ESTADO DE LA NACIÓN

ESTADO DE LA NACIÓN

JOSU AIZPURUA

Manda güebos, que diría el facha, a 2022 y seguimos con la “nación” como concepto antagónico a la Constitución78. Esta dice que hay nacionalidades y regiones, terrible discriminación impropia de un “ente” que nace desigual.

Además, lo remata con “nacionalidades históricas” como si las demás no lo fueran.

El Caudillo podría haber subido a la tribuna sin problemas. Pero no podría haber subido si la estructura del Estado hubiera tomado aspecto constitucional, y en ella hubieran estado representadas sus naciones, (Castilla-Cataluña-Galiza-Euzkadi), las nuevas naciones, y las colonias (Sahara-Canarias-Sebta-Melilla y peñones). Perejil es propiedad de Trillo.

Ese Estado, derivado del Espíritu de la Transición con 40 años de evolución debiera haber sido la estructura de ese debate institucional, pero, fue de nuevo la sesgada visión ahistórica y facha, de los amos de este territorio residual del poder Imperial, castellano, que camuflaron de “español” para robar sin reservas.

El desarrollo noble, lo que nos contaban a la oreja los fascistas en tránsito, de aquella Transición, debieran ya hoy haber superado las incongruencias y multirrespuesta de aquella Constitución78, no negociada con la auténtica oposición antifranquista en fábricas, universidades y calles, levantada ante el Dictador fascista, y que nunca fueron consultadas; solo asimiladas y ninguneadas (ya se morirán).

Grandes luchadores, cedieron y fueron falsa bandera de aquella gran maniobra, el Sistema78, que paso de la dictadura sin depurar responsabilidades a un sistema constitucional. ¡Y con el mismo rey!

Si aquello hubiera sido un inicio de democracia: hubiera estado bien. Pero ya hoy podemos afirmar que no fue inicio ni tránsito; fue estación terminal, semántica tóxica que permitió el asentamiento de La Casta en los puestos claves de judicatura, ejercito, policía y banca y finanzas. El PPSOE se trufó convenientemente y pasado tiempo prudencial, la casta asomó su patita y PPVOX se apresta a revocar lo poco progresista que en estos años se hizo desde la izquierda.

El neofranquismo, liberal y pseudodemocrático está servido. Pretenden reafirmar el colonialismo, la esclavitud y su beneficio en La Casta, el olvido de la Historia. Pretenden raspar la democracia, eliminar a los partidos que no sean como los suyos, neoliberales y fascistas, y sobre todo “unionistas”; todo es España y el Ejercito lo garantiza (¿)

Sobran Senados, Parlamentitos, Gobiernitos, todos lo mismo desde PPSOE. Se duplican los cargos con idénticas funciones, y son solo dos los decisorios desde los partidos, pero vemos en el Congreso como los “jefes” levantan los dedos para que vote su masa, y aun así se equivocan. No son “congresistas”; son ovejas de Partido.

El Estado del Estado, no estuvo en 2022; era la vieja farsa de la Nación de 500 años. ¡Viva el vino!