INMIGRANTES EN CANARIAS (II)
INMIGRANTES EN CANARIAS, entre el colonialismo, la miseria y la
xenofobia (II)
FRANCISCO JAVIER GONZALEZ
LAS CIFRAS DE NUESTRA REALIDAD
No podemos, creo yo, intentar un análisis riguroso de nuestra situación actual sin entender la relación que tiene con el sistema económico –y político- que la ha generado. El torpe intento de los VOXeros –oriundos y foráneos, que de todo hay en la viña del señor- de achacar a la inmigración ilegal todos los males, desde el aumento del paro a la carencia de viviendas sociales o la pobreza generalizada es, como diría en su día el chicharrero Samburgo, una tremenda “falta de ignorancia”.
Las cifras lo demuestran con creces y colocan en su lugar al verdadero artífice de la situación: la expoliación colonial con el apoyo de algunas pancistas elites criollas.
EMPLEO.
Desglosamos las
cifras por sectores que ponen de manifiesto la verdadera estructura económica
del Archipiélago
SECTOR PRIMARIO
Este sector
económico no llega a los 40.000 ocupados (20.000 empleos directos según ASAGA)
y entre un 1 y 1,5 % del PIB, al que actualmente parece contribuir con unos 475
millones €/año. El último censo agrario que se publica por decenios, el de
2011, da un valor total de producción de 516,25 millones de euros, pero, como
vemos, va en franco retroceso.
Según la EPA
diciembre 2020, hay 34.905 trabajadores inscritos en la seguridad social en los
regímenes agrarios, casi a medias entre hombres y mujeres, pero con fuerte
tendencia al envejecimiento. Agrícolamente, se encargan de atender las 40.026,7
Hectáreas explotadas -apenas un 10% del territorio- extensión territorial en
permanente decrecimiento por la presión del desarrollismo del exógeno e
impuesto modelo turístico y su obligado adlátere de la construcción. Del
terreno explotado, 21.496 Ha son de regadío y el resto secano y silvicultura.
Es trágica la
dependencia al exterior que en este campo se ha fomentado e incrementado, hasta
el punto que más del 90% del consumo de productos alimenticios procede de la
importación, que absorbe el 19,7 % del volumen económico de nuestras
importaciones. Cabe preguntarse qué sucedería si por cualquier causa, natural o
provocada, se cerrara la entrada de productos alimenticios ¿Cuánto tiempo sería
esta sociedad capaz de sobrevivir? La SOBERANÍA ALIMENTARIA debe ser algo más
que una entelequia neblinada. Es una necesidad vital de nuestra sociedad.
En la agricultura
podemos poner como ejemplo el caso de la papa, revelador de la problemática
real canaria. A finales del XIX, la por entonces metrópoli en lo económico de
Canarias, Inglaterra, introduce los cultivos intensivos del trío tomate,
plátano y papa, de cara a la exportación de la que el propio Reino Unido era el
mayor destinatario. A partir de los años 30 del XX, con casi 6.000 Ha
cultivadas de papas la producción alcanzaba los 80 millones de kg y los países
receptores aumentaron. Basta recordar que en 1932 varios miles de Tm3 se
exportaron ¡a Venezuela! Del Reino Unido se importaba la semilla mejorada de
variedades que hemos llegado a entender, además de la multicentenaria “papa de
color”, como variedades “nuestras” tales como la “chinegua” o “quinegua” (King
Edward) y la “utodate” (Up to Date). Se exportaba alrededor de 40.000 Tm3 hasta
bien entrados los años 70. Hoy solo se importa un 20% de la papa de semilla que
se traía en los 50 y, al parecer, tampoco se planta toda la que se importa con
ese fin. Para más inri, nos hemos convertido en importadores de papa de consumo
británica, excedente de mercado de la que hemos comprada a precios de dumping,
alrededor de 45.000 Tm3. No solo compramos papa de consumo al UK. De Israel han
entrado en 2020 unos 3 millones de kg, medio millón de Marruecos y otros tantos
de Dinamarca o Chipre, países todos libres del escarabajo que impide importar
papas desde España. A pesar de que sabemos que, al menos en muchos cultivos
israelíes de papas, se usa como insecticida el tremendamente nocivo para la
salud y el medio ambiente (prohibido por el Convenio de Montreal) bromuro de
metilo Israel es, después del Reino Unido el mayor exportador hacia Canarias.
Los intereses de las compañías importadores y de las grandes superficies, sobre
todo Mercadona, está detrás de este hecho.
Por las inspecciones fitosanitarias a la
entrada se han rechazado miles de kg de esas procedencias bajo el amparo de una
legislación que, aunque laxa, trata de proteger nuestras producciones. El
último rechazo en importancia fue en el pasado abril de 432 Tm3 de papas
contaminadas con tierra en 16 contenedores rechazados por el PIF (Puesto de
Inspección Fronterizo) de Santa Cruz de Tenerife
Este episodio de
rechazo de 432.000 Kg de papas israelíes es el más sangrante –y demostrativo-
de la “cohabitación incestuosa” entre “nuestras” instituciones, el colonialismo
y la burguesía dependiente. La importación la realiza a través de la
intermediaria “Pan European Potatoes” la empresa “Cadimisa Canarias S.L” para
cumplir sus compromisos de venta con las grandes superficies. La empresa figura
registrada para actividades de “Comercio al por mayor de frutas y frutos,
verduras frescas y hortalizas” que en
este 2020 encabeza la señora Ángela Delgado, presidenta a su vez de la “Asociación
de Agricultores y Ganaderos de Canarias” (ASAGA Canarias - ASAJA) con más de
6.000 asociados directos o indirectos, creada, estatutariamente, para promover
la “defensa del campo canario” y con el objetivo de tener “un sector primario
con futuro, rentable, sostenible y generador de empleo para un mayor
autoabastecimiento y adaptados al siglo XXI”. La importación, aunque amparada
por la legislación española vigente, realmente significa una puñalada trapera a
la producción propia canaria. Las otras asociaciones canarias importantes del
sector COAG y PALCA han considerado una agresión grave que se importe papa en
los momentos en que se produce y es innecesaria esa importación y, además, con
alevosía por ser ASAGA quien está detrás de todo.
La situación real
es que Canarias, uno de los países del mundo con más alto consumo de papas por
habitante, gasta unos 140 millones de kg/año de los que solo producimos un 60%,
aunque hay terreno y diversidad de factores climáticos y ambientales para
producir el autoconsumo en todas las épocas y volver a exportar con los
excedentes. Desde el REA se subvenciona la importación de la papa de semilla lo
que ha dado origen a una picaresca de que se importa más papa de semilla de la
que luego se planta, posiblemente para poner el excedente en el mercado como producción
propia.
En la realidad lo
que se pone de manifiesto es la inoperatividad de organismos como el de
“Gestión del Medio Rural” y el escaso interés de los sucesivos gobiernos
autónomos en el fomento e impulso del sector primario.
Se crían en el país
202.887 cabezas de ganado caprino y 40.895 ovejas, sin contar con las numerosas
cabezas guanilas que los Cabildos quieren eliminar al tiro limpio sin pararse a
valorar las posibles apañadas y fomento de los ya escasos cabreros jóvenes con
deseos y ganas. Además tenemos 19.684 cabezas de ganado bovino –insuficiente
para el consumo cárnico y lácteo- que además se enfrenta a una fuerte
competencia de producción exógena primada con el REA. Ahora mismo hay en
Tenerife casos de granjas de 500 cabezas de ganado que, de 3.500 litros de
leche diarios que producían antes de las restricciones de la pandemia, solo
puede colocar en el mercado entre 850 a 900 . El resto hay que tirarla. El
organismo del gobierno autónomo “Gestión del Medio Rural” no tiene ni capacidad
ni voluntad de colocar todos los excedentes agrícolas y ganaderos canarios.
Canarias cuenta con
unas 40.986 cabezas de ganado porcino a los que hay que sumar la producción de
aves, algo más de 32 millones de aves de corral, que tanto para carne como para
huevos, serían suficientes para abastecer el consumo interno si no tuviesen la
competencia feroz de los importados, también con el amparo del REA. Aunque hay
algunas ayudas no se observan planes de importancia para primar al sector y
mucho menos para valorar su producción frente a importaciones foráneas.
El sector pesquero,
casi desaparecido, ocupa a unos 4.397 pescadores profesionales cuando, allá por
los años 80, Arrecife era el primer puerto sardinal del mundo. Tampoco importa
que por nuestras aguas pase anualmente la mayor concentración atlántica de
túnidos de los que no se nos permite capturar por los 249 barcos autorizados
para este 2021, más que 518 toneladas de atún rojo de las 6.107,60 toneladas
que se le adjudican a España para su pesca. Eso si los pescadores españoles
respetan las cuotas, a lo que no son muy proclives, como muestra que de las
29.500 toneladas que tenía España asignadas en 2007 –antes de las vedas severas
por la casi extinción del atún rojo- se capturaran y llevaran a los mercados españoles
61.000 toneladas, más del doble de las permitidas.
SECTOR SECUNDARIO
El sector secundario (epígrafes CNAE-93) ocupa
en Canarias, según la EPA, a 37.895 afiliados a la Seguridad Social a los que
hay que sumar los 51.092 dedicados a la construcción. La productividad
económica y la situación actual del sector -aparte construcción- la medimos por
el Índice de Producción Industrial (IPI) que pondera, de alguna forma, la
situación en un determinado momento del VAB en la actividad industrial (Valor Agregado
Bruto, el VAB, contabiliza la diferencia entre el valor de la producción total
de bienes y servicios de un territorio -o una empresa- y los gastos producidos,
incluidos insumos, para generar esos ingresos). Para el IPI se toma como
referencia el índice del año 2015 como valor 100 y con ese valor se compara la
situación en un determinado momento.
En diciembre de
2020 tenemos para Canarias un valor referencial del IPI de 89,025, esto es,
nuestra productividad en este sector ha bajado casi 11 puntos que nos muestra
una actividad en decadencia, sobre todo en la actividad manufacturera que, por
otro lado, ocupa el 16,1% del total de las importaciones canarias. Un ejemplo
es la práctica desaparición del sector tabaquero.
De todas formas en
este sector secundario el valor de la producción- aunque no tengo datos
recientes- oscila alrededor de los 6 a 7.000 Millones de €/año, la mayor parte
de la industria del petróleo (refinería de CEPSA) que produce y comercia
anualmente 1.681.096 Toneladas de combustibles entre gasolinas, gasóleos y
fueloil que cubren de esta forma el 21,4% de las exportaciones canarias.
El industrial es un
campo en que el crecimiento es claramente posible con una orientación y apoyo
del poder público a la investigación y sus aplicaciones posibles, al menos con
iniciativas tipo ITER o el IPNA (Instituto de Productos Naturales y
Agrobiología) o el Centro de Taliarte.
La construcción hay
que ponerla aparte del sector secundario. Desde el brutal crecimiento anterior
al crac del 2008 hasta el 2013 el
descenso en construcciones fue continuo –alrededor de un 5 a 6% interanual-
pero ya en el 2014 se experimenta de nuevo un incremento constructor de igual
magnitud que la bajada anterior que duró 17 trimestres largos hasta que, con el
covid-19, a partir del primer trimestre del pasado 2020 vuelven los índices de
baja trimestral alrededor del 6,5%, acentuándose a partir de marzo que se
convierten en un 36,5% de baja y un 26,9% más de paro en el sector (24.187
parados más). La tasa de venta de cemento para el 2020 completo acusa una
bajada del 7%. No es esperable un incremento en este 2021 mientras duren las
restricciones al turismo, al contrario, lo esperable es una retracción del
mercado y como muestra vemos que las operaciones de compraventa en 2020 han
caído un 22%.
Cara al futuro, si
medimos en términos del VAB, según la previsión de Hispalink, para este año que
comienza el sector primario solo logrará mantener el raquítico 1,2% actual, el
sector industrial será responsable del 6,9$; el 5,7% lo generará la
construcción mientras que el 86,2% será generado por el sector terciario al que
parecen dirigirse todos los esfuerzos de los inversores extranjeros y sus
obedientes gestores criollos, eso si el covid-19 les concede permiso.
Este análisis del
Sector terciario bien merita un capítulo aparte.
Francisco Javier
González.
Gomera a 21 de
febrero de 2021, cuando se celebra el Día de la Letras Canarias
No hay comentarios:
Publicar un comentario