FANTASMADAS

FANTASMADAS

AIZPURUA tar JOSU Mª

Ahora nos dicen que ya no son necesarios 1,50 de distancia social sanitaria; con 1,20 ya vale.

¿Por qué?

Y en ese pensamiento estaba cuando recordé los descansos por mis montes vascos, donde observé el vuelo institucional de las aves vascas, pues hoy hay aves de Bizkaia, de Gipuzkoa y de Araba. Disciplinadas, las aves de Bizkaia daban la vuelta para no penetrar en Gipuzkoa, y si estaban ante la frontera de Burgos: huían despavoridas. ¡Sabia naturaleza!

¿Y nuestro C19? Ya solo salta 1,20.

Cuando de la nariz del contagiado daba un salto de 1,49 para contaminarnos, si no lo conseguía pues estábamos a 1,50, caía al suelo como un vulgar sapo y moría pisado por el tránsito. ¿Y yo que no me creo esta versión?

Una legión de bustos parlantes, desde la TV, se han hartado de bombardearnos con las mas peregrinas opiniones del C19, que nadie estudió en su carrera, pero que miles hoy son catedráticos destacando los habituales tertulianos políticos que también sabían de esto. ¡Que lumbreras! Eché en falta al Dr. House.

Gel, 1,50, y mascarita: creo que nos han tomado el pelo. Cuando se te acerca un contagiado; no te salvas. El asunto era localizar los contagiados, seguir sus contactos, y aislar el brote, pero ¡YA! Eso era muy complicado para los genios que nos dirigen y con Simón y los tertulianos: se dedicaron a marearnos.

Miles de estadísticas absurdas, ¡por Comunidades! cuando el virus es Universal, proliferaron por doquier pero nunca decían los muertos y los recuperados en UCI, que era lo único que nos interesaba. Eran estadísticas para confundir, no para informar.

¡Cómo me gustaría saber cuantos murieron y cuantos se salvaron en la UCI!

Pero el Gran Hermano PPSOE, genuflexo ante la casta, siguió entreteniéndonos con miedo y fantasmadas, seguros de que los que se creyeron lo de la paloma, tragarían lo del virus sin pestañear. ¡País!

La diferencia que encuentro entre mi querido Haití y esto, es que allí no hacen nada, por la cara, pero aquí siniestros guionistas se ríen a nuestra cara. ¿Se enteraron de que el Papa donó 200 mil € a los damnificados del terremoto de Haití? Rumboso él.

Los sádicos guionistas de la “realidad” hispana, hacen que seguir los medios sea una inmersión en la mentira y mantienen una opinión pública de borregos adocenados por las tesis de la casta, incapaces de entender el pasado, menos del presente y nada del futuro.

Ayer éramos los amos del salvamento Afgano; hoy salimos corriendo y dejamos allí a los que nos sirvieron. Como en Sahara, ¡como siempre!

¡Ay Egpañistán; que poco te queda