CUIDADO QUE VIENE EL LOBO…

 

CUIDADO QUE VIENE EL LOBO…

MARÍA JOSÉ BELDA DÍAZ

En estos días, tras unas elecciones en las que hemos visto como la derecha crece y el fascismo entra en las instituciones,  surge día a día en la conversaciones con personas  afines  la pregunta ¿qué es lo que voy a votar?. Estamos  a casi un mes para volver a las urnas para configurar la orientación política que queremos en el gobierno central y es bastante preocupante el panorama que se nos presenta. “Cuidado que viene el Lobo” es el mensaje que nos llega y sin embargo existe una negación, o es una realidad de la que no hemos tomado  consciencia, ¿ o es que estamos hartas de los errores de la izquierda?.

Ayer, uní esto que estoy comentando, con situaciones que he observado y  que no había aún relacionado con los resultados electorales. En estas últimas semanas parece que algunos hombres se sienten con el derecho a volver a tratarnos a las mujeres explícitamente como objetos, a increparnos con agresividad y mensajes de contenido sexual, tanto abiertamente en la calle, como en las redes. Ahora están saboreando la victoria y la revancha de que el 50% de la población haya podido reivindicar sus derechos y considerarse Sujeto en vez de Objeto. La misoginia normalizada toma las calles y con sed de venganza.

 

Como mujer, feminista, de izquierdas y votante ¿qué debo hacer?, ¿votar a lo que venden como útil, el PSOE?, pues la verdad es que yo personalmente no puedo hacerlo, esta gente no me representa hace décadas, y no creo que sea la solución votar a quienes parecen están dispuestos a gobernar de la mano del PP. ¿Tengo que votar a SUMAR?, si es así, tengo que poner en valor el trabajo que ha realizado Yolanda, es cierto que  merece todo mi apoyo y respeto, la ministra ha sido fiel con lo que se ha comprometido, ha realizado políticas de hechos, algo a lo que no estamos acostumbradas.

Y claramente,  no me genera  ningún problema que Irene Montero no esté presente en estas elecciones. Por el contrario opino que el ruido que se está creando con esto es una vez más la estrategia de revictimizar a quien ha sido victimaria; en este caso la Ministra de Igualdad es responsable de la fuerza que ha tomado el machismo y el fascismo, también lo es de la división del movimiento feminista, así como de la persecución a mujeres que han tenido criterio propio y han opinado marcando diferencias. Montero,  se olvidó que estas persecuciones, que ella nunca denunció, van en contra de los derechos fundamentales y  los derechos humanos.

Lo que sí me causa problema a la hora de ir a votar por SUMAR,  es la presencia de Podemos,  este partido del cual fui cofundadora en Tenerife y que está agonizando después de destruir todas las corrientes internas que lo enriquecían. Los y las  que quedan en Podemos quieren sobrevivir a costa de parasitar la única alternativa que tenemos de la izquierda. Este partido nos debe a la militancia, a las votantes y a la ciudadanía una reflexión de autocrítica que sea pública, masticada y que se base en la reparación del daño que ha ocasionado, y sin embargo,  sigue siendo el partido de Pablo Iglesias que ejerce como  vocero mayor, cascarrabias y destructor de la única opción real de izquierdas. Con sus argumentos se observa como la misoginia le escurre por cada palabra que emite; este señor ha olvidado, o nunca se  ha creído, aquello de la importancia de acabar con el régimen del 78 y los privilegios de clases que hacen que en este país sigan existiendo comunidades como la nuestra, Canarias,  con un índice de personas en situación de pobreza, pobreza que ya no es justificable, una comunidad donde prevalecen las políticas destructoras del territorio y sin opciones a la diversificación económica, un archipiélago con un  posible futuro muy cruento si gobierna la derecha. Es por ello que sobran los personalismos, es necesario que se echen a un lado las que suponen un problema, las que van repercutir en que se vaya el voto al PSOE, es el momento de dar prioridad al proyecto, el único  que puede garantizar que la justicia social, el feminismo y los derechos fundamentales y humanos estén presentes en el Estado.

 

        Para ser coherentes con “Que viene el Lobo” y poder votar con la conciencia tranquila, es necesario que de forma inmediata exista por parte de Podemos una intención de reparación del daño originado y echarse a un lado. Pues como ya sabemos, sobran señores y señoras con afán de protagonismo, sin voluntad de trabajar por el bien común. Sobran espectáculos, egos y circos, estamos hablando de poner en el centro, como fin y único objetivo el bienestar de las personas y el territorio.

 

 

María José Belda Díaz

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