LA FACTORÍA DE LAS MENTIRAS
MOVIMIENTO POR LA
UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
El 19 de Septiembre de 2021 reventó, dicho en el castellano de Canarios, el Volcán de Echedey, aunque al colonialismo y los esbirros a su servicio no le gusta el nombre, por lo incluso han llegado denominarlo el volcán innominado, en el Cantón de Tihuya (Benawaré) y, aunque ya habían articulado un simulacro de emergencias bajo el nombre de PEVOLCA, cuyo responsable es el consejero de emergencias del pseudo-gobierno de Canarias, lo cierto es que se enteraron del famoso reventón por los profesionales de la radio-televisión canaria, dado que el mismo ocurrió a las 15:10 horas de un domingo, sin que hasta el momento nadie le haya preguntado a los supuestos responsables dónde estaban en ese momento.
Reventón con el semáforo en amarillo. Aunque alguno de los
reporteros afirma que el domingo por la mañana los registros sismológicos del
metropolitano Instituto Geográfico Nacional mostraban gran cantidad de
movimientos sísmicos entre dos y tres
kilómetros de profundidad, los responsables de emergencias y seguridad
ciudadana mantenían el semáforo indicativo de la actividad del volcán en el
color amarillo, o sea, en la fase de información a la población y, pese a que
continuamente presumen de no haberse producidos daños personales, lo cierto es
que eso no ocurrió debido a que el volcán reventó en una zona despoblada, sin
edificaciones, con la excepción de los incautos reporteros que igualmente
pudieron verse afectados. No son pocos los testimonios de compatriotas
asegurando que tuvieron que abandonar sus casas, animales domésticos y enseres
con lo puesto, alguno sin tiempo material ni tan siquiera para cerrar las
puertas de sus casas, bodegas, cuartos de aperos, etc., ante la caída bombas,
rofe o picón y arena, todo ello sin que hasta el momento se haya producido
dimisión alguna, muy al contrario, continuamente presumen ante los miles de
damnificados de lo eficientes que han sido, sin ponerse colorados ni nada, ese
sí, el responsable de emergencias, etc., apenas asoma la cabeza, nombrando
portavoces del PEVOLCA.
La realidad de la geografía. El archipiélago canario, una
posesión colonial española en el noroeste del continente africano, tiene un
origen volcánico cuya causa es bien conocida: los movimientos de distensión de
las placas tectónicas africana y americana que, al separarse, fluye magma
mediante erupciones fisurales desde la fluida astenosfera, perteneciente al
manto superior, al igual que Madeira, Azores, Cabo Verde e innumerables islas
submarinas como la formada en el año 2010 en Ero o Volcán del Hulan, cuyo
nombre tampoco gustó al colonialismo por lo que prefieren denominarlo Volcán de
Tagoro, movimientos tectónicos entre ambas placas que formaron una gigantesca
cordillera submarina meso-atlántica que incluso ha formado Islandia, como muy
bien explicaba en sus numerosos cursos, charlas, conferencias, congresos,
jornadas y excursiones el insigne geólogo canario Don Telesforo Bravo, que
Akurán tenga en su seno, lo que tampoco gustaba al colonialismo y los
pseudo-científicos a su servicio por lo que se inventaron la teoría del punto
caliente como origen del Archipiélago Canario como si estuviese fría la citada astenosfera
más de 1200 ºC de temperatura. La tergiversación llega a tal extremo que hasta
el presidente del ente autonómico ha llegado a asegurar que esta erupción
constituye la mayor acaecida en Europa en los últimos cien años, corroborado
por el INVOLCAN y su responsable, aunque lo redujo a los últimos 75 años,
ignorando que Europa empieza en Gibraltar y termina en los Urales.
La ciencia que no pudo ser. No obstante este cúmulo de
despropósitos el régimen monárquico y colonial intenta transmitir a los compatriotas
en general y a los damnificados en particular que todo lo tienen bajo control:
“sólo tienen que seguir las indicaciones oficiales” repiten continuamente como
un milagroso mantra, a similitud de aquella frase del recalcitrante fascismo
franquista: “No viajen, lean”, sabedores, interesadamente, de que sólo se
publicaba lo que convenía a sus espurios intereses, pretendiendo un despliegue
científico-tecnológico que sólo a un ignorantado pueblo puede engañar, como
aquella descabellada propuesta de “ciencia ciudadana” mediante la cual el
metropolitano Instituto Geológico y Minero de España instaba a nuestros
compatriotas a recoger las mal denominadas cenizas volcánicas de cuadrados de
30 cm marcados en el suelo, con tierra y todo, claro y enviárselos con
coordenadas incluidas, o las universidades españolas en Canarias reconociendo
su más que vergonzosa incompetencia al finalizar sus entrevistas con un
lacónico: “Colaboramos con universidades extranjeras que realizan los análisis
y experimentos”.
En conclusión, Canarias sigue necesitada de políticos y
científicos de verdad, así como centros de investigación y universidades que,
partiendo de los contenidos canarios tengan en cuenta las necesidades que
demanda nuestra sociedad, aspectos que desarrollaremos próximamente.
MINISTERIO DE CIENCIAS
DE LA TIERRA DE LA REPÚBLICA
DEMOCRÁTICA FEDERAL CANARIA
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