“MERCEDES”

 

 “MERCEDES”

A mi amiga Mercedes

QUICOPURRIÑOS

Me paro a pensar y me doy cuenta de que, en realidad, aunque lleve solo año o año y medio publicando los relatos que escribo, o dándolos a  conocer, lo cierto es que escribo hace más de…20, 30, años, o quizás más.

         Y por esas cosas de la vida, resulta que ahora me publican, y me leen hasta en el facebook. Y me lee mucha gente según me dice Anghel, “mi editor”  y amigo.

         Pero, en la intimidad, que es lo que me importa, mando a los de siempre, a los que quiero, el cuento que, mañana publicarán. Y se los envío por el correíto, por el wasp, para que lo lean antes.

Y entonces, los amigos, los de siempre, me contestan por privado contentos porque lo leyeron primero. Y qué bonito lo que recibo, lo que me contestan.

         En otra ocasión le di las gracias a Lucy o a Olga o a algún o alguna que otra amiga o amigo más.

         Pero hoy te toca a ti “MERCEDES” que nombrada estabas ya en algún cuentito de los que he escrito, enviado y hasta publicado está.

         Porque hoy, “Mercedes” serás tú, eres tú la protagonista de mi cuento.

         Y es que compartes, tú también, amiga, los relatos que te envío y me respondes, después de abrazarles a los Tres Reyes Magos con un….” Gracias, te deseo que te dejen todo lo que sueñas y más allá….”

         O con un…” Hoy escribes bonito y un muy bonito por lo que me toca…”

         O, un…” lo vi  tantas veces con mi hijo, que creo me lo sé de memoria (haciendo alusión a un relatito mío que te llegó y muchas veces leíste).

          Y entonces, entonces como no decirte, cómo no darte gracias. Gracias por los comentarios sentidos y bonitos que me haces a los cuentitos que te mando.  Y a los que siempre respondes con una nota de cariño. De esos que te animan. De los que te animan sí, a seguir escribiendo.

         Decirte “te quiero”, bobería es. Lo siento desde hace años…¡Mercedes!, sí amiga. Querida, reencontrada amiga, sólo por amiga y nada más. Pero qué bonito: ¡AMIGA!

Yo aquí hoy solo te estoy dando las gracias, por los comentarios que me mandas, por los que compartes a mi “literatura”, por los ánimos que siempre me envías. El cariño de antes, el de antes que yo escribiera, ese, ese  lo tengo muy claro y pegadito al alma lo llevo.

¿Me permites que te mande entonces, por todos esos motivos, un beso fuerte, antes de que la noche se acabe, antes de que los ojos se cierren, antes de que los párpados se apaguen y se duerman para soñar en silencio?

 

                                                     quicopurriños, 9 de enero de 2021