TALIBANES

TALIBANES

AIZPURUA tar JOSU Mª

Dicen que hay que cumplir la Saharia, te guste o no, ¿Y a mí que me recuerdan a alguien?

La Saharia es la Ley Islámica, y Marchena y los suyos le dan el mismo rango a la Constitución78, pretendiendo un Españistán78 que es su propia ensoñación. Porque no es así.

Las “constituciones” deben ser el consenso de un territorio o territorios plurinacionales sobre los principios que deberán regirlos y se deben al reflejo fidedigno de su población, con sus diferencias respetadas y sus aspiraciones recogidas. La del 78 no es ejemplo de nada; fue la tabla de salvación de los fascistas para entrar en UE sin rendición de cuentas. No creo que un 1% de sus votantes la leyese antes del Referéndum, y creo que nadie la entendió. Se votó, los que lo hicieron, para evitar aquel ruido de sables que hacían los jefes militares.

No veo diferencia en lo que pretenden los Talibanes y lo que pretenden los “marchenistas” con un españolismo de inspiración divina, irrefutable, y regidor de toda actividad, ¡hasta del C19!

La DEMOCRACIA ataca de la misma forma a la Saharia que a la Constitución78, para recordarles que minoritaria o mayoritaria la posición de grupos de personas debe respetarse y prevalecer sobre la Ley. Los DDHH, surgen con el Humano en el momento de su nacimiento y no se deben sus atributos a ninguna prebenda de Saharia ni Constitución. Es claro y sencillo.

Estos Talibanes, musulmanes o cristianos carpetovetónicos, que “monta tanto - tanto monta”, se envuelven en su santo grial e ignoran que el calendario marca 2021. No son capaces de interpretar la sociología universal, que Internet ya llegó, y que libertades esenciales son vistas por igual en Kabul y en La Gomera, y la pregunta surge de inmediato ¿Por qué yo no?

Y la falsa teocracia, no resuelve nada. Este talibaneo vulgar, falto del ingenio suficiente para adaptar leyes y modos a lo que el siglo XXI permite, es la trinchera de los ineptos, los que no son capaces de argumentar la sumisión de las mujeres o los derechos nacionales de los canarios. Hoy que lo digan “los amos” no es argumento democrático. Para todo hay que negociar y convencer, no vencer, si no convencer.

El embudo vuelve a nuestra TV y medios. Es vomitivo el argumentario que les dan a los lacayos tertulianos incapaces de darse cuenta de que escupen al cielo. Lo que dicen de los talibanes es equiparable a los paradigmas fachas con los que mantienen a la Españistan, Una, Grande y Libre, por la gracia de la Constitución78 y la gente de buen vivir, pero mal hacer.

Lloran por las TV por el porvenir de las niñas afganas; ¿y las de Ceuta retornadas? ¿Y las cargueras de su frontera vigiladas por los aduaneros? ¡Farsantes!