LA URNA

LA URNA

JOSU AIZPURUA

Yo, que he lanzado monedas a fuentes, pozos, y al viento pelusas blancas, con mi deseo de ventura y petición de mejoras que nunca se producían, y os confieso que deposito en la urna mis más profundos anhelos, con el mismo espíritu de leyenda, sabiendo que nada de eso se conseguirá. Pero mi fe es inamovible, segura de su consecución cuando mis vecinos abran los ojos.

Quedé muy tocado en mi esperanza cuando con mi idilio hermosa, pusimos un candado de amor eterno en un puente africano, y a la semana me abandonó por un portugués millonario. Me consuelo en que los contrincantes sacan el santo y nunca les llueve, sólo cuando el pícaro párroco lo saca a las primeras gotas.

Pero ¡qué fácil es! meter esperanzas Canarias en la urna. Tierra Canaria bendecida por Tierra, y ya siglos sojuzgada para ponerle una soga al cuello y hacerle cantar y danzar con las gracias del cacique colonial. Y los esclavos felices siguen sonriendo con su paradigma de peor sería ir en patera.

Yo, sentado en sus montañas o en sus playas, siento esa emoción wanche, que me transporta a unas islas descolonizadas que su buscan su lugar en el ancho Mundo y por fin sus gentes vuelven a ser dignas, como dice ese genio de las letras Canarias, Víctor Ramírez, que me hizo estremecer con sus “Guirres sin alas” donde sentí toda la represión goda en esta tierra.

Y en mi papela en urna, es sólo eso lo que deseo; la recuperación de la dignidad Canaria, la igualdad al resto de Pueblos que habitan este siglo XXI y la devolución de sus Derechos Nacionales y su encaje con sus vecinos africanos, para que se concierten sus orígenes con su educación europea, y un Estado Canario de libre orientación por sus gentes ilumine una nueva forma de ser que rompa la indignidad de conquista y colonización.

¿Ingenuo? Puede ser, pero mi fe en Canarias no decae y siempre seré fiel a ellos y a mi Patria.

Se que voy junto a seres abducidos que buscan un echadero en las siglas que más les gustan, pero yo sigo con las ilusiones puestas en la ranura por donde también entrará la corrupción, los Lobbies y las bandas caciquiles. ¡Pero a mí qué! Yo juego a otra cosa.

Veo una Canarias Digna y Libre.

Ya se que me voy pronto, por eso no lo veré, pero desde el infierno haré un huequito para ver como resurge el espíritu wanche y sus gentes se libran al fin de siglos de explotación, colonialismo, indignidad, y secuestro de su nacionalidad.

Vaya por ello mi voto.