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martes, 22 de noviembre de 2022

¡HASTA SIEMPRE PABLO! CULTURA CUBANA DE LUTO POR MUERTE DE PABLO MILANÉS

 

¡HASTA SIEMPRE PABLO! CULTURA CUBANA DE LUTO POR MUERTE DE PABLO MILANÉS

CUBA  CULTURA

La Habana, 22 nov (Prensa Latina) Basta revisar las redes sociales para coincidir en que el fallecimiento del cantautor Pablo Milanés en Madrid une hoy en el dolor a los nacidos en Cuba, a pesar de diferencias políticas o preferencias musicales.


Presidente de Cuba lamenta deceso de cantautor Pablo Milanés

Moscú, 22 nov ( Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lamentó hoy el fallecimiento del cantautor Pablo Milanés a los 79 años en Madrid, España.

El mandatario, quien se encuentra de visita oficial en Rusia, envió condolencias a través de su cuenta en Twitter a la viuda e hijos del artista y a Cuba.

«Desaparece físicamente uno de nuestros más grandes músicos. Voz inseparable de la banda sonora de nuestra generación», expresó el jefe de Estado en la red social.

Por su parte, el primer ministro Manuel Marrero refirió que la cultura de la isla está de luto por la partida la víspera del reconocido cantautor, uno de los fundadores del movimiento de la Nueva Trova en el país.

Considerado uno de los imprescindibles exponentes de la canción de autor en español, Milanés recopiló una obra significativa para los cubanos de la isla y otras fronteras de América Latina con un repertorio superior a las 400 piezas.

El músico nacido en la oriental ciudad de Bayamo, el 24 de febrero de 1943, forjó su carrera profesional con gran versatilidad interpretativa, de la cual se nutrió el Grupo de Experimentación Sonora, junto a otras voces emblemáticas en la isla.

Ganador de dos Grammy Latinos (2006) y una estatuilla a la Excelencia Musical (2015), conjugó una mixtura de géneros y sonoridades en el continente, que oscilaron entre la tradición y la modernidad, en tanto su discografía abarcó el filin, el jazz, la rumba, el son o el bolero, desplegados en medio centenar de álbumes.

 

¡Hasta Siempre Pablo!

Por Graciela Ramírez Cruz / Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.

Pablo Milanés ícono de la cultura y la canción cubana falleció. La triste noticia nos golpea a todos los que junto a él en Argentina, España y Cuba en inmensos conciertos cantamos con lágrimas de emoción Yo pisaré las calles nuevamente…, Yolanda, El tiempo pasa… y tantas otras de sus preciosas composiciones.

Su voz clara y profunda llegaba al alma. Durante muchos años soportó una dura enfermedad, pese a ella jamás dejó de componer y cantar como el Maestro que fue, dando siempre su excelencia, profesionalidad y el cariño que destilaba.

No lo conocí personalmente pero siempre lo sentí cercano, más allá de coincidir o no en algunas cuestiones políticas. Como argentina siempre le agradeceré su apoyo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y su mítica canción por nuestro Santiago de Chile ensangrentado.

Este fue un año muy duro para Pablito, como todos lo llaman en Cuba, la muerte de su hija fue un golpe enorme y a ello se sumó la crisis de su enfermedad crónica.

Agradezco a la vida vivir en Cuba y haber disfrutado su último concierto transmitido en directo por la TV cubana hace a penas unos meses.

Lo vamos a extrañar muchísimo, como se extraña a quienes se quiere y han partido temprano. Pero lo encontraremos siempre que hablemos del amor y de la vida.

¡Hasta Siempre Pablo!

 

Muerte de Pablo Milanés une en el dolor a los cubanos

La Habana, 22 nov (Prensa Latina) Basta revisar las redes sociales para coincidir en que el fallecimiento del cantautor Pablo Milanés en Madrid une hoy en el dolor a los nacidos en Cuba, a pesar de diferencias políticas o preferencias musicales.

Y es que las canciones del fundador del Movimiento Nueva Trova cubana, junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola, son parte indiscutible de la banda sonora de la historia de las ultimas seis décadas en la isla caribeña.

Con los temas de Pablito, como lo llamaba cariñosamente mucha gente en este país, nació y creció la mayoría de las últimas generaciones de cubanas.

La eterna Yolanda fue motivo de inspiración para muchos enamorados, como mismo otras acompañaron la épica revolucionaria o condenaron los desmanes de las dictaduras en Latinoamérica.

El ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso, manifestó que no hay palabras que puedan expresar la enormidad de la pérdida que representa la muerte de Pablo Milanés para la Cultura Cubana.

“Su legado poético y musical es inmortal. Lleguen nuestras condolencias a sus familiares, amigos y admiradores de todo el mundo”, señaló en su cuenta de Twitter.

“Triste noticia. Cuba despide a Pablo Milanés, uno de los imprescindibles de nuestra cultura. Su creación musical nos acompañará siempre”, escribió el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Luis Morlote, también en esa red social.

Al igual que diversas instituciones y personalidades de la cultura cubana, transmitió sus condolencias a familiares, amigos y a los muchos seguidores de su obra.

Sobrecogido por el dolor, el reconocido decimista cubano Alexis Díaz Pimienta recordó esta noche en su página de Facebook su texto dedicado al autor de tantas canciones emblemáticas del pentagrama iberoamericano:

ETERNAMENTE, PABLITO

Pablo Milanés, Pablito,

ídolo de los cubanos,

con la guitarra en las manos

y la vista al infinito.

Pablo de voz-manuscrito.

Pablo de luz cristalina. Pablo, entrecalle y esquina

de varias generaciones:

Gracias por tantas canciones

(para el alma, medicina).

“Yo no te pido”, Pablito,

“que me bajes una estrella

azul”, ni que hables con ella

de lo que yo necesito.

Solo te pido —y te invito

a— que vivas mucho más.

Tú nunca abandonarás

—ni hoy ni luego ni después,

señor Pablo Milanés—

El “amplio espacio” en que estás.

Este ídolo que hoy se ve

retando a la muerte terca

“no es perfecto, mas se acerca

a lo que siempre soñé”.

Cantor sentado y de pie.

Hombre de la frente erguida. Cuídate. Cuídanos. Cuida

todo lo que siempre has sido.

“Te prefiero compartido

antes que vaciar mi vida”.

Te debo una buena parte

de mi infancia-adolescencia.

Te debo la transparencia

en la vida y en el arte.

Y la voz como estandarte.

Y la música que arrulla.

Te debo ser quien no huya,

quien no cede y no se ablanda.

Y el buscar a mi Yolanda

eternamente en la tuya.

Querido Pablo, mejora.

Pablo querido, hazme caso.

Aunque veas el ocaso

mira hacia el sol, hazte aurora.

Querido Pablo, es ahora

cuando más te necesito.

Cuba entera, a todo grito,

con tu voz en la garganta

levanta velas y canta

¡Eternamente, Pablito!

¡Pablito es Cuba, Pablitoooo!!

¡Eternamente, Pablito!

Desde el pasado 11 de noviembre, la Oficina Artística del Premio Nacional de Música (2005) informó la suspensión de sus últimos compromisos de trabajo por problemas de salud asociados a una serie de infecciones recurrentes.

  El artista se encontraba hospitalizado en la capital española siendo tratado de los efectos relativos a la situación clínica provocada por una enfermedad oncohematológica que padeció por varios años.

 Considerado uno de los imprescindibles exponentes de la canción de autor en español, Milanés recopiló una obra significativa para los cubanos de la isla y otras fronteras de América Latina con un repertorio superior a las 400 piezas.

  El músico nacido en la oriental ciudad de Bayamo, el 24 de febrero de 1943, forjó su carrera profesional con gran versatilidad interpretativa, de la cual se nutrió el Grupo de Experimentación Sonora junto a otras voces emblemáticas en la isla.

 Ganador de dos Grammy Latinos (2006) y una estatuilla a la Excelencia Musical (2015), conjugó una mixtura de géneros y sonoridades en el continente, que oscilaron entre la tradición y la modernidad en tanto su discografía abarcó el filin, el jazz, la rumba, el son o el bolero, desplegados en medio centenar de álbumes.

 Asimismo, hizo reverencia a la trova tradicional, la canción de resistencia popular chilena y profesó tributo a figuras de la historia cubana como el Apóstol José Martí o el poeta nacional Nicolás Guillén; también a íconos latinoamericanos a la altura del brasileño Chico Buarque y los grandes del bolero mexicano, entre ellos, Armando Manzanero.  

En la isla, el artista ofreció su último concierto en el popular coliseo de la Ciudad Deportiva, donde acudieron miles de connacionales en un noche marcada por temas icónicos y otros de su reciente álbum Días de Luz, cuya gira promocional lo llevó a escenarios de Estados Unidos y España.

 Tras casi tres años sin cantar en su tierra, Pablo constató el afecto de los suyos por su creación cargada de las vivencias y realidades de la isla, a tono con su declaración de principios durante más de seis décadas distinguiendo el panorama de la trova cubana.

 

Cultura cubana está de luto por muerte de Pablo Milanés

La Habana, 21 nov (Prensa Latina) El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, afirmó hoy que la cultura nacional está de luto por la muerte de Pablo Milanés (1943-2022) y expresó sus condolencias a familiares y amigos.

Por medio de su cuenta oficial en Twitter, Marrero lamentó el fallecimiento del “reconocido cantautor cubano, uno de los fundadores del Movimiento de la Nueva Trova”.

Con gran dolor y tristeza, lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid, divulgó la oficina artística del músico por medio de un comunicado.

Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles. Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria, refirió la nota oficial.

La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba lamentó también la partida física de uno de los grandes trovadores cubanos de todos los tiempos, y envío sus condolencias a familiares y amigos.

En tanto, la institución cultural Casa de las Américas recordó “los vínculos sagrados de Pablo con la Casa” y en particular con Haydée Santamaría, como expresaba Roberto Fernández Retamar.

La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba apuntó que Pablo seguirá latiendo en sus canciones y en su legado, que es y será eterno.

El pasado 11 de noviembre, el Premio Nacional de Música (2005) informó la suspensión de sus últimos compromisos de trabajo por problemas de salud, asociados a una serie de infecciones recurrentes.

Desde hace unos días, el artista se encontraba hospitalizado en Madrid y era tratado por los efectos relativos a la situación clínica provocada por una enfermedad oncohematológica que padeció por varios años.

Considerado uno de los imprescindibles exponentes de la canción de autor en español, Milanés recopiló una obra significativa para los cubanos de la isla y otras fronteras de América Latina con un repertorio superior a las 400 piezas.

Junto a otros grandes como Silvio Rodríguez y Noel Nicola, fue uno de los fundadores del movimiento de la Nueva Trova en Cuba y sus canciones hoy forman parte de la banda sonora de varias generaciones dentro y fuera de la nación caribeña.

Tras conocer la noticia de su muerte, las redes sociales han estallado con mensajes de dolor y tristeza.

 

Eterno Pablo

Yuris Nórido / CubaSí

Ha muerto Pablo Milanés.

Cuba lo llora, como se llora a un grande. Como se llora a uno de los principales referentes de la cultura. Como se llora a un símbolo. Porque Pablo es un símbolo. 

Ha muerto Pablo Milanés, cantautor inmenso, poeta que encarnó como pocos el espíritu de su pueblo.

Generaciones completas de cubanos hicieron suyas sus canciones. Esos temas integraron (integran) la banda sonora esencial de una nación.

Pablo cantaba con Cuba. Cuba cantaba con Pablo.

Fundador, junto a Silvio Rodríguez, Noel Nicola y otros tantos, del Movimiento de la Nueva Trova, aportó a la cancionística cubana la singularidad de una vocación lírica, de la mano de una peculiar calidad interpretativa.

Su voz era un torrente de matices, un ámbito de múltiples resonancias, melodiosa concreción de un impulso raigal.

Y en sus letras confluían las marcas de una gran tradición trovadoresca y los nuevos caminos de una lírica atenta a los desafíos de la contemporaneidad.

Le cantó al amor, le cantó a la Patria, le cantó a la gesta de un pueblo, su pueblo.

La obra de Pablo Milanés es patrimonio indiscutible de la cultura cubana.

Cuba llora a un imprescindible.

Sus conciertos siempre fueron celebración de la vida. Miles entonaron con él versos inolvidables, en veladas que devinieron fiestas de la evocación.

Tenía la capacidad de resumir aspiraciones, sentimientos, homenajes colectivos.

Una y otra vez compartió escenarios y estudios de grabación con significativos artistas. Solía hacer la voz segunda en muchas interpretaciones a dúo... pero ¡qué segunda voz! Prodigio de la armonía, de la compenetración fructífera.

Los valores formales de sus creaciones están fuera de discusión, tienen incluso una densidad y un vuelo sinfónicos, aunque fueran concebidas para una guitarra sola.

Por eso la música y las letras de Pablo Milanés pueden encontrar plena realización en encumbradas convocatorias y en la tertulia íntima de los amigos.

Lejos del país que amó y encumbró con su obra, a los 77 años ha muerto Pablo Milanés. Pero él siempre fue presencia permanente. Fue y será, porque hace mucho garantizó la sobrevida.

Pablo es Cuba, como lo son los más grandes artistas nacidos en esta tierra: supo aprehender el ángel indómito de estas islas, recrear su vuelo maravilloso, volverlo poesía y música para todos los tiempos.

Pablo querido, emblemático más allá de las polémicas, ejemplar en su entrega a su arte, fiel a un acervo compartido. Pablo de todos. Pablo eterno.

 

Sentidas notas en prensa mexicana por fallecimiento de Pablo Milanés

Ciudad de México, 22 nov (Prensa Latina) Consternación, sentimiento, amor y nostalgia, pueden resumir hoy las expresiones de pésame y al mismo tiempo dolor, de la prensa mexicana por el fallecimiento del trovador cubano Pablo Milanés.

Al pueblo de México le ha dolido mucho, pues Pablito -como se le conoce entre sus admiradores y allegados aquí- había programado un concierto en este país para el próximo día 30 y la gente esperaba escuchar por enésima vez El breve espacio en que no estás, Yo no te pido, Yolanda, Para vivir, Yo me quedo, El amor de mi vida y una larga lista de éxitos casi imposible de enumerar.

La repercusión en la prensa mexicana, escrita, radial, televisada y digital, ha sido unánime, como si todos los medios procuraran no pasar inadvertidos ante lo que todos consideran una tragedia muy sensible para la música cubana y universal.

Todos, sin excepción, relatan su trayectoria musical desde que surgió a la escena internacional entre los fundadores del Grupo de Experimentación Sonora del Icaic y del movimiento de la Nueva Trova junto a Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Vicente Feliú, Sara González y otros que han hecho historia y elevado a rango universal la música y la composición cubanas.

Posiblemente su rostro sea el más repetido hoy en diarios, revistas y la televisión en las notas informativas que, además de noticiosas, son en sí mismas un merecido homenaje al bayamés.

El pasado 13 de noviembre, 17 días antes de la fecha para actuar en México, la noticia de su hospitalización en Madrid, cayó como una bomba entre sus admiradores esperanzados de que reaccionara al tratamiento para la enfermedad oncohematológica que padecía, la cual origina tumores en órganos encargados de formar sangre y en los ganglios, y lo obligaron a mudarse a España para recibir tratamientos, explicaron medios mexicanos.

La prensa nacional destaca que, como un hecho muy simbólico, su última presentación en La Habana fue en un concierto en la Ciudad Deportiva, en la que cientos de cubanos compartieron las canciones más adoradas por sus compatriotas que eligió para esa noche de nostalgia en la que se le vio muy emocionado.

Su muerte la víspera conmociona a Cuba y al mundo, es uno de los comentarios más generalizados, así como el parte oficial de su fallecimiento, y datos biográficos y de su exitosa carrera avalada por medio centenar de discos con más de 600 canciones de su autoría, compilados y presentados en Cuba en 2017 por la disquera BisMusic.

 

Pablito querido y nuestros 22 años

Fidel Díaz Castro

(Escrito hace una semana)

 

Rebelión

(Al Guille Vilar, que me lanzó la idea)

Hace tiempo, yo anhelaba

encontrar la dicha eterna.

Siempre, a base de reveses,

pude ver la realidad.

Se considera por no pocos la canción puente, el eslabón perdido entre el filin y la nueva trova. Pablito la escribió a sus 22 años, como dice la propia canción, un muchacho. Y la saboreo ahora y pienso en él, quien será siempre el querido Pablito -aún me cuesta llamarlo en tono de mayor.

Increíble el arte, su vida se puede leer retrospectivamente ahora desde ese texto.

Cuando uno sigue su obra puede sentir a un ser humano profundamente sentimental, algo melancólico. Desde la primera vez que conversé con él (fue a mis 22 años más o menos cuando le hice una mini entrevista en el patio de la Uneac tras intimo concierto con Sara) lo sentí un ser tierno, amable, de una sonrisa sedosa, cercana.

Los que me conocen saben que soy comuñanga hasta el home, y claro que me han apenado su distanciamiento con la revolución y alguna que otra declaración, pero nada de eso disminuye en mí la pasión por esa obra raigal en la cultura cubana, incluso -también en la cultura cubana de la revolución- tanto por sus canciones como por su manera de cantar con esa voz que sale de las entrañas de la tierra nuestra -cubana, humana.

Le cantaba a mi tristeza,

a mi dolor y a mi muerte.

La tristeza en mí vivía,

viendo el dolor, a veces,

a acompañarme en la búsqueda

del camino hacia la muerte.

Por otra parte es cierto que se cometieron errores e injusticias con él, especialmente cuando era muy joven, y los hay que aprovechan ahora para decir que la revolución debe ofrecerle perdón públicamente por su tiempo en la UMAP, etc. Yo no estoy para nada en contra de que se reconozcan, incluso que se estudien y debatan, los errores, esta revolución la hacen seres humanos, -hasta el más grande de nosotros lo es- y claro que se equivocó y equivoca, inevitablemente, pero acierta -y mucho- desde su génesis por su naturaleza, porque también la hacen seres humanos, enamorados, que se entregan, se despeñan y crecen y quieren la felicidad para todos. Bueno, no más muela en ese sentido. Es cierto que desde la revolución se cometieron errores, pero también es cierto que tras aquellos primeros tiempos de incomprensiones y medidas erráticas y arbitrarias con él y otros trovadores, Haydee Santamaría o Alfredo Guevara (de las gestores mayores en este proceso), o el propio Fidel, fueron atentos con ellos, y personal y públicamente, le ofrecieron el abrazo de la revolución. Y desde ella Pablo Milanés empinó su obra.

Pero como ser humano,

me contradigo y me opongo

al pasado que pasó

pasando por veintidós años

de penas y dolor.

Y de aquí sale mi canción.

Los seres humanos tenemos contradicciones. Yo siempre contesto cuando pongo en mis programas a Pablito o cuando canto sus canciones en mis trovadas, y alguien me viene con que si declaró tal o más cual cosa, que lo que él diga es su problema, lo que él ha creado, es el mío.

Ahora, Pablo Milanés tiene una obra (y me cito en el propio texto): raigal en la cultura cubana, incluso también- en la cultura cubana de la revolución- .

Trajo a primer plano, en momentos en que parecían olvidados el filin y el bolero con una serie de discos y conciertos del más alto vuelo; a la vieja trova con esa trilogía Años donde invitó a grandes viejitos como Octavio Sánchez (Cotán), Luis Peña (El Albino) o mi entrañable dios personal Adriano Rodríguez (una de las voces más grandes que ha dado Cuba lo cual no es poco decir) para recrear aquellos clásicos de la llamada trova tradicional inyectándolo en nuestras venas.

Musicalizó a José Martí, como si su guitarra y voz y razón y pasión, fuesen un manantial. Así mismo con Nicolás Guillén. Y qué decir de ese disco junto a Lilia Vera que me enseñó a amar a Venezuela de raíz.

Si eso fuera poco, el plato fuerte, sus canciones están entre las más importantes de la cancionistica en nuestra lengua, y por demás muchas de ellas describen las historias, los momentos, la esencia espiritual de la revolución cubana. Mejor decir, todas.

Me recuerdo muy niño cantando Yo vi la sangre de un niño brotar y Ho Chi Min, con las que abrazaba al pueblo vietnamita. A Salvador Allende en su combate por la vida, Yo pisaré las calles nuevamente al Chile de Salvador Allende, en el que estuvo. Y a propósito de «1estuvo» integró la brigada internacionalista que estuvo actuando en el frente en Angola, y que junto a Silvio, Vicente, y otros tomaron a la hora del cuajo el fusil y se la jugaron.

Yo lo que aprendí de Fidel Castro (bueno, entre tantas cosas) y de los que con él lideraron la gesta que nos trajo hasta aquí, es que un revolucionario lo primero que tiene que ser es humanista, y su principal espada es el amor. Hubo combates en la Sierra en que se priorizó la cura y el alimento a los enemigos prisioneros antes que los compañeros propios. Cuando triunfó la revolución (o empezó a triunfar, porque esto no se ha acabado) Celia veló por la atención y educación de los hijos de los caídos en la contienda, de las dos partes, sin pensar que ese niño viniera de un casquito o hasta de un esbirro. Con igual tratamiento.

Igual aprendí a respetar el dolor de otros (no me gusta decir ajeno, porque a ninguna pena humana debemos dar la espalda) ni de los adversarios. Fidel solicitó respeto ante la muerte de sus mayores enemigos, entre ellos más de un presidente de los Estados Unidos, que nos había agredido.

Lo traigo a colación porque en estos momentos en que Pablo Milanés (-que no es para nada mi enemigo-, como creo que declara este texto) ha ingresado y se encuentra delicado de la salud, incluso las redes (tan breteras) lo dieron por muerto, hay quienes se ponen a criticar palabras o actitudes suyas. Las que dijo y hasta las que no dijo, pues lo atacan tambien los que lo tildan de traidor (a no sé qué ideología) por no haber dicho en su último (hasta el momento) concierto en su Isla, cosas como abajo la dictadura, la represión y otros clichés politiqueros.

Algunos lo ofenden por malicia, otros por desconocer, o limitar su concepto de valoración a lo que alguien declare, en un determinado momento. Que también es el derecho de cada cual, pero en esta hora difícil se hace voto de silencio, y se desea su pronta recuperación.

Mi tristeza la sepultaré…

y el dolor siempre del brazo de ella irá.

Nada habrá que me provoque más tristeza…

y el dolor siempre del brazo de ella irá.

Vuelvo a citarme en el megatexto ya: lo que él diga es su problema, lo que él ha creado, es el mío.

Homenaje Acto de fe, Canción por la unidad latinoamericana Son de Cuba a Puerto Rico, Si el poeta eres tú, Canción de la Columna Juvenil del Centenario y Cuba va (junto a Silvio y Noel), Cuando te encontré (junto a Silvio), Pobre del cantor, No vivo en una sociedad perfecta, Buenos días América, El pecado original, Vuelve a sacudirse el continente… integran un cosmos que explica y nos hace sentir a la revolución cubana, su sentido cardinal con respecto a la América Nuestra y la humanidad, con sus grandes hazañas y sus contradicciones. Como también sus canciones de amor (otras; porque las anteriores igualmente lo son) Yolanda, Yo no te pido, Amor, El breve espacio, Años, Para vivir, Y ya ves nos miran piel adentro, y nos ayudan a ver mejor nuestra propia vida.

Y vida es lo que quiero para Pablo Milanés; física, porque la eternidad de su obra es un hecho incuestionable.

El próximo 24 de febrero, fecha patria, el trovador, bayamés para mayor cubanidad, cumplirá 80 años. Arriba Pablito, que vamos a armar tremenda descarga contigo, con tus-nuestras canciones:

Y en cuanto a la muerte amada,

le diré, si un día la encuentro:

Adiós, que de ti no tengo

interés en saber nada.

Nada…

Mis veintidós años

Pablo Milanés

 

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