¿HABLO DE MADRID?

¿HABLO DE MADRID?

JOSU AIZPURUA

Un rey en lujo asiático por comisionismo real, un imitador de su suegro, el hermano de una notable dedicado a los mismo, el cazo vil afición, el pesebre en plena lucha de poderes, pongamos que hablo de Madrid.

¿En que país nos metieron? Y mejor ¿Cómo salir de todo esto?

El Dictador y Campechano nos han segado la vida de generaciones que por geografía pudimos ser europeos, pero sus artes nos convirtieron en apestados, en “is diferent”, egipcios aficionados a poner la mano mientras caminan de perfil, o de ferpil pues confunden la efe con la epe.

¡Vaya tropa! ¿Dónde está la oficina de reclamaciones de cigüeñas?

Caímos en lo más absoluto del negacionismo democrático, donde miles de personas salen a corear al cacista contra el espía, y todos ansiosos de poder ser ellos los que chupen, caceen, y nepoteen; ¡Viva España, Viva el Rey!

El pesebre de Madrid ya no da fruto y los pesebristas corren a salvar su cacho, cuchara en mano, pero ya no son capaces de usar a dios o la bandera, o la patria, para engañar al paisano que ya se espabiló y solo quiere cacho y colocar a la cuñada. O joderle al vecino que en eso son maestros.

Estos son los descendientes de los fachas que en la Transición se olvidaron de evolucionar ocupados en situarse y ponerle trampas a la Constitución78, pero estos, además ya olvidaron sus principios, su ideología, y por un plato de lentejas son capaces de todo. Casados y Solteros se mueven al olor de la sardina.

En las tres patas del banco, suena ruido de cucharas, a por el maldito cofre del pesebre, y para eso valen lo mismo los tres tenores de la melodía facha, hoy más desafinada que nunca, sin solfeo posible que oculte sus graznidos. La teta del erario está en peligro y aquel pequeño pezoncito del 3% es hoy una inmensa ubre donde ya se amorran los más tontos y corruptos del invento.

Los Lobbistas del país lloran amargamente pues con esta recua de descerebrados deberán amarrase mejor a los de izquierdas, que por lo menos disimulan mejor.

Y lo peor de todo es que, pongamos que hablo de Madrid, pero, a lo mejor estoy hablando de la Piel de Toro, de un toro al que ya nadie es capaz de agarrarlo por los cuernos. En todas partes cuecen habas, y en Canarias: ¡calderadas