PERIODISTA
JOSU AIZPURUA
Foto que publicaba González en su cuenta de Twitter antes de ser detenido
en la localidad polaca de Rzeszow.
Polonia ha detenido
a Pablo Gómez, “periodista”, y le acusa de “espía”: ¿Qué otra cosa hace
un periodista que espiar? Primero espía, husmea, y cuando lo tiene claro;
escribe. Es lo propio de la profesión ética. Otros, los pesebristas, se
limitan a escribir el argumentario que el amo, la Casta, les envían con el
sobre.
No conozco a Pablo,
ni a su mujer Ainhoa, ni a sus tres hijos, y solo sé que es un nieto de uno de
los “niños de Rusia” que acogido como refugiado, como mi madre en Francia, los salvaron de los bombardeos fascistas. Lo
que conozco de su labor periodística me parece muy valioso.
Polonia, siempre Polonia, se salta el sentido común y los DDHH y arremete contra Pablo seguramente porque es ruso y vasco, cosas que no les gustan demasiado.
El encarcelado
Villarejo podría contar muchas cosas de periodista espías, pero no es el caso
de Pablo. ¿Por qué callan los periodistas hispanos? Es un buen test para
descubrir pesebristas.
Salvo Anghel y su
BLOG, la prensa hispana y latinoamericana, está abducida por la Casta que
impone visiones y límites que hacen imposible la información
veraz. La noticia tiene objetividad y opinión y es labor del periodista
diferenciar una de otra de forma clara para el lector.
Me parece muy bien
la decisión rusa de sancionar al periodista que divulgue noticias falsas de la
guerra. No existe esa supuesta “guerra informativa” desde la ética
periodística; las cosas son como son.
Y en el bombardeo
de la central nuclear Zaporiyia, vemos la muestra de la basura que hoy es el
periodismo.
Me cuentan que la
central tiene 6 módulos y solo 1 está en funcionamiento pues atiende a Ukrania
y los otros 5 destinados a suministrar a Rusia y Bielorusia; estaban apagados.
Ver a Prat lagrimear con el peligro de bombardear la central que puede dejar a
los enfermos e impedidos sin electricidad; es vomitivo. Al igual que el resto
de los informativos que reciben de la misma fuente y cadena.
Esa actitud
guerrera informativa de los “demonios rusos y los ángeles ukranios”, es la
responsable del bullying en los colegios chicharreros a los niños rusos. Un
pasito p´alante y 4 p´atrás.
A informar
responsablemente, evitando este dislate; se dedica Pablo.
Pues si hay
oligarcas rusos, los hay también ukranios, y en su dominio del territorio se
encuentra una gran parte de las razones de la guerra.
Gorbachov (¿héroe o
villano?) disolvió el Pacto de Varsovia, pero no exigió la disolución de la
OTAN, que se apresuró a absorber los territorios soviéticos desgajados de URSS.
Esta es otra de las razones de la guerra.
Rusos y Ukranios
son el mismo Pueblo Eslavo, artificialmente enfrentados cuando su destino,
juntos o separados, es el de vecinos que buscan la alianza cómplice, o deben
buscarla. Culturas similares que “alguien” quiere retorcer.
Ni la UE está
atacada, ni hay 3ª Guerra Mundial; a otro perro con ese hueso.
Angela Merkel
debiera darse una vuelta por Moscú, pues habla perfecto ruso y entiende sus
visiones, y resolvería el tema que con el panadero jacobino y el actor; da muy
malas impresiones.
¿Hay algún
fabricante de armas frotándose las manos y repartiendo sobres?
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