CAFECITO

CAFECITO

JOSU AIZPURUA

Con el frío en los talones, pero gozando de la temperatura canaria, nos tomábamos una infusión y cafelito casi a la orilla del mar que desde El Toscal no podemos ver, pues el urbanismo salvaje lo tapó con un muro de viviendas que deja herida la ciudad y lejos de su vista a los cruceristas que no saben dónde han llegado.

Y nosotros tampoco sabemos dónde estamos, pues creíamos estar donde el Bloque Chicharrero diera un buen susto al godo facha, y nos dicen que no, que el Bloque ya tuvo bloquecitos y los autistas de vaya usted a saber que letras pretenden salir a urnas y darnos un susto de muerte ante la victoria contraria. ¡Vaya un bodrio!

La Poltrona vence al Bloque, y veo a muchos poltroneros que tendrán que ir con silla plegable. Pero a la playa.

¿Para que nos felicitan por nuestros artículos de potencia del Bloque de Izquierdas, si luego hacen esto?

No hay Lenines en la costa y los curritos deben dejar sus ínfulas y meterse donde quepan, que puede que no sea en poltrona, pero si son verdaderos seguidores de la izquierda habrán de conformarse. Piensen bien cuales son los objetivos y pongan en la lista aquellos que los puedan conseguir con mayor mérito. Se equivocan si piensan que su sigla los hace mejores. No hay mejor sigla que el Bloque.

Si nos ponen ante 5 ó 6 papeletas salvadoras; a los votantes solo nos queda el suicidio electoral.

Bermúdez prometió abrir para los viejos el Balneario, je, je, pero ustedes los de la “izquierda chicharrera” tampoco están para tirar cohetes. No se los vio por ningún sitio comprometido, ni levantando alfombras sospechosas, que haberlas hay las. Dejen paso a otros candidatos mejor avenidos, por higiene democrática. Mantenerse en la poltrona no es de izquierda, mas bien es de chupóptero de derecha.

Aún hay tiempo de que los viejos nos desayunemos tranquilos cotilleando de la lista de los godofachas, tranquilos de la nuestra, la del Bloque, sin tener que hacer el pinto-pinto gorgorito electoral, o resignarnos al voto en blanco que potencia a las listas de derechas. Merecemos ese descanso pues creemos que nuestro escribir nos hace y vosotros jóvenes candidatos debéis seguir un camino que viene de lejos y no acabará en vosotros. Bloque a bloque se hace el camino.

Esto siempre fue una cadena y ahora os toca a vosotros hacer el eslabón electoral de 2023.

Las costas de esta capital están regadas con el sacrificio de su clase trabajadora wanche y los que se les unieron en la lucha y les debemos un reconocimiento electoral. Un papeletazo en plena boca debe advertir a La Casta que la izquierda chicharrera dice basta. Papeletitas dispersas sólo ratificarán los objetivos godofachas.

Total; para poner un par de semáforos no hace falta tanto misterio.