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jueves, 23 de septiembre de 2021

CARLOS HERRERA PATEANDO A UN POLICÍA

 

CARLOS HERRERA PATEANDO A UN POLICÍA

PABLO IGLESIAS

Carlos Herrera desde la COPE dice que la manifestación de Chueca la montaron Podemos y el PSOE. “No dirás falso testimonio ni mentirás”, afirma el octavo mandamiento, así que habrá que creer a la radio de los obispos. No eran nazis, eran socialcomunistas disfrazados. Entre ellos estaba José Luis Ábalos, que ahora que no es ministro se dedica a estas tareas de propaganda negra, y también Alberto Rodríguez, que gracias a su discreta fisonomía tiene fácil hacerse pasar por nazi. Por su fisonomía, su discreción y por el entrenamiento que recibió en Venezuela, El Rastas es capaz de calzarle una hostia a un antidisturbios sin dejar marcas, o de infiltrarse en una manifestación nazi. Las capacidades de burlar a los investigadores policiales de Alberto Rodríguez son legendarias; tardaron años en denunciarle. La cosa debió de ser así: el UIP le vio por la tele en el Congreso de los Diputados y saltó de su sillón orejero: ¡Fue ese!

¡Fue ese!… Y no hablemos de las capacidades de camuflaje de Ábalos, con su voz de cazalla (que me perdone otra vez su alcalde y me mande otra botella) y su torso hercúleo. José Luis es en sí mismo un homenaje a la virilidad ibérica; el muy cabrón estaba en su salsa infiltrado el otro día en Chueca. Esto sí que es ajedrez aleatorio, Redondo. Así que allí estaban los dos exsecretarios de organización gritando “fuera maricas de nuestros barrios” y acordándose del padre de Lilith Verstrynge y de la madre de Santos Cerdán; si uno piensa que no hay nada más jodido que ser secretario de organización es porque no ha tenido que montar una mani nazi en Chueca. La delegada del Gobierno les felicitó por Whatsapp en el grupo que tienen los tres con Marlaska y Monedero: “Sois muy cracks, me la habéis colado por completo”. El sexto mandamiento dice “no cometerás actos impuros”, así que es evidente que el nazi ultracatólico de la mani que, al parecer, folla con chicos, no puede ser un nazi ultracatólico y tiene que ser de Podemos o asesor de Carmen Calvo. Si es que es evidente.

 

¿Es verdad lo que dice Herrera? ¿Es verdad lo que escribo yo? Quién sabe, lo importante es que sea trending topic. Así que Carlos Herrera pateando a un policía podría ser TT y tema fijo en las escaletas de todas las tertulias y portada de los muy respetables periódicos conservadores y monárquicos. Puede que hasta le echaran de la COPE y se fuera por fin a Somalia, o a 13TV, o a la nueva televisión neutral y apolítica que prepara Marcos de Quinto con El Pozo y las fuerzas vivas de Murcia. Así que démoslo por bueno, Carlos Herrera pateó a un policía y está siendo juzgado por el Tribunal Supremo. La fiscalía dice que el policía “necesitó cinco días para su recuperación”, pero el agente ha explicado que “no le ha reconocido ningún médico forense” y que “por la noche ya no tenía nada”. ¿Se ha inventado la fiscalía lo de los cinco días? Qué más da, lo importante es que condenen al cabrón pateapolicías de Carlos Herrera. Y que cumpla condena en Somalia. Dice el jefe del dispositivo que no vio a Herrera en los altercados, pero que era muy conocido porque en la X Unidad de Intervención Policial escuchan todos la COPE. El pateado dice que no fue golpeado en la mano como sigue afirmando la fiscalía. ¿Viola la fiscalía el octavo mandamiento? ¿Y el sexto? El agente agredido por Herrera dice que la patada en la rodilla le causó “una rojez” que ya había desaparecido por la noche. Vaya flojo, Carlos Herrera; hasta las hostias consagradas duelen más. Dice la abogada Aina Díaz* que si el Supremo condena a Herrera estará prevaricando. A esta igual le empapelan por listilla.

 

*En la primera versión se decía Ania Díaz.

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