CUCUDRULU

CUCUDRULU

AIZPURUA tar JOSU Mª

En mi casa y en mi entorno, mi padre fue Don Jesús y yo por fuerza del nacionalismo vasco de mi madre y del bautismo; Josu. Y a nadie le gusta que le cambien el nombre y al cocodrilo menos, si le llaman cucudrulu. Amorebieta fue varios años Amorebi del Caudillo, pero ya pasó el tormento de “españolizar” todo lo que se menea, aunque la tropa ignorante asentada en otros lares mesetarios sigue sin entender la Plurinacionalidad, y odia la vasca y mucho más la catalana.

Siempre hubo un lerdo que no entendiera más allá de sus dominios regionales, antes lo fue el bellotari y ahora Page lo emula. Son siempre del PPSOE que valen para un roto y un descosido.

El problema no son los nacionalismos periféricos, lo es el nacionalismo centralista, que no sabe ser Estado, ni sentar las bases de un Proyecto Plurinacional. Para crear “Comunidades Autónomas” es necesaria la aquiescencia de sus naciones iniciales. No hay “históricas” pues todas la tienen, pero algunas quieren seguir su camino unilateral, otras se conforman con la españolidad complicada con prebendas (inaudito), y otras son ya de hecho; sólo regiones españolas.

El Concierto Vasco es el pago de una España en eterna formación a los jauntxos vasco-nabarros, por arrebatarles sus Fueros o derechos nacionales anteriores a España.

Pero estas cuestiones jamás se trataron en mesas de negociación, fueron hechas por la fuerza, física o jurídica, y lo que es peor, la corrupción, ambas hoy muy cuestionables en un Mundo que camina por la senda de la Democracia y los DDHH, y eso es precisamente lo que mueve al Trumpeteo a dar marcha atrás para volver al ordeno y mando, que es muy fácil.

PP y VOX no plantean nada más que las revanchas contra el débil, pero su gerencia estatal traería beneficio al 20% y miseria al 80%, la población más necesitada del cambio social desde 1802. No tienen alternativa de progreso y juegan con la mentira, la corrupción, y el poder mediático. Estas son armas casi invencibles hoy día, y para oponerse a ellas hay que tener una dirigencia progresista capaz de ilusionar a las masas y moverlas a votar.

Hoy manejan los resortes del Estado y con la cúpula judicial a su servicio es imposible desbancarlas. Este Trumpeteo hispano se sabe fuerte, pero no lo es si las urnas se les oponen.

El plantear hoy el referéndum Monarquía-Republica es algo artificial hecho para salvar a Felipe I y Leonor, pues ¿La República? es aún etérea, sin contenido ni protagonistas. Un Presidente de consenso sería ya un primer golpe de abdicación, pero aún falta un trecho e inteligencia emocional. Los monárquicos aterrados son los que, por detrás, inflan el Referendum, y lo promocionan, pues quieren un pseudo respaldo popular a Leonorcita.

Las cosas por su nombre; hasta luego cocodrilo.