LULA ¡VUELVE!!!

LULA ¡VUELVE!!!

MAITÉ CAMPILLO.

‘Un pobre roba, y va a la cárcel; pero cuando un rico roba, se vuelve ministro’

En Lula su ejemplo ‘del pobre’ quedó invertido, no es el rico ni el más santo ni mucho menos el más pobre. Dice que llega para “salvar el proyecto”, ¿a qué se referirá, hacer la revolución contra la desigualdad social y la pérdida de bosques tropicales primarios?

De presidente, a preso por corrupción, Lula se sitúa como ganador

 

Remonto sobre el deambular pasado del colono -para poder desempolvar el futuro que debería antagónico- sorprendido en su aterrizaje ante abundante riqueza observa pasmado el árbol, que se encuentra a cada paso saboreando ya su dominio, aunque intimidado por sus injustificables cree apariciones por doquier como un fantasmita rodeándole. Agita a la tropa al arma invencible ante las grandes sabanas sin límite como si millones de ojos observaran el verdadero deseo de su intromisión. Censuran los mandos del que va avanzando la muerte en tropa, como una balanza al contrapeso en posesión, abriendo camino a la especulación. Trata su jerarquía de experimentar que se siente al pasar, de intimidado, a ser quien intimida agitando el sable de guerra en trasiego de mutilación, sobre el palpitar ajeno al descubrimiento poseyendo sus cuerpos, lanzando órdenes al derroche observando la víctima en su plena naturaleza interna, el que nuevamente pasa a ser el intimidado, frente al viejo árbol que encarna la historia. Aferrado a su sable la tropa del intruso se revuelve feroz, otea la sangre que impone a degüello derramar ante sus ojos, no es azul celeste como la voz del amo ni blanca inmaculada como su paloma de paz ni amarilla lluvia de oro como les han prometido ¡El Rojo sangre avecina en coordenadas de vómito, se revuelve, encara palpitante el corte de su infinito manantial como si de un fuego interno se tratara sobre un mar de fueguitos y un océano de repudio en cada tajo de sus raíces!!!

 

Es la reafirmación a los suyos que no se doblegan, a la dignidad con los que vive, canta y muere ensalzando su manantial de raíces y cosechas del pan y rosas entre flores salvajes de la selva al cuidado de su existencia, mariposas de su mismo origen rosa y clavel rojo en respuesta al tirano, que comienza su escabechina con la mutilación de sus pulmones majestuosos bosques y costas. Una reacción de alerta caudalosa como un millón en avanzadilla encabezando el borboteo rítmico de su extirpe al son del Pau-Brasa (madera brasa en danza contra el intruso) que fue dando nombre irremediable, aquellas tierras que formaran su auténtico paraíso, aborígenes de América. Brasil perteneció a uno de los pulmones fundamentales en reproducción de caesalpinia echinata encarnando en él a sus aborígenes, su oxígeno y su cultura ancestral (abolida), árbol inocente múltiplo de los suyos en cada parte de su historia en vida, aclamado predilecto, popularidad expandida hasta asombrar al que iría a desgarrar el corazón de la tierra. Su estima pasa a ser utilizada y doblegada a la especulación al ronroneo de la avaricia sin límites, que usurpando sus derechos de independencia da nombre a la era en alza colonial. Sobre él instalarían su dominio para mejor impresionar al inocente, ya poseído en sus redes achantando su desaparición, como base detonante del país que llamarían sin tener en cuenta al consejo de los más sabios de su tierra, los más viejos conocedores de sus matanzas tropicales, bautizándolo de la misma manera que les gobernarían bajo su dominio colonial.

 

Así decidió el colono dar nombre a Pau-Brasil; el viejo árbol tonante caudaloso de maná territorial pasó a llamarse Terra Do Brasil, y en la actualidad por la ética política de la ignorante simplicidad (simplemente Brasil). Tierra de las brasas llamas de fuego altivas, e infierno de corrupción y blanqueo, entre anónimas fugas, centrifugas y tránsfugas del abrazo predilecto al capital. Agujero negro en la historia de la izquierda renegada, favorecida en pluma de la prensa como “izquierdistas” en participación democrática, sumando derecha, extremaderecha y centroderecha en desaparición de la clase obrera como tal, desgarrándola en la pobreza económica e ideológica alejándola de las grandes fábricas y motines que liderara, triturando la industria y todo proceso social dentro de ella en abundancia de crisis, inflaciones y de más interrogaciones de intolerancia. LULA ¡VUELVE! (por Navidad) ha estrenar año nuevo en victoria dicen de urnas, blanqueado por la ley suprema al ruedo de las encontradas, a ocupar la presidencia del nazi Bolsonaro usurpador de bienes patrocinador de la camorra do Brasil fomentando avalanchas neonazis para las reventadas. LULA ¡VUELVE! (purificado para el día de gracias) a ocupar su vacante al Palacio de Planalto, y es que nadie como la izquierda portavoz de las democracias alimenta mejor el capitalismo mundial. LULA ¡VUELVE! (limpio de todo) del bien y también del mal, curado de la mala sombra que le señalaba y perseguía. En breve accederá al trono de los altares en catadura ética más fina lógicamente que la del Bolsonaro cumplidor de su mandato a rajatabla del Pentágono. Es lo que tiene la democracia, ¡la invade la paz interna que respeta todo en ética de apabullante maestría y concordia, al son del tiro y CIA al juego de La Oca en recuento de urnas!!!

 

Existen otros conatos manifiestos en el mundo como líderes de un pasado sin retorno, en era de los años setenta de lucha y revueltas de las que aún sus imágenes viven y se alimentan (y si no para eso están las fotocopias liderando líderes de postín) y todo pese a sus formas de ser, vivir y manifestarse radicalmente antagónicas, a la bonanza en desarrollo de lucha y reivindicaciones engrosando filas imponiendo en las calles la revolución organizada, el poder obrero e independencia del colono asentado, y otras ráfagas de imperialismos, entre los que se encuentra el yanqui absoluto poderoso reptil descuartizando el planeta aferrado a todos sus tentáculos contra las voces más auténticas, partidos y sindicatos proletarios de los trabajadores. Brasil era gozoso de poder gozar sus materias primas país rico en muchos sentidos, hasta que llegó el intruso a controlar su abundancia, sus materias primas y economía; y, como resultado de miles de intrusos dentro de ella, su población ancestral quedó disminuida, diezmada y disgregada en lo más profundo. Hoy vagando por el mundo los que quedan y los que no se han movido sufridores de mil calamidades minando sus vidas. Los hay que han perdido toda esperanza y hasta el empeño de poder avivarla ganándose la calle a su manera. La degradación que alimenta a las democracias de meapilas fomenta la caridad para paliar la miseria humana que van sembrando, antagónica a los que luchan desafiando a el ladrón del país robado, hacinado de parásitos y desclasados de todas partes del mundo, además de fascistas de todos los confines portadores de opresión, incluida una parte importante de la huella del <<excolonialista>>, aunque el capitalismo nunca abandona pero sí más directamente posesivo y hambriento en otros tiempos, a la avaricia de sus caudalosas materias primas y posición estratégica, de la que los desheredados “civilizados” no tienen ningún derecho a todo lo que representaron sus aborígenes del Edén de Las Américas. Brasil es hoy un país abolido copia de todos los países del dominio del colono al capitalismo, envuelto y revuelto salpicado por la mierda de la tiranía y corrupción de poder agravando hasta el dramatismo su realidad económica y sus derechos de carácter más grave si cabe en lo medioambiental, educativa y sanitaria de los más pobres en carencia de justicia popular.

 

Hablamos del Brasil que representara una nación y cultura en su tiempo (natural) de una atracción sin parangón, más allá del colono que aún domina su respirar, al que el yanqui se unió en hermandad de dominio postergando su bostezar para mejor aplastar el viejo árbol de las brasas, su roja historia y ciencia, esencia y sabiduría liberadora encarcelada y repudiada por lobos del cuello duro a paso de la apisonadora. País surtidor de madera sus venas abiertas, que nutre y revaloriza el latir de su potente firmeza, al rojo excitante color de fuego y sangre en raíz de nobleza, dignidad y por ambas cosas de belleza incuestionable; portador de ritmos en planta y manos del

 

pueblo profesionales pulidores de formas, y performance, resaltando color en contenidos al son del calor de los armónicos contrastes, de las transformaciones sólidas del regenerar de vida. Entre dichos seres y ecología abrupta se encuentra el viejo árbol, exprimido y vilipendiado por la ley de la avaricia y sus eruditos al colapso de una nación espectacularmente cubierta en su tiempo de selvas vírgenes, minado y amenazado por la correosa especulación, de los estragos que se perpetúan e interponen a su desarrollo, su derecho a la vida e independencia a gobernar su país, donde ladrones y corruptos especuladores de su agresión sobran, en la tierra de los que vivir quieren, sin que la civilización impuesta les siga denigrando de miseria.

 

Hablamos del Brasil hermoso envolvente y contagioso de alegría en contenidos de amistad, al frente de los acontecimientos que le ciñen cuello y vientre, además del lado izquierdo de su pecho en su resistencia, al doblegarse en vasallaje a dicho mundo que no es el suyo ni el mío, y que ha de decidirse, plantando cara al monstruo en la búsqueda de otra vía evidente y directa sin dejarse engañar, una vez y otra más sin dejarse llevar por la farsa en falsa avalancha que dice prometer no más allá de las migas del pan, de la mano del amo que le apuntala esclavo impidiendo que el bozal siglo veintiuno, destape las botas sujetas a la artimaña otanista en campañas de “docilidad” cristiana del bienestar de paliar la miseria, que ellos van regando por el mundo calvo de industria infecto de promesa falsa y vacunas, al ritmo de la especulación ampliando cementerios del mismo modo del desarrollo agrícola y regadíos de los ‘nuevos ganaderos’ en extensiones de latifundio doblegando oprimidos, unos más otros quizá un pelín menos pero en conjunto paulatinamente devorando al que fuera un país de luchas obreras históricas también de mucho fascismo y represión. LULA ¡VUELVE! (ha ganado las elecciones) dicen que por los pelos pero ha ganado. No ha sido una lucha entre socialistas, y fascistas; más bien ha sido un combate electoral entre católicos y evangelistas, una batalla religiosa como las guerras de la edad media entre cristianos y musulmanes o entre católicos y protestantes.

 

NOTA (histórica)

 

El MR-8 (Movimiento Revolucionario 8 de octubre) fue una organización de izquierda de tendencia marxista-leninista que luchó al límite consecuente de ello contra la dictadura militar brasileña entre los años 1964 y 1985. Se formó en 1966 originalmente conocido como Dissidência da Guanabara, sus principales acciones se desarrollan entorno a la universidad local. Gana popularidad en salto cualitativo entre el activismo local al ámbito internacional al secuestrar al embajador estadounidense Charles Burke Elbrick en un atentado conjunto con Ação Libertadora Nacional el 5 de septiembre de 1969. La fecha 8 de octubre que aluden en sus siglas asumen asentando como portavoces de lucha al guerrillero argentino -y cubano- uno de los espejos como ejemplo más emblemáticos de revolución y vida, siendo a su vez el día en que «Che» Ernesto Guevara fue capturado y asesinado por órdenes de la CIA.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)