¡OÍD, OÍD!!!
MAITÉ CAMPILLO
Pablo
Neruda: El Ejército Rojo en las puertas de Prusia. ¡Oíd, oíd!
oscuros,
humillados, héroes radiantes de corona caída,
oíd,
aldeas deshechas y taladas y rotas,
oíd,
campos de Ucrania donde la espiga puede renacer con orgullo,
oíd,
martirizados, ahorcados, oíd, guerrilleros muertos tiesos
bajo
la escarcha con las manos que muerden todavía el fusil,
oíd,
muchachas, niños desamparados, oíd, cenizas sagradas
de
Pushkin y Tolstói, de Pedro y Suvorov,
oíd,
en esta altura meridiana el sonido
que en las puertas de Prusia golpea como un trueno.
(Todo el viejo
metal imperialista corre fundido en aguas quemadoras, donde guerrillero,
obrero, artista, las balas cogen para sus ametralladoras). El 19 de enero de
1937, Nicolás Guillén, sale de la isla invitado a un congreso hacia México.
Pero la noticia del golpe de estado de corte militar monárquico en la Península
Ibérica inquieta su amor profundo, su lealtad y sensibilidad interna, aferrando
al poeta a dar rienda suelta a los sentimientos que vierte sobre treinta y dos
páginas que reproduce de urgencia grapadas con título España: Poema en cuatro
angustias y una esperanza. Aquella instancia en México que debería haber sido
corta con vuelta rápida se trunca dando rienda suelta su encuentro con la
historia vía República en el Estado español (consciente de que Cuba, estaba de
su lado, esperaría su regreso). Y, allí se presenta, henchido en su misión con
numerosos ejemplares editados a difundir, entrevistar y conocer en vivo
camaradas en lucha dando conferencias, visitando durante seis meses algunos de
los frentes de guerra enfrentados al fascismo, y dando la cara al mundo del
lado de los suyos participando en el II Congreso Internacional de Escritores
Antifascistas. Así lo sintió y manifestó su llamado participando como uno más
según sus palabras: ”en la lucha patriótica contra los sublevados y sus
patrocinadores totalitarios de Alemania e Italia”. Una sublevación que
representaba la antesala de un ensayo más siniestro de carácter más amplio y
esperpéntico avasallador y genocida más nazi-onal-imperialista. Aquella guerra
que contaban los yanquis colocándose al final para salir en la foto, no terminó
ni mucho menos cuando sacaron la de Shukov y Patton dándose la mano, ni terminó
antes con la foto de la bandera de la URSS en Berlín, ni cuando los nazis se
rindieron ante el Ejército Rojo el 9 de mayo de 1945, fotograma que fue a la
papelera de Hollywood en las cientos y mil películas que produjeron sobre la
invención de los resultados de su defensa. La guerra terminó cuando Emil Klaus
Fuchs, entrega a la URSS, el plano de la bomba atómica desmontando poco antes
de que los yanquis pudieran cumplir su plan de exterminio atómico contra ella.
Fuchs además de científico era un comunista alemán que colaborara con sus
camaradas rusos época en que vivía en Gran Bretaña. Se entera que va a ser
trasladado a EEUU, a proseguir los trabajos para fabricar la bomba atómica, e
informa a sus contactos, que le aconsejan entrar en contacto con otro
científico: ‘Raymond’ cuyo nombre era Harry Gold. En el segundo encuentro con
éste, le entrega información sobre el plan de investigación de Estados Unidos,
los puntos ya desarrollados y los cálculos matemáticos de la difusión gaseosa
elaborados por él considerado el mejor científico en la materia. En junio de
1944 vuelve a proporcionar nuevos planos y esquemas de la bomba; pocos días
después, envía un plano con todos los detalles precisos de la planta de
difusión gaseosa situada en Tennessee y el programa de los logros del “Proyecto
Manhattan” (denominación en clave del plan para fabricar la bomba atómica).
Emil Klaus Fuchs es ascendido, el jefe científico Oppenheimer, considera que su
aporte es esencial para culminar la fabricación de la bomba atómica. Se le
traslada a Álamos donde la seguridad se estrecha más endurecida: desde dicha
posición Fuchs, iba a conseguir proporcionar información más amplia y precisa,
sobre la fabricación atómica experimental y su explosión en Alamogordo:
informando a sus contactos de todos los pormenores de la primera explosión así
como sus efectos devastadores.
Rusia se entera de
que la bomba atómica cambia su destino, no será lanzada sobre Alemania, sino
sobre Japón. Dada la crítica situación explosiva internacional de amenazas de
exterminio nuclear, una contra reloj se desencadena entre los científicos
soviéticos; preparan su defensa: una bomba atómica tres veces más potente,
viendo inquietos que los generales norteamericanos responsables del uso ‘de la
bomba atómica’ entre otros Groves, carecían de verdadera objetividad y
desconocimiento sin tener en cuenta la atrocidad de los resultados. Se impone
valorar el carácter preventivo gracias al valor de espionaje realizado por Emil
Fuchs Klaus, facilitando a Rusia, la posibilidad de una respuesta capaz de
frenar el dominio absoluto nuclear sobre el mundo: demostrado en la
irresponsabilidad e inhumanidad de Estados Unidos al ordenar el lanzamiento de
las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Tal magnitud criminal, sin
parangón su patética ignorancia enfermiza, de un desequilibrio mental aberrante
de destrucción llegando a niveles de absoluta demencia declaran: ”Cuando
lanzamos la bomba, antes de lanzarla y en el momento de lanzarla no teníamos
una idea precisa del daño que causaría”. Emil Klaus Fuchs vive los últimos años
de su vida en la RDA como subdirector del Instituto Central de Física Nuclear
de Rossendorf, en 1979, recibe la orden de Karl Marx; nacido en Manheim en
1911– muere en 1988 en la RDA. Hubo otros científicos que no tuvieron tanta suerte,
es el caso de la actriz Ethel Greenglass Rosenberg y el ingeniero Julius
Rosenberg, estadounidenses ejecutados en la silla eléctrica. Fue la primera
ejecución por espionaje de civiles en la historia de Estados Unidos. Julius
muere en la primera descarga; su compañera Ethel, tuvo que sufrir hasta tres
descargas eléctricas antes de fallecer prolongando su agonía; y, la bestia se
justifica, responsabiliza del aberrante método al “diseño” de la silla
construida para machotes de mayor corpulencia cuyos electrodos no se ajustaban
“adecuadamente” a su cuerpo.
Se cumplen 78 años
de la liberación del campo de concentración de Auschwitz por el Ejército Rojo.
Ernest Hemingway declara esperanzado acelerando el alumbrar del sol con palomas
en los ojos de liberación y humildad su reconocimiento: ‘‘Toda una vida no será
suficiente para agradecer lo que hizo el Ejercito Rojo por la libertad”. Su
manifiesto nos sigue acompañando, pese a las montañosas contradicciones que
entre nosotrxs, unas veces nos une; la mayoría, nos separa lanzándonos las
peores y más abominables palabras (acusaciones) condicionados por las
provocaciones del enemigo común, sus ratoneras informativas sobre el precipicio
destronando cimientos con sus estados en coma desmantelando libertadores, entre
drásticas guerras inclinadas al vasallaje, confusión y adoración al mayor de
los genocidas. El misterio de los sencillos sigue y seguirá mal que les pese
siempre hacia adelante, la dialéctica es incansable nunca lograrán dominar su
potencial, crece a fuerza de soles y vientos a favor entre tempestades contra
negras tormentas aislando el oscurantismo, enflaqueciendo tiranos y
desmantelando disecados intelectuales a su servicio. Se trata de enfrentar al
globo del infantilismo insulso carente de sentido y sus cacareos triunfalistas
ruines propagando el fascismo; y, abrir ventanas a la vida, a la entereza, a la
naturaleza real de los seres que recorren por el mundo la sangre vertida de su
raíz en la tierra. El fanatismo fascista no tiene remedio y menos en dimensión
imperial haciendo que una inmensa parte del mundo, y su propia sociedad
estadounidense, termine creyendo que quien acabó con el nazismo representa su
bandera genocida, culpable de las bombas atómicas, de todos los desastre
causados, acelerando sobre el planeta radioactividad, muerte y destrucción.
Recuerden, no olviden que el nazismo en sí nunca acabó, por la gran razón de
que EEUU, les apadrinó, acogió, financió, asentó y floreció el sionismo con
parcela en el FMI y la Casa Blanca; desde entonces, ha tenido del lado de su
sistema económico, político y de guerra a miles de ellos y también de ellas.
Años antes pasó de cuando la guerra contra el fascismo internacional en el
levantamiento militar contra la República, el yanqui ‘democrático’ se puso de su
lado: del lado del nazismo, mismo brazo de guerra. No solo Estados Unidos se
implicó contra Rusia, haciendo concesiones al nazismo: le calcularon con la
distancia que les predispone hacia la galería animándolos a su vez a acabar con
la URSS. Colaboraron muchas empresas a nivel económico en ello como Coca-Cola,
Bayer, Kodak, Ford, General Motors… entre otras hoy multinacionales que
siguieron desarrollándose tras la segunda guerra mundial en la impunidad
intocable. Otros países también lo hicieron como con la República de este lado
revolucionaria, hasta estrangularla por dentro y fuera, y triturar sus vidas
meses antes –los países del Eje– posicionándose del lado del nazismo. Y una vez
más la hipocresía del gabacho, de Francia y Gran Bretaña junto al yanqui destacaron
su rancio oscurantismo ansiosos de la destrucción del poder obrero ruso y su
ejército soviet. Solo entra el Tío Sam en la IIª Guerra Mundial, viendo ya al
más fabuloso de los ejércitos de guerra mundial completamente destruido,
consciente de la evidencia de que no levantará cabeza; y, sobre todo, de que
los rusos no solo podían llegar a Berlín; por igual ímpetu, dominio estratégico
en sus dirigentes y conciencia en sus combatientes, podrían llegar a París, y a
toda Europa.
La estela del
nazifascismo sigue más en pie que nunca; moderniza sobre el siglo, sus
latigazos insaciables pincelados por sociólogos, periodistas, politólogos,
historiadores, asesores militares “retirados”… y muchos son los que se prestan
como ‘intelectuales’ creyendo los pueblos incapaces de entender su agresión
despiadada, a venderse al mayor postor tergiversando los acontecimientos y,
correr cortina de humo sobre el rol de la trampa y la mentira, que les da
prestigio monetario y servil gritando sus estómagos: ¡Vivan las arcas del
capital del bienestar, que son tres días el vivir, de su costilla, como aquél
que dice!!! Lo grave, o muy grave, es que hay grupos sociales y medios de
comunicación que se publicitan así mismo progresistas y hasta de izquierdas,
bailando la trama intermitente al ritmo de las orquestas, de la SS, Sionismo,
OTAN, neonazismo en Europa y Gran Oligarquía de los países más ricos. No todo
en la vida es “olvido ni perdón” sobre su disposición rastrera injustificable,
tergiversación de los hechos para mejor confundir, una de las tantas maneras en
que el sistema alimenta parásitos. La mayor parte de la prensa de Europa como:
Francia, Bélgica, Suiza… se ha referido al emblemático, Ejército Rojo, no para
reconocer ni informar de su labor y desafío al nazismo sino para acusarlo de
«invasor» poco más y, declaran de forma ruin y miserable a los soviéticos
culpables de la segunda guerra mundial, del holocausto, y también, ¿por qué
no?: de matarse a si mismos. Es la política basura, la que domina el mundo
capitalista; de un solo uso, usar y tirar: de arrasar de la memoria los hechos
históricos arma estratégica de los herederos del fascismo europeo. Su propósito
fundamental es que los pueblos olviden a los verdaderos culpables del horror
presente, del pasado y del que nos avecinan ya predispuesto el horror
permanente. Y entre tanto, y tanto, seguir corriendo la lluvia ácida del
desagravio; dejarles el camino libre asentando la primera piedra a la manoseada
y rastrera Ucrania (oficial) apostando al resurgir del terror nazi y
criminalidad más abominable del yanqui. Por lo pronto en Alemania (cuna del
nazismo), en Austria, Italia, España, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Polonia,
Hungría… y otros países del Eje de la Comunidad Europea <<los grupos
ultra reaccionarios son fuerzas políticas oficiales>> que deciden directa
o indirectamente las decisiones políticas de los gobiernos. Tienen presidentes,
ministros, alcaldes, curas, obispos ‘entre otros hidalgos’ ocupando altos
puestos en la administración del Estado. Son los mismos estados, y las grandes
trasnacionales, los que financian y sostienen a las organizaciones más
reaccionarias de extrema derecha: en Europa, en medio de una creciente crisis
económica y ampliación de la desocupación, se fomenta la apertura de los
estados policiales. Crece el odio en el mundo a dos caras; una contra la
verdadera izquierda consciente, pese a que el pacifismo a través del fascismo a
ampliado sus alas aferradas a ella; la otra cara, es la viva expresión diaria
del avance de éste, y de la aberrante política de la Unión Europea, en manos
del yanqui y cuna del nazismo controlado por las fuerzas más retrogradas del
sistema capitalista. Se tergiversa la historia, y con ello se facilita, la
reimplantación de antiguos colaboradores nazis y simpatizantes del dominio
racial.
Ni Hitler obedeció
al calificativo loco ni aventurero a sí sin más ni todos fueron judíos (como
propiedad exclusiva) los que acabaron en los campos de exterminio nazis como
han intentado mostrar cientos de películas y documentales yanquis-sionistas: muchos miles eran
comunistas, anarquistas, insumisos sin calificación política a su terror
sembrado entre otros miles de antifascistas de toda Europa. La presencia del
guerrillero republicano del Estado español en Mauthausen, fue impecablemente relevante
de organización, resistencia y desafío, como mostró la fotografía del 5 de mayo
de 1945, saludando con una gran pancarta a las fuerzas liberadoras: pero en el
aniversario este año de la liberación del campo de Auschwitz, el gobierno
polaco no ha invitado al país que los liberó; ya que ahora, está en guerra:
¿intentando liberar a Ucrania de sus propios nazis?
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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