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martes, 8 de febrero de 2022

TRISTEZA

TRISTEZA

JOSU AIZPURUA

Las magníficas coplas de Anghel me asombran anunciando que la Alcaldía intenta reafirmar el esperpento fascista, que como un ángel con el pequeño dictador en su lomo, preside el lugar insigne de la Avenida con Rambla, monumento kitsch que el escultor oficial del franquismo nos desembarcó en nuestra ciudad, cuando era la vecina de la que despegó el avión que, financiado por March, llevó al pequeño dictador a sublevar a las tropas africanas y ponerse al frente del Golpe de Estado que diseñó Mola y que el 18 de julio fracasó en la Península, pero la saña fascista manteniendo la revuelta lo convirtió en Guerra.

Esta efeméride sangrienta, es la que el caciquismo tinerfeño, apoya y resiste ilegalmente contra la Constitución78 y el Espíritu de la Transición. Los que levantaron el esperpento, están con filiación y aporte en la prensa de la época, y los que hoy lo mantienen; los conocemos todos.

No hay valor escultórico en Ávalos, pero si lo hubiera, el fascismo lo anula, y da lo mismo que la escultura sea de Hitler, Mussolini o Franco, pues su lugar en la Historia los invalida para figurar en las calles de la Democracia. ¿Tiene valor artístico? Pues al Museo con él.

¿Qué pretenden los caciques con su esperpento fascista?

Al mantenerlo, hurtan la polémica, pues en ella se manifiesta que en Canarias no hubo Guerra, solo Golpe de Estado, y una vez ellos en el Poder, se produjo una venganza asesina sobre todos los elementos fieles al Estado, a los ideales republicanos, y al progresismo de los marginados. ESTO QUIEREN OCULTAR.

José Carlos Schwartz, alcalde de Santa Cruz de Tenerife en el momento del Golpe de Estado, fue vilmente asesinado y desaparecido por estos canallas que aún hoy siguen escondidos. A él correspondería la estatua en el lugar del carnicero fascista. No con considerarlo “hijo predilecto” se cumple y repara con la Historia manteniendo la afrenta pública en la calle.

Retiren ya, sin alharacas, la estatua ofensiva e ilegal, oprobio de la ciudad y afrenta democrática consentida por los pesebristas chicharreros. Será mejor para todos y dará una oportunidad a la convivencia pacífica. Mantenerla obligará a los enfrentamientos y al descubrimiento de los fascistas capitaleños cuyos descendientes no deben ser puestos en el ojo del huracán, y tenemos sus nombres reflejados en la prensa de la época.

Toda esa parafernalia que va a La Palma ¿Porqué no se fotografía ante el pajarraco de La Rambla, después de ver el volcán?

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