni luchadora: ¡que necedad se impone ética cual caravana de la muerte, en máscara de mujer, imitar al macho de toda la vida politiquero que en muchos de los casos ser es aberrante personalidad! Elijo a la mujer con su propio batallar de clase definida no confusa del lado del rancio trajín, sino por su propia entereza agitando sobre el tren en marcha el ideario de liberación pues ya son siglos que dura el carnaval del engaño como dijeran de estar vivas las (tres hermanas) Mirabal de República Dominicana, la guatemalteca Romelia Alarcón Folgar, la chilena Gabriela Mistral, Azucena Roja la pasionaria canaria, Aurora Picornell la pasionaria mallorquina, Mariana Pineda, Maruja Mallo, Teresa León, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Aleksandra Kolontáin, Nadezhda Krúpskaya, Inessa Armand, Marie Curie, Clara Campoamor, Victoria Ken, Margarita Nelken, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Matilde Landa… Pues el que se equivoca en política hoy más es por gusto que por desinformación, y en siglo XXI, no cabe tanta inconsciencia. Ahora que, imprescindible, parece ser a quien por encima de, el euro y dólar motiva: Ufff, cuánta gazmiaría si los olmos no dan peras a quién pluralidad impersonal busca!!!

No –es NO– a lo que nada te representa. Sí –es SÍ– a lo que de futuro te espera a alistarte la dignidad no permite espera. He ahí el agravio del pretender hacer creer y ser posible ‘amar’ dos clases antagónicas a la vez, ¿tratándonos de ignorantes como la rosa que riza el rizo y con el rizo se rosa sin echar de menos el rojo que de rojo se sonroja de tal vergüenza ajena? Garrapatean garabatos cual si fueran gatos lamiendo intentos premeditados dicen que por la República, ¿para que la monarquía adiestre más su diestra siesta al ronroneo de seguir acorralando el esfuerzo de los demás? Como si desconociéramos el mundo de la oferta y la demanda, nos ningunean en manada de lobos intereses en jerarquía, ampliando como la iglesia filas precursoras del enumera comodines a redoble de tambor y corneta, como la legión, pues rey no hay más que uno sumando oligarcas ajustando espuela ¡Lo demás son todxs líderes!!! Lideres sacados de la txartela de crédito pues cumplir solo cumplen órdenes, del mito a las arcas, de la fiera y la carnada en pretensión de hacer suya tu vida y la mía: tu ídolo, tú colchón, tú traje, engranaje y elección por bandera, como un tiovivo de feria en tiempo benigno ¡Vaya con la Constitución que aguante tiene cuando la Ley así lo requiere!! ¡Que poco valor le conceden los que la ultrajan a sabiendas que la prostituyen, pues gema y gime gimotosa repeliendo el molusco contagioso, y es que hay veces que los vasos dan sus pasos, lo malo es que en esa carrera, acaban quebrando en mil pedazos al olor y tamaño de la silla!!!

Y es que por más que pinten bastos la historia aporta experiencia contra el engaño, y hasta al mismo siglo pretende la misantropía invertirle a su condición insociable y es que haber hay misántropxs -demócratas- que el despotismo es su mejor ejemplo imponiendo comulgar con ruedas de molino, ñoooo debe ser cosa de la era, de la era de las democracias, apostando por los lobos vestidos de corderos. Pese que desde la otra barrera del trajín del asfalto diario no vemos ninguna representación invocando nuestra realidad al circo de malandrines, pues no hay perro que coma otro perro, ni evidencia la voz de mujer de dicha antesala ninguna señal consecuente con nuestra historia, ya que incómodos indicios confusos inciden inherentes incomprensiblemente. Y si con su apoyo avanzamos y si por su lucha aquí estamos con voz, voto e historia propia, ¿seguiremos permitiendo su transversión, para que dejen de serlo, imponiendo a nuestros mejores ejemplos la deforme transgresión de nuestra conducta? ¿Así es como pretendemos liberarnos las mujeres trabajadoras sumándonos a la bandera de la OTAN, apoyando las políticas económicas de agresión de EEUU a los pueblos saharaui, palestino, sirio, saqueando los pueblos africanos, masacrando Indoamérica e impulsando a los nazis de toda Europa? No nos impongan más cadenas, al hablar si por hablar de un Frente, si unido unos si amplio otros, pues no hemos llegado hasta donde se ha llegado aunque en nada represente lo que se luchó, por quebrantar la ley sino por todo lo contrario: queremos ser quienes hacen la ley, quienes crean sus cimientos, quienes la den el verdadero sentido saltando el protocólogo del formalismo entretejido en provocar una militancia al desamparo de una paz sumisa e inactiva que nada nos representa. Claro que, nosotrxs somos quienes somos y es cuando irrumpe el poeta Gabriel Celaya, realzando su fuero interno, y grita saltándose la farsa por disciplina propia: ¡¡Basta de historia y de cuentos!! Pues ser se es y sobre las raíces crecemos persistiendo en combate, de lo contrario desaparecemos, ya que donde hay patrón no manda marinero ni astronauta. Y aquí seguimos, acreditando un siglo pasado y el que tambaleantes mal vivimos como zombis, sin horizonte que forje nuestros días hacia un idílico futuro.

No somos pocos; somos la dignidad andante, lo que hay, lo que cuenta, lo que resiste y cree que soñar soñamos y no porque solo lo creamos algunas pocas y muchxs más en el mundo, sino porque sentimos nuestras palpitaciones y deseos aflorar sobre un millón de revueltas, por el hoy, y por el siempre acreditado, que no hay mayor fundamento que el de descubrirse así mismxs con vida y aporte al seguir avanzando y entre tanto y tanto, reencontrarnos con el dicho del ‘volverán’ una y un millón de veces las golondrinas del sevillano tardorromanticista del romanticismo Bécquer, en alas sobre la cima cantando al son de las rimas y volar a lo alto y a lo lejos asentando: para poder decir de este agua no beberé, para poder soñar que el camino se hace al andar, para poder reír y compartir lo que vamos creando única manera de seguir construyendo, el derecho a decidir cómo, y no de otra manera ni en suma ni en resta han de usarse los impuestos generales del estado contributivos, sin derecho a opinar, y cómo por igual manera deben hacerse las leyes, que obligadxs debemos obedecer. Se que hemos arrastrado cadenas y que seguirán imponiéndolas a nuestro caminar. No será un camino fácil, pero también sé, que no les debemos permitir ni siquiera hacerles creer, que pueden acabar con toda insumisión y más desde el punto de vista hoy de la manipulación de la mujer.

Quiero creer que las aguas volverán al cauce natural de sus días ronroneando valles, humectando al son de los avances en los campos, tajos y fábricas que han de volver a engrasar, ponerse en marcha, y las tierras trabajar sumando taller y aula tras la rebelión organizada. La revolución no espera, hay que llegar a ella, desviando nuestro mundo de su mundo y poder al menos intentar no encontrarse jamás bajo su bota militar, ni maniatados por sus cordones ideológicos, ni lanzándonos al látigo y azada al cuello del degüello como darle cuerda al caballo del señorito. La vanguardia se creó y forjó por lo mismos derechos, en que se volverá a crear, porque la filosofía es ciencia, que no te confundan con la hoguera de sanjuán ni el todo año es carnaval ni Pentecostés pues toda filosofía científica tiene su aguante. Avanzará lo organizado en retaguardia hacia la vanguardia sumando a los nadie sobre la cima, el derecho a ser y existir, no permite espera. Por los mismos intereses, se volverá a luchar en concepto de clase, de la misma manera cobra sentido y razón abolir la tregua sumisa y fea de alienación contra la demoledora ley de Herodes en sus manos. Florecerán nuevas primaveras para que la hoz y martillo tomen sentido diario como la pluma y el librillo sobre el volar de corazones contra el oportunismo, personalismo, egocentrismo y el despotismo andante que se pasea entre refriegas de protestas que ni le van ni le incumben interés, salvo que sea callar la calle sobre la que caminan como un espectro su espejismo en resplandor sin fugas, capaz su hipocresía de simular colorear el mundo con solo nuestra participación sumisa en las urnas, admirando su obra fabulosa y extasiarnos de amnesia, para que mejor olvidemos todo lo que de verdad importa, a la hora de tener que derribar un sistema de opresión, confundiendo si por interés creo yo su alegre optimismo sin fondo con la plusvalía en propiedad de interés (como la gran burguesía) el verbo ‘ser’ con el verbo tener.

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)