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domingo, 22 de noviembre de 2020

JORGE BRITO, EL FINANCISTA DE LAS CUATRO ESTACIONES

 

JORGE BRITO, EL FINANCISTA DE 

LAS CUATRO ESTACIONES

POR EDUARDO SANGUINETTI(*)

Jorge Brito perdió la vida este viernes en un accidente aéreo.

Que me hagan sonreír quienes gobiernan, los poderosos de turno, no es casualidad, pues siento y pienso que no hay nada que exaltar, mucho para condenar, demasiado para acusar, pero no puedo dejar de mencionar que hay tantas cosas risibles, todo es risible cuando se piensa en la muerte.

He conocido a Jorge Brito en los lejanos años de mi infancia, éramos vecinos en el barrio de Belgrano "R", como también lo era Jorge Neuss y su hermano Germán, con quienes en aquel tiempo transitamos instancias asimiladas a los "dorados años de la infancia", tan lejanos a los avatares que el destino propone y uno, cual sujeto del mismo dispone.

 

Jorge pierde a su padre -un oficial de la Policía- siendo niño, la madre, una mujer entrañable y perspicaz, conformaban junto a su hermana mayor, el hogar de la familia Brito, sito en la calle Capitán General Ramón Freire.

 

Construir un relato de infancia y juventud es grato y nostálgico, conociendo sobre todo el final... pero no deseo dejar de mencionar al grupo de "chicos" del barrio, como Mariano Aguilar, Germán Neuss, Pablo y Pedro Richards y otros, cada uno con sus particularidades, que quedaron legitimadas en actos de vida, según transcurrieron los años de la existencia de todos.

 

Jorge fue alumno del colegio Juan XXIII. acostumbrado a caminar por el barrio, con cadena en la cintura, acompañado de su perro "Sombra", un ovejero belga. No recuerdo si le interesaba el conocimiento de grandes hombres de la historia o la poesía, pero no abandonaba jamás el deseo de llegar a ser un hombre de negocios poderoso, lo cual logró con empeño y ayuda de "amistades" ocasionales, que fue granjeando en su vida, asimilado a la tabla de autoridades de todos los gobiernos, desde los ´70 al presente.

 

Jorge, como no se ignora, fundó junto a su cuñado Delfín Jorge Ezequiel Carballo, la compañía financiera Hamburgo, luego Anglia. Como sucede casi siempre, con los conocidos del barrio, perdimos contacto a fines de 1969, cuando los Beatles se separan y los 60 pasan a ser un recuerdo mítico.

 

Me voy para siempre del barrio y comienzo a desandar los caminos de mi vida, dedicándome por entero a mi vocación por las humanidades, el comienzo de la construcción de mi obra filosófica, poética y performativa. Jorge en su devenir, pasó a ser comidilla del espacio público, donde se relataban sus 'hazañas financieras' en mesas de dinero. Ambos, Jorge Brito y Delfín Carballo, siempre tuvieron una gran capacidad para establecer vínculos tanto empresariales como políticos: el ascenso estaba asegurado.

 

En tiempos de dictadura, las mesas de dinero brotaban de manera delirante en Buenos Aires, Brito y su grupo, no dejaron de lado ninguna oportunidad que se les ofreciera para sumar poder financiero, de allí deviene la leyenda oscura, fraguada en libros y notas periodísticas, sobre cómo se configuraron los negociados de Jorge con el poder. No olvidemos que Buenos Aires es una "Gran Aldea", con alcahuetes de todo tipo, apuntalados por la siempre presente corporación mediática.

 

Brito y Carballo fueron socios, confidentes, cuñados y complementarios, aunque la opinión pública conoce más a Brito (rostro público del grupo financiero), esto resultó vital en el inicio de la democracia, con Raúl Alfonsín como presidente, cuando se quedaron, según informan periódicos de la época, con la Financiera Macro, fundada por José María Dagnino Pastore, Alieto Guadagni y Mario Brodersohn (conocidos por la consultora Econométrica), que Brito y Carballo reconvirtieron en Banco Macro, autorizado por el Banco Central a operar como banco comercial, con ayuda inestimable del gobierno radical y sus funcionarios. Lograron un vínculo clave, con el ex Banco Río, Chrystian Colombo, por entonces cercano familiarmente al inefable Enrique "Coti" Nosiglia, con quién jugó fuerte.

 

En el ocaso alfonsinista, recuerdo haber leído en medios gráficos de aquel tiempo, que el Macro logró una alianza con el clan Yoma, recibiendo redescuentos y la entidad otorgó una línea de crédito para comercio exterior a la curtiembre de la familia política de Carlos Menem. Cuando la empresa colapsó, el único acreedor que recobró su deuda fue el Banco Macro.

 

En el gobierno menemista, el Banco Macro se hizo cargo, en forma progresiva, del Banco de Salta, Banco de Misiones, Banco del Noroeste, Banco de Jujuy, Bansud, el 35 por ciento de Scotiabank Argentina, Nuevo Banco Suquía, Banco Empresario de Tucumán, Nuevo Banco Bisel, Banco de Tucumán y Banco Privado de Inversiones.

 

Jorge Brito apostó a Menem con todo su potencial en los 90, como también en el intento de reelección del "Turco" en 2003. La recordada Fundación Argentina Solidaria, fue el canal para el manejo financiero de aquella campaña, operatoria investigada por la justicia. Este vínculo de Brito con Menem, provocó quizás cierta resistencia de Néstor Kirchner en su primer tiempo como presidente, a hacer participar del ‘juego del poder’ a Jorge Brito, quien supo hábilmente doblegar a Kirchner, hasta terminar siendo bautizado como “el banquero de los Kirchner” en los cables de la diplomacia estadounidense, que expuso WikiLeaks ampliamente.

 

El holding del Banco Macro, cotiza en Nueva York en forma de ADR, está formado por Macro Bank Limited, Macro Securities S.A. Sociedad de Bolsa, Macro Fiducia S.A., Banco Privado de Inversiones S.A. y Macro Fondos S.A, Macro Securities, Fundación Macro Bansud y Sud Inversiones y Análisis. A la vez ocurrieron diversificaciones en los negocios, según cronistas de economía y finanzas, hasta emprendimientos independientes de Brito y Carballo (tiempo de tregua de Carballo en el Macro), para luego volver con modificaciones importantes en la estructura, para apostar por una profesionalización de la industria bancaria como lo es la reconversión global, tan nefasta para el país.

 

Por cuestiones personales, se llevó mal con Mauricio Macri presidente, instancia que no le impidió a Brito seguir ampliando sus negocios durante el gobierno de Cambiemos.

 

En 2018, la Inversora Juramento S.A. fue denunciada penalmente por la ONG internacional GreenPeace al detectar mediante vuelos e imágenes satelitales que la firma taló más de 700 hectáreas de bosques protegidos por leyes nacionales en las fincas Jumialito, Pozo del Breal y Pozo de la Pichana. Jorge Brito era el principal accionista de dicha firma radicada en 1992 en el sur de Salta para instalar el primer Feedlot en el NOA y uno de los más importantes del país.

 

La empresa de ganadería intensiva fue denunciada por producir contaminación, así como el gobierno provincial fue acusado de no requerirle a la empresa controles ambientales siendo una mega producción que se extiende en 90.000 hectáreas. Según publicó Cuarto Poder, Natalia Godoy, hija del presidente de la Cámara de Diputados salteña -Santiago Godoy- es la directora de la firma.

 

Con Alberto Fernández en la Rosada, Brito fue anfitrión de los encuentros que junto a Sergio Massa (su amigo o algo así), le organizaron a Máximo Kirchner con el establishment económico.

 

En estos días se manifestó en entrevista concedida a Infoabe, contrario al bono solidario que se debatió en el Congreso, avizorando una "Rebelión fiscal" si la ley era aprobada. El destino impuso criterio, y su fallecimiento jugará la suerte del poder económico, como un niño que juega con cuentas, desviando la mirada a otros ávidos actores, que cual costumbre no permitirán el despegue de la Argentina hacia un destino de grandeza, en igualdad, libertad y verdad.

 

Resulta indigno, que los medios todos, sus informantes, políticos y demás fauna que conforma el espectro socio- político-cultural de la República Argentina, eleven a categoría de prócer a quien sólo supo ser un financista, devenido en banquero, ocupación que William Shakespeare inmortalizó, mencionando a tal tarea, degradante por cierto, como "la de un mercader".

 

Parafraseando la inmortal frase de Bertolt Brecht en su obra “La ópera de los tres centavos”: “¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo?”

 

(*) Filósofo y poeta


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