MÁS CENSURA EN EDUCACIÓN, MEDIDAS RACISTAS Y CONTRA EL DERECHO A LA
VIVIENDA: LOS COSTES DE ABRIR CAMINO A LA DERECHA
ALEJANDRA CORREA
Para el gobierno autonómico de la Comunitat Valenciana, la formación de ultraderecha liderada por Carlos Flores asegura que no va a “hacer regalos” ni “aceptar chantajes” para lograr formar gobierno con el PP. Recordemos que Flores está condenado por violencia machista contra su exmujer y es ex militante de Fuerza Nueva, formación de extrema derecha de la que fue candidato, durante la década de 1980. Su actual “referencia”, es el gobierno de Viktor Orbán en Hungría y calificó en una entrevista a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, como “uno de los personajes más fascinantes del siglo XX español, una personalidad absolutamente magnética y una de las grandes tragedias de nuestra guerra civil”.
El programa que
pretende imponer Vox al PP, no solo en Valencia, forma parte de esta “cruzada”
reaccionaria para la supuesta recuperación y preservación de los valores
tradicionales y conservadores de la sociedad española. El programa de la
formación de ultraderecha en Valencia incluye aspectos, por ejemplo, en materia
de educación, como eliminar el requisito lingüístico en el acceso a plazas del
profesorado y de la administración pública y una auténtica llamada a la purga
en materia educativa: “Desalojaremos a los activistas y asesores lingüísticos
de las aulas y reforzaremos la inspección educativa”.
Otra prioridad del
programa de Vox pasa por la derogación de “todas las leyes de género y de
memoria histórica”, incluyendo la Ley Trans. También “leyes autonómicas
superfluas” como la de Vivienda o la de Cooperación y Desarrollo Sostenible.
Por otro lado, pretende “poner a la familia en el centro de todas las políticas
públicas” en contraposición a la supuesta “falta de apoyo institucional y de
los ataques progres”. La “perspectiva de familia” será la clave de “toda norma”
en la legislación y en los presupuestos en materia de educación, sanidad,
vivienda y transporte.
Defiende también
medidas abiertamente racistas y anti-inmigración como la “prioridad nacional”
en el acceso a ayudas y bonificaciones sociales y la eliminación de las ayudas
públicas que el partido considera que “generan un efecto llamada a la
inmigración ilegal”.
En materia
cultural, abogan por medidas ultranacionalistas como la defensa de
“tradiciones, costumbres e instituciones propias frente a los falsos países
catalanes”. Así, pretende establecer una “protección legal” y otorgar ayudas
institucionales para conservar un patrimonio “garante de la identidad
nacional”, como la “defensa sin complejos” de la caza y de la tauromaquia.
El fracaso del
proyecto neorreformista de diferentes gobiernos socialdemócratas, junto con
otros factores, han causado que el tablero político vaya girando
progresivamente más a la derecha. En este marco, no solo han girado más a la
derecha partidos tradicionales como el PP sino que además se ha legitimado públicamente
el discurso reaccionario de la ultraderecha, lo que ha resultado en el ascenso
de partidos como Vox y en el hecho de que se encuentren cómodamente en la
posición de hacer este tipo de demandas para formar gobierno.
Hemos visto cómo
nuestros derechos y nuestras condiciones laborales y económicas emporaban
durante la legislatura del gobierno “progresista”, las que hemos visto cómo
subían los presupuestos militaristas más que en los últimos 40 años, pero que
también sabemos que la derecha solo quiere venir a seguir atacando a los
trabajadores, la juventud, las mujeres, las migrantes y los sectores populares,
y desmontar los servicios públicos abriendo barra libre a empresarios y
especuladores. Frente a unas políticas capitalistas que abren camino a la
derecha, levantemos una alternativa independiente y de clase para no quedarnos
en este callejón sin salida de chantaje entre mal mayor y mal menor.
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