POPULISMO

POPULISMO

AIZPURUA tar JOSU Mª

Poco a poco van penetrando en nuestras mentes con su prensa goebbelsiana, para asociar comunismo-populismo como antítesis de su “democracia”, como hicieron antes con “judío” y que produjo 6 millones de masacrados ante el silencio de los patriotas germanos. Los patriotas hispanos son de la misma religión y con iguales objetivos.

La Democracia, no olvidemos que agobiado por las presiones externas Franco llamó a su dictadura, “Democracia Orgánica”, posiblemente pues era en sus órganos genitales donde estaba la razón de Estado, tiene muchas caras y fases y hoy los fascistas mutantes prefieren el término “Estado de Derecho” pues pretenden que el “derecho”, es decir los togados por ellos consagrados, sean los garantes de que el Pueblo no se confunda y de al traste con la finca del señorito haciendo populismo.

Y aquí está la clave de nuestro momento histórico; ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿qué fue antes la Democracia o la Ley?

Esa parte de la Sociedad que detenta el poder y el dinero en su 20% y lo emplea en entontecer al restante 80% con falsos “sueños americanos” de ambición personal e insolidaria, sabe muy bien que la Democracia, un humano un voto, no les conviene, pues el populismo del Pueblo puede pedir Pan, Trabajo y Libertad, lo cual es para ellos inconveniente.

Y por ello se esmeran en controlar la comunicación y demonizar el populismo, que no es otra cosa que la opinión popular del Pueblo, ese Pueblo que es la razón última de la Democracia, que es quien decide con su voto el Estado, la Ley y el rumbo del Progreso. Y eso a ellos no les conviene. Su objetivo es que las cosas queden como están (conservadores) y sus dineros resistan en sus bolsillos pues como no hay para todos; mejor son míos.

Es muy importante, vital para nosotros, que la secuencia democrática se respete: gentes deciden asociarse en Estado, ya sean individuos, tribus o naciones, destituyendo el incívico derecho de conquista. Y ese grupo constituido en Estado de forma democrática, con su voto universal, elige a sus representantes para crear la Ley (constitución) que debe ratificar con su voto popular pues son ellos, el Pueblo, los que en un acto populista democrático ejercen su poder y soberanía. Este acto popular populista no es inmutable y las generaciones venideras deben ratificarlo o rectificarlo, pues es su derecho inalienable y la LEY no está por encima de ellos si no subordinada a su decisión popular. La Ley no está sobre el Pueblo, si no el Pueblo sobre la Ley. Y “esto” tampoco les conviene.

Y para resolver estas inconveniencias, títeres televisivos y tertulianos reciben argumentarios, se premia al dócil y se oculta al sabio, y pequeños goebbelsianos inundan de argumentos fake la vida cotidiana para conservar sus emolumentos y frenar las ansias de progreso del Pueblo: puro populismo.

La CIENCIA y la razón evolucionada, nos dice que todos los Humanos tenemos procedencia común africana, que todos tenemos iguales derechos y obligaciones, que todos debemos ordenar nuestro territorio en armonía con la naturaleza y la justicia social. Pero eso es lo que a “ellos”, menos les conviene.