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lunes, 22 de agosto de 2022

PASOLINI

PASOLINI

JOSU AIZPURUA

"La corrupción política, la pérdida de valores, el abandono del mundo rural, la destrucción del paisaje, el genocidio cultural sobre las sociedades y pueblos primitivos, el poder omnímodo y manipulador de los medios de comunicación, la mansedumbre de los intelectuales, la vulgaridad de la subcultura de masas, la homogeneización de la sociedad, la pérdida de libertades del individuo…"

Esto nos anticipaba Pasolini e intentaba reflejarlo en sus libros y películas que aquí eran relativizadas con el cuento de “Bah, comunista y maricón”. ¿Comunista?, podrá serlo, pero es la perfecta definición de lo que en 2022 podemos reflejar de nuestra sociedad UE-Estado-Canarias, pues es algo contagioso.

Su gran capacidad de análisis social, siempre advirtiendo del fascismo, fue constante en sus obras. No olvidaremos “Mamma Roma”.

Su muerte-asesinato, incomprensible, da pátina al personaje, hypero no contribuye a realzar su conocimiento y reflejo consolidado de una época que anticipaba lo de ahora.

Y son miles los intelectuales que avisaban de lo que este capitalismo neoliberal nos traería, nada menos que; Trump, Boris, Zelenski, Guaidó, Aznar y Sra., M Punto, Feijóo, Ayuso…..

Y por la izquierda, nada sabemos, pues los publican desde la prensa de derechas donde nada sale a la contra del amo, y la izquierda que sale; es puro submarino.

Desigual combate que no debe preocuparnos, pero si ocuparnos pues nada cambia sin la aportación popular. Ellos son el 30% y nosotros el 70%, pero esa realidad social hay que transformarla en votos y en propuestas de actuación.

Pier Paolo hacía cine, pero luchaba contra el fascismo que a él limitaba en su sexualidad prohibida, y nosotros debemos hacer lo mismo; protestar por todo aquello que vemos indignante en nuestra sociedad 2022.

Dormir tranquilos en nuestras camas canarias cuando en las aguas que ni siquiera son nuestras mueren niños y jóvenes ahogados en el único camino que ven para progresar, es algo que no se puede tolerar.

Tenerlos escondidos y hacinados, cuando nuestros padres republicanos o arruinados por hambrunas fueron en iguales circunstancia hacia América, es un acto de injusticia. Mexico y Venezuela nos dieron un tratamiento que no repetimos con los Africanos.

La fachedad se revuelve diciéndonos que, si todos vienen aquí, desaparecemos. Pero callan que sus empresas han arrasado sus pueblos pesqueros desde sus buques arrasa-costas. Siglos viviendo de esa pesca artesanal hoy destruida por el capital internacional, ese que arruina barrios, ese que borra la playa del Puertito, ese mismo es el que les obliga a coger su barca y salir al mar hacia Europa donde algunos de los suyos sobreviven en la marginación y el desamparo, pero aun así los explotan en la economía sumergida y la prostitución.

No hay que ser comunista para protestar; solamente buena gente.

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