MUJER EN REBELIÓN HISTÓRICA
POR MAITÉ CAMPILLO
“Perseo se cubría con un casco mágico para perseguir a los monstruos; nosotros nos colocamos este casco mágico sobre nuestros ojos y nuestros oídos para poder negar la existencia de los monstruos” (Del prólogo a ‘El Capital’ d` Carlos Marx)
Teatro, obra de F. García Lorca ‘Bernarda Alba’: ¡Acabar con ella antes que lleguen los guardias! ¡¡Carbón ardiendo en el sitio de su pecado!!
<<Si alguien quiere hacerse rápidamente socialista, que viaje a los Estados Unidos>> Dejó escrito Máximo Gorki, dicha frase, y también que <<Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud>>. Así lo entendió la mujer en los corredores de lucha revolucionaria cuando en 1853, las trabajadoras del algodón de Manchester, de los talleres de Preston, organizan y dirigen una huelga de ocho meses ¡¡Veintiuna mil mujeres llegaron a tomar las calles!! Y la huelga únicamente pudo ser derrotada, por el hambre; dos tercios de las huelguistas eran niñas menores de 13 años. Antiguamente y no tanto, ser modista, era oficio
que
desarrollaban fundamentalmente mujeres; el sastre para los hombres, la modista
para mujeres y niñas, en este caso para el patrón trabajaban en grupo. Década
tras década siguen siendo mujeres de todas las edades las que mayoritariamente
cosen en talleres clandestinos, para mafias empresariales que alimentan el
monopolio en cadena de explotación, pasando de un intermediario a otro, hasta
llegar al eslabón principal. En 1857 el sindicato de costureras de la compañía
textil de Lower East Side, de Nueva York, convoca a una marcha para el mes de
marzo, en reclamo por una jornada laboral de 10 horas. En 1867, diez años
después del mismo mes una vez más en Nueva York, en la ciudad de Troy tuvo
lugar una huelga de planchadoras de cuellos; formaron un sindicato y pidieron
un aumento de salarios. Tres meses de paro y una dura lucha culminaría con las
huelguistas obligadas a regresar a su trabajo, sin haber logrado la conquista
de sus demandas sobre la cadena que distancia pulcramente al gran monopolista,
que sus chupasangre intermediarios garantizan, directamente la vejación y
precariedad laboral sin que el mayorista manche ni su nombre ni su traje ni sus
manos. Las mafias de adiestradores legales sanguijuelas que en otro tiempo
incluyendo el hoy presente, pudo ser cualquier comemierda sin escrúpulos en
general, cualquier mediocre ex-militar, ex-policía, liberados de sindicatos
amarillos y allegados a éste, de la misma manera que llegaron a pistoleros de
la construcción al amparo capitalista de la explotación ‘del empresario
ejemplar en el Estado español’ tipo Amancio Ortega entre otros, por eso no es
de extrañar que desde que estos monstruos existen ¡Las mujeres no cantan
cosiendo! ¡¡Prohibido coser y cantar!! Desde que estos monstruos aparecieron el
pueblo en conjunto metafóricamente hablando también cose: la democracia cada
cuatro años, ¡es tan frágil!!!
Desde primeros del
Siglo XX son numerosas las movilizaciones y huelgas de obreras en EEUU. País
donde ocurrieron sucesos escalofriantes como el del 25 de marzo de 1911 en una
fábrica textil, de la misma ciudad de Nueva York. Hecho conocido
internacionalmente, referente histórico cada 8 de marzo en recuerdo y memoria
de cuando las trabajadoras de dicha fábrica se encontraban reunidas en huelga.
Aprovechándose de ello, el patrón, lejos de enfrentar directamente los hechos
surgió en él su instinto criminal, el propio dueño de la fábrica se transmite
así mismo la orden en eco de su voz, las encierra con llave y prende fuego al
edificio. Las llamas causaron la muerte de 146 personas: 129 mujeres y 17
hombres, dejando otras 70 mujeres heridas. La mayoría de las asesinadas eran
jóvenes de entre 14 y 23 años (un paso hacia atrás entorno a los
acontecimientos). El 3 de mayo de 1908 en el teatro Garrick, de la ciudad de
Chicago, las mujeres del Partido Socialista Norteamericano impulsarían el
llamado Woman’s Day campaña por el derecho al voto femenino y contra la
esclavitud sexual. Un año después en 1909 ¡¡Veinte mil trabajadoras de
distintas fábricas salían a las calles en apoyo a la huelga de la Compañía de
Blusas Triangle!! El Sindicato Internacional de Trabajadoras del vestido inicia
la huelga. Días después sumarían su apoyo el movimiento de mujeres
norteamericano; la Liga Nacional de las Mujeres Sindicalistas, sufragistas y
socialistas. En diciembre del año señalado, la Liga Nacional de las Mujeres
Sindicalistas encabezada por Mary Dreier convocaría a una marcha de protesta
contra la represión policial ¡¡10 mil mujeres desfilaron según la prensa!! Las
sufragistas realizan una concentración masiva en apoyo; meses después, en
febrero de 1910, se puso fin a la huelga. La gran mayoría de trabajadoras
regresa a la fábrica sin haber conseguido la totalidad de sus demandas, salidas
de emergencia, como la prohibición de mantener las puertas cerradas durante la
jornada laboral: nunca se pusieron en funcionamiento las escaleras de
seguridad. La historiadora Ana Lau Jaiven, relató, que la prensa cómplice,
acusó del incendio a un trabajador que fumaba en esos momentos. Tras los
sucesos, la Liga Nacional de Mujeres Sindicalistas, inicia una gran campaña
exigiendo que se legislara contra los incendios y por leyes que brindaran
protección a las trabajadoras. Muchas y muy valiosas han sido las mujeres que
se han destacado en la lucha a lo largo de la historia, por la igualdad de
derechos, más conocidas a partir de mediados del siglo XIX y XX. Donde el
movimiento reivindicativo de la mujer comenzó a tomar mayor apoyo y cobertura
social entre los movimientos y partidos de izquierda. En 1912 en Estados Unidos
la ciudad de Lawrence, en Massachusetts, las obreras textiles iniciaron una
lucha histórica al grito ¡¡Queremos el Pan` pero también las Rosas!! Pusieron
en pie comités de huelga, montaron comedores comunitarios para los hijos e
hijas de quienes sostenían la dura pelea, con una patronal que no retrocedía
costara lo que costase; ellas tampoco. La huelga, su huelga de “Pan y Rosas”
supo conquistar el reconocimiento de los sindicatos, el aumento de salarios, y
la reducción de la jornada laboral. Fue en la II Conferencia Internacional de
Mujeres Socialistas realizada en Copenhague, en 1910, quien Clara Zetkin,
propuso y se aprobó la celebración del día Internacional de la Mujer
Trabajadora; la primera conmemoración se celebraría el 19 de marzo de 1911
(días antes a los acontecimientos del incendio de la fábrica de Nueva York).
La mujer rusa
celebró por primera vez en 1913 el` Día Internacional de la Mujer trabajadora
<<conocido como Día Internacional de las Obreras>> jornada sobre la
que se produce una fuerte represión por parte de la policía zarista; y algunas
de sus organizadoras, son deportadas a Siberia (Manifestación que se produjo en
un momento crítico pre-bélico en vísperas de la I Guerra Mundial). Muchas de
estas mujeres combatieron codo a codo en la revolución de octubre. Una de entre
estas revolucionarias, fue una mujer nacida en Ucrania, Alexandra Kollontái; la
primera mujer en asumir un puesto como Ministra en la historia de Rusia. Su
actividad política estuvo vinculada a favorecer en la mujer una serie de
derechos notorios. Estudió historia en Zúrich y vivió en Finlandia varios años;
trabajó en numerosas instituciones educativas. En 1915 se unió a los bolcheviques,
y volvió a Rusia; desempeñó tareas como Comisaria para Bienestar Social y
realizó importantes estudios, sobre el estado de los derechos de las mujeres en
Rusia, dando paso a reformas que reclamaban la igualdad entre hombres y
mujeres. Asume la representación como diplomática de la URSS, ante Noruega,
México y Suecia. 1917 marcó un jalón en sus (y nuestras) vidas indirectamente;
ese antes y después internacional para toda la clase obrera, ese salto
cualitativo fundamental para la mujer consiguiendo el primer paso hacia la
eliminación de la explotación y opresión del hombre por el hombre: doble
explotación como mujer y trabajadora en la que eran partícipes a diferentes
escalas (el patrón fuera de casa y padre dentro de ella, hermano, marido e
hijos varones sobre todo el primogénito dentro del hogar según culturas y
religión, se agravaba denigrante la situación hasta límites de humillación
psíquica y física e inimaginables). Este mismo año, 1917, en una fábrica textil
de San Petersburgo, en Rusia, las trabajadoras deciden conmemorar el` Día
Internacional de la Mujer organizando una huelga al grito ¡¡Pan, Paz y Abajo la
autocracia!! Cuatro días más tarde, el Zar abdica, y el Gobierno Provisional
otorga a las mujeres el derecho al voto. Esa huelga allanaría el camino a la
primera revolución triunfante de la historia del movimiento obrero (Revolución
Rusa) que bajo la dirección del Partido Bolchevique y Lenin derrotaría al
régimen zarista; pondría en pie un gobierno de los trabajadores basado en
organismos de masas, consejos obreros (soviets), desarrollando un programa y
estrategia para derrotar a los capitalistas su régimen y su Estado.
Resulta increíble
pensar que hace poco más de cien años con la Revolución Rusa, las mujeres
conquistarían derechos, que hoy, nos son negados en la gran mayoría de países
del mundo. Derechos tan elementales como el poder decidir sobre nuestros
cuerpos la esclavitud sexual en siglo veintiuno se perpetua. En la actualidad
existe más gente en la esclavitud que en cualquier otro momento de la historia;
el 70% , de los pobres del mundo son mujeres y niñas. La industria textil baja
los costos de la producción en base al trabajo esclavo y precario. Su mayor
inversión se destina a la publicidad de las marcas, el menor gasto posible en mano
de obra esclava, y es aquí, donde descansa el verdadero secreto de las
ganancias exorbitantes que amasan los empresarios de las democracias actuales
(Mujeres inmigrantes, de pueblos originarios y sostenes de hogar son quienes
llenan los talleres en todo el planeta que caracteriza la actualidad). Ha
habido momentos históricos grandiosos, gracias a ellos existimos, pero hemos
dejado atrás sin duda alguna el siglo de lucha. Hemos celebrado el 8 de marzo
del 2022 sin pena ni gloria atrapado por las garras del poder. Una curva
hambrienta mortal se avecina estamos presenciando los primeros movimientos. Una
reconversión inserta en la pandemia entra en acción utilizando a su antojo, el
desarme social presumiblemente, directamente la propia televisión, junto al resto
de medios de apariencia algo más indirecta, en ropaje al neoliberalismo
imperialista como trampolines de la UE en garras del Pentágono. Hemos dejado ya
muy atrás, esas mujeres contra la autocracia, por el pan y también por las
rosas; que en vez de coser falsas democracias capitalistas (y engendros de la
paz esclava), lo que hacían es coser sus derechos, su libertad, su
independencia, su emancipación obrera basada en revolución social. La industria
textil sigue siendo uno de los sectores de mayor precariedad en condiciones
deplorables aberrantes e infrahumanas impuesta históricamente a la mujer,
incluyendo la adolescencia e incluso a la niñez. Un trabajo que desde sus
orígenes se nutrió de todas, en jornadas extenuantes y ritmos de producción en
cadena férrea de superproducción. Estas mujeres proletarias tejieron algo más
que para el patrón y pistolero de su incondicional eslabón. Tejieron la
identidad de las mujeres revolucionarias más avanzadas de nuestra historia; su
organización y lucha de clase entre huelgas de hambre, asaltos, motines y
pregón, así surgió incondicional la vanguardia emblemática entre ellas.
Victoriosas, muchas de sus huelgas, otras derrotadas por el hambre y a punta de
bala y latigazo entre porras y encierro en llamas, abrasando e imponiendo su
desaparición como mujer rebelde e insumisa trabajadora; dos condiciones de
marginalidad imperdonables todavía en nuestros días. Todas conformaron en
distintos países del mundo, una cantera firme y fértil inamovible de
conciencia, e imagen en recuerdo a tener en cuenta; sin adulterar la naturaleza
de los hechos y sus lecciones futuristas, pues se trata de aportar, no de
tergiversar ni restar lo que de altura en la historia lograron.
La investigadora
Pilar Díaz en 1975 señala que había cuatro millones de trabajadoras en activo
registradas, se ocupaban en el sector servicios el 57% y en la agricultura el
38%, mientras que solo el 5% se empleaba en la industria; pese a ello, la rama
del textil, estaba feminizada con un 90% de mujeres; los salarios del sector
eran los peores de la industria dentro del Estado español. Sirva su recuerdo en
esta nota como ejemplo de introducción a la historia que hemos ido perdiendo:
encuentros, calles y canciones del duro batallar que entre miles de hombres y
mujeres proletarias se encontraron recibiendo la muerte (un conmovedor
ejemplo): Vicente Antón Ferrero fue asesinado el 8 de marzo de 1976, por
Fuerzas de Orden Público, en protesta por los asesinatos del 3 y 4 de marzo en
Gasteiz (Euskadi), donde otros cinco trabajadores perdieron su vida, ochenta y
cinco sufrieron disparos y contusiones. Tras la huelga general (del 16 y 17 de
febrero), el 3 de marzo, se convoca una nueva jornada de paro para hacer frente
a los despidos, cierre de empresas y recortes de derechos sociales. Pero ese
mismo día el Orden Público gubernamental, dispara fuego real contra una
concentración de trabajadores en la iglesia de San Francisco. Se convocan
manifestaciones de protesta una vez más para el 8 de marzo; las FOP, refuerzan
las calles como si de un estado de alerta se tratara contra tropas invasoras.
Disolvieron con armas de fuego la marcha celebrada en Basauri, en protesta por
los cinco asesinatos; según testigos, un policía dispara a la cabeza a menos de
siete metros al joven de 18 años, natural del pueblo zaragozano San Martín de
Tavóra. Nunca se investigó el asesinato nadie ha sido juzgado. Las trabajadoras
del textil en el Estado español, habían protagonizado luchas importantes en la
inmediata posguerra antifascista como las huelgas de Mataró, Tarrasa y
Sabadell, por un aumento salarial, en 1946, en pleno auge de la dictadura
franquista. Un nuevo brote surge en el mes de febrero de 1977 poco después de
la muerte del dictador. Durante más de un mes las trabajadoras textiles de la
fábrica Induyco, en Madrid, mantuvieron una dura huelga enfrentando la
represión policial y aguantando el pulso contra los despidos y presiones; la
gran mayoría, eran mujeres muy jóvenes. La huelga conmocionó a la clase
trabajadora madrileña. Durante semanas se realizaron asambleas,
manifestaciones, piquetes y concentraciones frente a la sede d` El Corte Inglés
en la calle de Preciados. Los sindicatos todavía clandestinos organizan una
caja de resistencia (aunque las trabajadoras ya entonces, los habían culpado, de
traidores). Los obreros del metal amenazan con salir a la huelga en solidaridad
con sus compañeras, y la voz de las trabajadoras, se escuchó como nunca;
resulta que ‘la clase obrera’ también era femenina aunque muchos no quisieran
verlo –ni entonces ni ahora en muchos de los casos– hasta la Ley de Derechos
políticos, profesionales y de trabajo de la mujer de 1961: las mujeres debían
dejar el trabajo asalariado una vez que se casaban.
Un informe en 2014
de la Organización Internacional del Trabajo relata que <<El 80% del
trabajo forzoso es manejado por agentes privados, de los cuales el 64%, tiene
como única finalidad la explotación económica generando ganancias a los
empresarios que superan los 150 mil millones de dólares anuales>>. Un
ejemplo de ello es Argentina; en la provincia de Buenos Aires, se contaron tres
mil talleres clandestinos; más de 40 mil personas esclavizadas, el 80%,
miembros de la comunidad boliviana con una jornada laboral que va de 10 a 16
horas diarias` La pelea por el pan y por las rosas. En Textil Neuquén, sólo
tenían diez minutos para almorzar, salarios bajísimos, ataques a los derechos
laborales, ambiente insalubre… Trabajadoras con un promedio de edad de los 30 a
60 años, entre ellas madres solteras sostenes de sus hogares, eran las primeras
en acceder a trabajar en Textil Neuquén. El perfil de la patronal era
específico, contrataba a trabajadoras que no faltaran ni aun estando enfermas;
pasaron once años aguantando atropellos de una patronal, que incluso llegó a
amenazar a las delegadas con PRENDERLAS FUEGO CON UN BIDÓN DE NAFTA SI HACÍAN
PARO –cuando las obreras le advirtieron su decisión de tomar medidas ante el
incumplimiento en el pago de producción y otros ítems. Hubo más amenazas; una
de por igual de infrahumana hecha a una de las trabajadoras con HACER
DESAPARECER AL MARIDO POR 300 MANGOS SI SEGUÍAN ROMPIENDO. El malestar y la
bronca se iba acumulando, la impotencia intentaba reponerse con firmeza en
lucha antagónica contra la explotación y opresión de clase, descargando toda la
humillación y el desprecio hacia las obreras. Los empresarios Huerta, tenían la
impunidad de la que gozan las sociedades capitalistas <<el aval del
gobierno>> con quien tenían negocios millonarios, la justicia de clase a
su favor, las fuerzas represivas del Estado al servicio de cuidar sus
intereses; despersonalización, acoso, amenaza, intimidación… (1917- 2017): Un
siglo después, el 31 de enero, llegó fortalecido; eran ellas, un florecido
destacamento de obreras levantando cabeza sin clavar la rodilla decididas a
luchar y no bajar la mirada ante ningún patrón o mercenario de este ¡¡Nunca
más!! Su lucha nos recuerda que sobran motivos para pelear contra la mafia
empresarial, y sus gobiernos, cobra fuerza como ejemplo vivo hacia las futuras
generaciones de trabajadoras de ambos sexos que están llamadxs a cumplir la
tarea histórica, de ser quienes tomen el destino de sus vidas en sus propias
manos, conquisten la igualdad ante la vida y la liberen de toda explotación y
opresión predominante en el sistema económico. Las Leonas del Parque Industrial
Neuquén, en condiciones difíciles plantaron batalla, conquistaron su
herramienta de trabajo, lograron sostener los puestos de trabajo, hicieron
retroceder al gobierno y a una patronal vaciadora. Escribieron un nuevo
capítulo en la historia de la lucha de clases, del Parque Industrial Neuquén,
de gran experiencia organizativa en lucha obrera.
PD.
Hay muchas formas
de matar, tu liberación pende de un hilo; silencio roto por los disparos, tras
la nausea la brisa se precipita, persigue la fuente fértil de los sueños
torrente de vida; el sol se ensalza, previene la fuga, el enigma acompaña.
Cuanto ven mis ojos es como un destello misterioso, un tumulto, un fantasma en
marcha; el cielo tiene un poder extraño, se evapora a mi vista; un ojo de luz
se impone, penetra radiante a forma de guía. Al fondo el mar me trasporta, azul
quietud de suaves olas, silva la calandria y el viento la acompaña; el misterio
camina al compas de nuestras alas contra la orden, del orden; sufre, calla,
muere… Pero la jaula se abre y a su ritmo mi ventana saltando las rejas, la
libertad no admite espera; el nudo de mi garganta despierta sentimientos, se
integra, lucha, vuela… Nada importa que lleguen grises días si de otoño si de
invierno si los montes anuncian la primavera, que habrá de llegar. Su ímpetu
revienta los muros de otras celdas, aflora la vida, tras los portones el
murmullo espera, dispara el eco de su amor; otean inquietas las fieras del
cacique, feudal y capitalista imperial. Oigo los pasos del silencio roto por
los disparos y la brisa se precipita en su compaña, sincroniza el ritmo de su
estrategia, salva obstáculos, aleteo sin cadenas, somos viento.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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