LO MISMO

LO MISMO

JOSU AIZPURUA

Putin, ha ocupado el territorio Ukranio. El Sultán marroquí ocupó el territorio Sahariano ambos contra todo el sentido de la legislación internacional, pero, Sánchez se pone contra Putin, pero se alía con el Sultán. ¿Alguien lo entiende?

Ocultos intereses de los amos del mundo rigen la política y unos guionistas de pesebre cuentan mediáticamente una patraña para que el gran público se entretenga y los partidos enreden. Que bella Democracia.

No es que esté cerca de Canarias el tema; es que nos atropella. El Presidente Torres ha dado una larga cambiada, hábil, pero estéril para la canariedad; ya es hora de hablar claro y cantar las 40 al amo metropolitano.

La fórmula del arreglo, el “respetar la integridad territorial de ambos Estados” es una treta propia de fulleros, pues ambos los son, España y Marruecos, puesto que ninguno de los dos es “dueño” de su integridad territorial. Ceuta, Melilla y Canarias son colonias de España y Sahara es neocolonia de Marruecos.

Esa es, querido Presidente canario, la realidad del conflicto que en el caso marroquí tiene clara resolución haciendo caso a la ONU, pero en el español es de más difícil enfoque.

La mísera y miserable colonización de Canarias, hoy sin posibilidad de independencia ni de dependencia por falta de recursos básicos para un progreso adecuado a su aculturación europea, la deja a los pies de este conflicto del Gran Marruecos. La fuerza se impone y Putin y el Sultán la tienen.

Las fuerzas ocultas se imponen, y Sánchez se pliega buscando su reelección y mostrando que puede serles más útil que PPVOX.

Ceuta y Melilla son marroquíes, por elemental geografía, y su devolución al Sultán sería una nueva era poscolonial para la España de Mariano. Pero Sahara-Canarias, es algo diferente pues son colonias con posibilidades de independencia y necesario acuerdo hispano marroquí con respaldo ONU para crear un marco regional de estabilidad y progreso. Imprescindible el Referendum para conocer la sensibilidad de los habitantes.

La responsabilidad poscolonial, la descolonización armoniosa y sostenible del Sahara Español, tiene tela el nombrecito, no se está realizando a causa del expansionismo marroquí, que desestabiliza la región y se apropia de recursos de futuro. Sánchez dice: Sahara para ti; Canarias para mí. Pero en ese acuerdo Canarias quede fulminada, pegada a un Gran Marruecos que la anulará. Canarias necesita sobreprotección.

En el norte africano y Sahel, ya nada pinta una Canarias, empobrecida, colonizada, y frente a un nuevo amo que se ha vuelto poderoso. Su porvenir es muy difuso y hoy ya necesita una descolonización que la de naturaleza jurídica internacional propia, no colonial, que esa será la excusa del futuro del Gran Marruecos para su anexión.

España Colonial nunca apostó por Canarias; y ahora menos