CALCETINES ¡GRACIAS POR ABRIGARME LOS PIES!

 

CALCETINES

¡GRACIAS POR ABRIGARME LOS PIES!

QUICOPURRIÑOS

Son, la prenda, que te abrigan los pies en los días de invierno, cuando  de pronto llega el frio. El invierno, ese que llega de buenas a primeras y sin avisar. El que se presenta sin respetar las estaciones, el que se planta descaradamente, el irrespetuoso invierno que aparece con un aquí estoy yo aunque por fecha todavía no me toque. Y es que lo hemos visto estos días, con lluvias increíbles que hicieron correr barrancos y cascadas en todas las islas, presentándonos un espectáculo impresionante, llenando y colmando las secas charcas de nuestros peñascos volcánicos, brotados, nacidos, emergidos del Atlántico, y qué tanta falta que hacía la  necesaria y deseada lluvia. Bienvenida seas, bendita tu llegada.

         Calcetines, esos a los que miras cuando estás sentado y le dices, gracias por el abrigo. Y no te contestan, no saben hablar los muy textiles; pero te dan calor. Te arropan.

         Los hay de todos los colores: lisos o estampados, incluso con dibujos, con patitos o pingüinos. Esos últimos me encantan, siempre me han gustado los pingüinos, desde mi infancia y de entre ellos, el pingüino emperador, ese que en el Polo Norte incuba un huevo, un solo huevo entre sus patas, mientras su inseparable y adorable pareja pingüina con la que compartirá vida hasta su muerte recorre, con paso torpe y vacilante, millas de distancia en busca de comida, y al regresar, de pico a pico, regurgitando, le dará a su amado pájaro marino un pescado para que se alimente y pueda seguir incubando el huevo mientras resiste la nevada que sobre su cuerpo cae, ese huevo del que tiempo después nacerá otro pingüinito, que, al nacer, correrá con andar gracioso, aunque inexperto, hacia el mar, para tener su primer bautizo marino, entre las gélidas aguas de la Antártida, por encima de Alaska o  mucho más arriba, según se mire desde el mapa.

         En el Polo Norte, seguro que hace frío. Y en estos días, aquí también ha corrido un viento que nos trajo el frío. Pero gracias a los calcetines, a mis calcetines con dibujos de pingüinos o patitos, resisto. Resistiré como cantaba el Dúo Dinámico y le diré al invierno que se nos cuela, que resistiré gracias a mis inseparables calcetines cálidos y  amorosos.

 

                            quicopurriños,2 de diciembre de 2020