EN LA CUNA DEL HAMBRE…

 

ALAS AL VIENTO.

EN LA CUNA DEL HAMBRE…

GRACILIANA MONTELONGO AMADOR.

Hace unos días una madre me contaba que no tenía recursos para continuar adelante, que su pareja y ella no habían cobrado desde el mes de diciembre y eso me preocupó como imagino preocupa a todos los lectores que lean este artículo o sufran esta triste realidad. Los dos están sometidos a un ERTE  y apenas pueden alimentar a sus hijos. No pudo contar más porque se  emocionó… Esta es una situación que atraviesan muchos hogares en nuestra querida tierra y en muchas partes del mundo.  Al  investigar  la causa del retraso de los pagos, me informan de que el SEPE  está  revisando los ERTES. Mientras ellos, los sindicatos, los que tienen el poder examinan los expedientes y  discuten  sobre el tema,  los niños que son los más afectados, pasan necesidades, pasan hambre ¿Quién toma esas decisiones, sin avisar, para que la gente pueda prepararse y por lo menos tenga comida para alimentar a su familia? ¿Es que Las facturas  del teléfono, la luz, el agua,  el

gas, los préstamos  e hipotecas, esperan para que la persona pueda hacer frente a los pagos? ¿Quién responde ante esta grave situación?   Es que no se dan cuenta de que una gran parte de la población depende de este dinero para seguir viviendo. Es que no se dan cuenta de que ellos tienen el sueldo asegurado porque están trabajando y  se olvidan de las personas que están sin trabajar debido a esta grave situación que nos ha tocado vivir. Les recordamos que la mayoría de las empresas que hay en Canarias y en España  están relacionadas con el turismo. Nuestra economía se basa al 80% en este sector.  Un medio  de vida que es muy  frágil como desgraciadamente estamos comprobando. Está claro que no podemos seguir dependiendo casi exclusivamente de él. Está claro que tenemos que cambiar el sistema. Está claro  que hay que  tomar nuevas medidas para cubrir las necesidades básicas de la población. A mi cabeza me vienen los versos de Miguel Hernández cuando se entera, estando en la cárcel, de que su niño pasaba hambre…En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba… Hambre de justicia pasan los niños y sus padres para poder seguir adelante.