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sábado, 11 de diciembre de 2021

¿HACIA UN GOBIERNO ORWELLIANO EN EE.UU

 

¿HACIA UN GOBIERNO ORWELLIANO EN EE.UU

GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ

Según la Oficina del Censo de Estados Unidos (EE.UU.), hacia el 2043 los blancos dejarán de ser la mayoría de la población estadounidense y serán desplazados por la suma de la población hispana, que aumentaría de 53.3 millones en la actualidad a 128.8 millones en 2060, y la afroamericana, que pasaría de los 41.2 millones actuales a los 61.8 millones previstos por las proyecciones. Por su parte, según el Pew Research Center, la clase media (con unos ingresos anuales de 73.400 $) ya no sería el segmento poblacional dominante en la sociedad estadounidense actual al sufrir una lenta pero progresiva caída en las últimas cuatro décadas. De acuerdo con el Pew, en 1971 la clase media representaba el 61 por ciento de la población (unos 80 millones de habitantes), mientras que en la actualidad no alcanzaría el listón del 50 por ciento (49,9 por ciento

 

Conviene resaltar que entre los “perdedores de la crisis” además de afroamericanos y latinos aparecen por primera vez jóvenes universitarios endeudados y adultos blancos de más de 45 años sin estudios universitarios y con empleos de bajo valor añadido que, tras quedar enrolados en las filas del paro, habrían terminado sumidos en un círculo explosivo de depresión, alcoholismo, drogadición y suicidio tras ver esfumarse el mirlo del “sueño americano”, lo que habría tenido como efecto colateral la desafección de dichos segmentos de población blanca respecto del establishment tradicional y su enrolamiento en partidos de extrema derecha. Las cifras de perdedores blancos se podrían incrementar tras la entrada en recesión de la economía estadounidense en el 2022 debido al recalentamiento de la economía, la desbocada inflación y el recrudecimiento de la pandemia sanitaria.

 

El agravamiento de la pandemia sanitaria motivada por la existencia de importantes segmentos de población sin vacunar y la herencia trumpiana, estaría agudizando la fractura social estadounidense que estaría ya conformada por dos mitades cuasi simétricas e irreconciliables y de lo que sería paradigma el Estado de Texas, devenido en altavoz del White Power. Dado el desgaste del presidente Joe Biden tras el fiasco de Afganistán y la posible entrada en recesión de la economía el año venidero, no sería descartable el triunfo republicano en las elecciones intermedias del 2022, que anticiparía un retorno triunfal de Trump en las presidenciales del 2024 y de lo que sería paradigma el reciente triunfo republicano en el Estado de Virginia.

 

El retorno de Trump

Tras ser defenestrado Trump de las principales redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram y Youtube, acaba de anunciar el lanzamiento de Truth Social, nueva red social nacida “para combatir a las grandes tecnológicas”, llamado a ser el altavoz mediático del ideario trumpista con vistas a las elecciones presidenciales del 2024 y que sería el primer producto de su empresa Trump Media Technology Group (TMTG). La estrategia electoral de Trump se basará en la técnica de la manipulación de las masas expuesta por Edward L. Bernays en su libro “Cristalizando la opinión pública”, en el que desentraña los mecanismos cerebrales del grupo y la influencia de la propaganda como método para unificar su pensamiento.

 

Según L. Bernays, “la mente del grupo no piensa, en el sentido estricto de la palabra. En lugar de pensamientos tiene impulsos, hábitos y emociones. A la hora de decidir su primer impulso es normalmente seguir el ejemplo de un líder en quien confía”. Así, su propaganda estará dirigida no al sujeto individual sino al grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustentan (retorno del White Power), para lo que utilizará los puntos esenciales del ideario populista: mensajes cortos y xenófobos en las redes sociales, culto al líder, utilización de las fake news para sumir a la población en la duda existencial y asunción de la Teoría del Gran Reemplazo.

 

¿Hacia un Gobierno orwelliano en EE.UU.?

La teoría conspirativa del Gran Reemplazo se remonta a la novela de 1973 “Le camps des Saints”, de Jean Raspall, donde se describe el “colapso de la cultura occidental a causa de un tsunami migratorio procedente del Tercer Mundo”. Dicha teoría habría sido adoptada como propia por el movimiento supremacista blanco, que denuncia que “la política de inmigración de Joe Biden busca sustituir a la población blanca por inmigrantes no blancos con el objetivo inequívoco de finiquitar la primacía blanca de EE.UU. (White Power)”. Los portavoces de dicha teoría serían el presentador de la Fox News, Tucker Carlson, quien bautizó a la política migratoria de Biden como “The Great Replacement” (el Gran Reemplazo), así como el congresista republicano Brian Babin, quien afirmó que “los demócratas están aprovechando la inmigración para reemplazar al electorado estadounidense por un electorado del tercer mundo”, por lo que 40 Estados republicanos estarían planeando proponer iniciativas legales para suprimir o limitar el voto de minorías étnicas, raciales y religiosas limitando el voto por ausencia y prohibiendo el voto por correo.

 

Caso de producirse la victoria de Trump en el 2023, ello marcará un hito histórico pues representará el final de la sui generis democracia formal estadounidense y el comienzo de una forma de Gobierno orwelliano que beberá de las fuentes del paternalismo de las dictaduras blandas y se caracterizará por el culto al líder, la utilización de la desinformación y la vigilancia orwelliana de la población no blanca y de la disidencia política, lo que de facto sería un Gobierno autocrático o especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder).

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