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lunes, 27 de julio de 2020

LA DESHUMANIZACION DE LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE LOS HOSPITALES


LA DESHUMANIZACION DE LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE LOS HOSPITALES
ABEL ROMAN
PRESIDENTE DEL INSTITUTO CANARIO
DE CIENCIAS HUMANITARIAS
A la mayoría de los vecinos de Santa Cruz, que por desgracia han tenido que utilizar los servicios de urgencias del HUC y la Candelaria, han tenido que soportar la falta de consideración y atención digna que se merece un enfermo de urgencias. Un ejemplo de muchos; una madre recién parida, con un bebé de 20 días, éste con 38 de fiebre, le hacen un análisis… ¿Saben ustedes cuanto tiempo la estuvieron esperando para darles los resultados?

¡Siete horas!  Siete horas sentada, todavía con puntos en sus partes íntimas, con el bebe en brazos, sin comer, ni beber, ni siquiera su marido podía entrar a asistirla. ¡¡Siete horas!!  ¿No había nadie, que supiera, que una madre con un bebe de 20 días necesita una atención considerada?  No, pasaron olímpicamente. Que espere.

Y así multitud de experiencias de vecinos y ciudadanos que tiemblan solo de pensar, lo que les espera en las urgencias de los hospitales, a ellos o a sus familiares y si son niños ni les cuento.
“Hacer esperar”, parece que es un derecho que tienen los servicios sanitarios. Nos contaba un vecino, que en una consulta de un hospital había un cartel que decía:
¡LA OBLIGACION DE UN PACIENTE ES ESPERAR!  ¡Pues no!
Hacer esperar a un enfermo de forma desconsiderada, 4, 5, 6, 7 ¡horas! es indicio de una organización sanitaria deficiente y deshumanizada. No solo el paciente tiene que sufrir el embate de su enfermedad, sino de la mala educación y desconsideración del sistema sanitario y de su comportamiento. Y no digamos de las malas formas con que responden a los enfermos, cuando desesperados, tímidamente protestan. ¿Puede ser esto una de las causas de las agresiones que reciben los sanitarios últimamente?
Cuando hablamos de responsables sanitarios, lo primero que nos lanzan, es que la culpa es del sistema, los pocos medios claro, pero para ser ambles, considerados, respetuosos,  atentos, no es cuestión de dinero, es de educación, compasión,  humanidad, tratar a los demás no como cosas, sino como seres sensibles. Como ven la cosificación, no solo se hace con los animales, también con los seres humanos. Cuando falta la compasión, el vacío que deja se llena con la crueldad. El sufrimiento añadido a un ser debilitado por la enfermedad no tiene nombre, bueno si, DESHUMANIZACIÓN.
Mucho se podría resolver, con un mejoramiento de la organización de los servicios internos de urgencias. Lo primero quitar esas guardias de 17 horas a los médicos. ¿En qué cabeza cabe, medianamente inteligente, perdón mínimamente, que una persona  pueda trabajar con el máximo de eficacia con 16 horas de turno y tratar a un enfermo  de extrema gravedad? Pues eso ocurre.  ¿A usted le gustaría que a su hijo, con la cabeza partida le tratara un médico humanamente agotado, física y psíquicamente? Pues eso les corresponde a los coordinadores de urgencias. No a los políticos, los políticos su responsabilidad es otra, por cierto, que no lo hacen nada bien.
Y no digamos cuando un enfermo tiene que esperar a un médico, que supuestamente esta echando una cabezada porque no puede más. Juzguen ustedes.
Urgencias es un servicio con mucha presión asistencial, con mucha responsabilidad y hay que tenerles consideración, porque son profesionales que trabajan en condiciones duras.
Las urgencias del HUC del cual en los últimos años hemos recibido infinidad de protestas, tiene un problema de falta de humanización en el trato, es lamentable. Ahora han cambiado a su coordinador y jefe del servicio. Responsable este último, supuestamente, del trato deshumanizado hacia los enfermos. Desde el punto de vista de los usuarios, nos alegramos que vengan nuevos aires que mejoren la gestión de la asistencia humanitaria a los enfermos, tan pésimamente gestionada hasta ahora. Lo primero los pacientes, los usuarios antes que nada.
Y en el Hospital de la Candelaria  igual. No se puede seguir tratando a los pacientes con un talante deshumanizado. Y hay que dejar claro, que la calidad científica y la formación de los profesionales es buena. Son las mejoras para humanizar las asistencias y la satisfacción de los usuarios lo que falta. No solo hay que tratar a los enfermos técnicamente, no es un coche o una moto al cual se lleva al mecánico, son seres humanos sensibles, se les debe consideración, cordialidad, ser atentos en todos los ámbitos de la actuación sanitaria, auxiliares, enfermeras y médicos .Todo esto tendente a evitar angustias y sufrimientos psicológicos innecesarios.
No debe olvidar el personal sanitario, que su primer deber es ser útiles a los demás, aliviar el sufrimiento físico y “moral”  y sobre todo poner en práctica la compasión en el trato a los enfermos. Y eso lo tienen que hacer todos.
ABEL ROMAN
Presidente del Instituto Canario de Ciencias Humanitarias

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