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lunes, 27 de julio de 2020

DE DONDE HABITA EL CORAZÓN `VICENTE FELIU´


DE DONDE HABITA EL CORAZÓN `VICENTE FELIU´
POR MAITÉ CAMPILLO
Nuestro personaje se sumó a la gran cadena, eslabón que fue entroncando, cediendo unos a otros el testigo más ejemplar que pariera la revolución de artistas y científicos “Soy de un lugar donde cuecen el pan a la orilla de un sueño que lucha el amor. Soy de donde soy, aunque me encuentre donde esté,  aunque la noche cubra el cielo. Soy de donde soy, de donde habita el corazón”

La revolución surgió de las altas cimas donde habita el corazón

“Cuando junto con Hannes Salo contemplamos la posibilidad de compilar el cancionero y la discografía de Noel Nicola, lo hicimos con la justa y necesaria intención de honrar la memoria de alguien que ya no estaba físicamente con nosotros. Sucede que a veces tan nobles propósitos nos ocultan la necesidad del no menos justo y necesario -y seguramente más oportuno- homenaje a los vivos (Xavier Pintanel)”.
¿Quién es Vicente Feliu?
Me atrevo a responder con sus propias palabras:
Créeme, cuando te diga que el amor me espanta
Que me derrumbo ante un te quiero dulce
Que soy feliz abriendo una trinchera.
Créeme, cuando me vaya y te nombre en la tarde
Viajando en una nube de tus horas
Cuando te incluya entre mis monumentos…
Nada como la luz define las sombras porque delante de la sombra, está la luz, sin duda alguna Vicente Feliu; es, además de comprometido con su pueblo y con la revolución, uno de los grandes trovadores de donde habita el corazón de una razón que no permite espera, por su propio sabor y aroma a evolución de una gran labor artística a lo Carlos Puebla, su entrega; en definitiva, por ser sencillamente como es, contra el no ser ¡Ese es él!! Al que pretendo disfrutar como una estrella que se acerca entre líneas. Como un mensaje extremo al borde de la noche en la que reina el cielo por techo hasta llegar el día, y se multipliquen las batallas espaciadas, sobre el curso de los ríos ramificados en tierra bajo cielo raso y el arado espera. Como el ocaso elijo la luz de algunas de sus canciones maestras, uniéndome a los vientos portadores de semillas de libertad. Ese es, canto de todos, con todo, con él; pueblo y para el pueblo hablando metafóricamente, el que forma parte de su esencia, cultura propia incondicional:
Créeme, cuando te diga que me voy al viento
Dé una razón que no permite espera.
Cuando te diga no soy primavera
Sino una tabla sobre un mar violento…
¿Qué recuerdos de infancia y juventud tiene en el seno de qué familia y entorno se desarrolla?:
“Yo nací el 11 de noviembre de 1947 en La Habana -en Centro Habana cuenta Feliu- de familia de clase media profesional, destacada en la lucha revolucionaria, desde los años 30 (Joven Cuba, Ala Izquierda Estudiantil, los insurreccionalistas Auténticos de Carlos Prío Socarrás, 26 de Julio, y más atrás, hacia finales del siglo XIX en Matanzas apoyando a los mambises, y luego integrada de lleno al proceso revolucionario de 1959). Fui el primer hijo, de una familia descendiente de catalans, galegos y canarios”:
Créeme, si no me ves y no te digo nada
Si un día me pierdo y no regreso nunca
Créeme, que quiero ser machete en plena zafra
Bala feroz al centro del combate…
Nuestro personaje se fue sumando a la gran cadena, desarrollándose sobre el gran eslabón que fue cediendo el testigo más ejemplar que pariera la revolución de artistas, como Alicia Alonso (danza) científicos y docentes, (una sanidad gratuita de las mejores del mundo y una enseñanza por igual gratuita que cubre a toda la población hasta el poblado más remoto rural entre montañas). Aprendió a tocar guitarra de mano de su padre, legado de una cultura entroncada; simultáneamente comenzó a componer cuando cursaba enseñanza media. Por aquellos años, otros jóvenes cubanos en diferentes puntos de la isla descubrían las mismas expectativas e inquietud social y cultural, años más tarde en 1972, se aglutinaran en lo que se dio a conocer como el movimiento de la Nueva Trova. Una de sus voces más representativas, Feliu, junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Lázaro García, Augusto Blanca, José Andrés Ordás Aguilera, entre muchos otros, trabajó durante quince años en la organización, ocupando diferentes responsabilidades incluyendo la presidencia.
¿Cómo se reafirma y consolida dentro de la nueva sociedad?
Ha compuesto música para obras de teatro, televisión y espectáculos, ha colaborado en programas culturales como asistente de dirección y director musical, fue asesor de música de radio y televisión cubana, guionista, locutor y director de radio. Actualmente dirige el Centro Cultural ‘Canto de Todos’, que promueve encuentros e intercambios desde la canción, en todos los países de latinoamérica, premios y reconocimientos. A actuado en más de 20 países de América, Europa y África, compartido escenarios con numerosos cantores entre los cuales, se encuentra Isabel Parra e Inti Illimani, Daniel Viglietti y Alfredo Zitarrosa, León Gieco y Mercedes Sosa, Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy, Silvio Rodríguez, L. Eduardo Aute, Caco Senante, Pete Seeger…
Créeme, cuando te diga que me voy al viento
Dé una razón que no permite espera.
Cuando te diga no soy primavera
Sino una tabla sobre un mar violento.
Estoy escribiendo estas notas con la música de fondo que editó en homenaje a Che, de título ‘Guevarianas’ -me ha inspirado este artículo- creo que es uno de los discos más completos de la música cubana. Cada canción es un pedazo de historia, y su vida, vida de Guevara el guerrillero que está entre nosotros para anunciarnos un nuevo día, de lucha, y que Feliu sintetiza de esta manera:
Los héroes nos reclaman su sangre
Al pasado hubo que hundirlo a balazos.
El cansancio hay que romperlo a martillazos.
Este país, que decidió vivir así
requiere hombres que se midan diariamente
bajo este sol que nos calienta los principios.
El concierto ofrecido en el Centro Hispanoamericano de la Cultura de La Habana, interpretando a grandes poetas y cantautores impresiona por su sensibilidad y su calidez de voz; canta a Celaya, a Miguel Hernández (Para la libertad)… disco que refleja, desde mi punto de vista, una de las mejores versiones que se haya cantado en vivo de Aute, “Al alba”, percepción, acción e identidad, al igual que la versión de comandante Carlos Fonseca; este concierto fue premiado con el especial Cubadisco 2017 ¿Es pues Vicente Feliu, lo que es, lo que siente y padece?:
Créeme, si no me ves y no te digo nada
Si un día me pierdo y no regreso nunca.
Créeme, que quiero ser machete en plena zafra
Bala feroz al centro del combate.


Mayo de 1996
Una de las cartas que recibí de Cuba, trataba de participar en el Festival Internacional de Teatro de La Habana. Justo en esos momentos ensayaba “El Bataraz”, las notas enviadas por el autor eran una síntesis del libro, obra adaptada por mi para un monólogo, del periodista, escritor y dramaturgo uruguayo Mauricio Rosencof. Obra compleja, como dijo Alfonso Sastre en su crítica tras ver junto a Eva Forest el estreno en Euskadi, a mi llegada de Cuba <>.
Trata del confinamiento de un preso político en un cuartel militar que tiene que convivir “con el Tito”. El mentado personaje es un “gallo” de pelea (preso político que se transforma en un ‘Bataraz’ imaginario), con el cual, para no volverse loco mantiene largos diálogos, discusiones, peleas con personajes imaginarios donde recrea su existencia culminando en un enfrentamiento a muerte, levitando hasta imponer su condición. Una pelea con final apocalíptico. Indudablemente una obra difícil en un continuo desdoblamiento, adaptándolo a un monólogo en derroche y desfile de personajes costosos máxime desde el punto de vista de mujer, ya que se fundamenta en un clima puro militar, carcelario, de milicos, militares, médico de mazmorra, políticos, tortura, aislamiento y desvaríos de locura subiendo y bajando sobre una torre de varios metros, donde en cada altura -espacio- son celdas y mundos totalmente diferentes, cambiando continuamente de personaje y estado emocional durante una hora veinte minutos. No se el “Tito”, yo acabé durante tres años de rodaje como pa` ya y más, tras intensos ensayos y cambios continuos de adaptación escenográfica -según posibilidades de lugar y público- dentro de una obra de gran exigencia, a pura dureza, a puro teatro y disciplina militante; en Cuba, se dieron condiciones muy diferentes a afrontar, por lo que fueron representaciones francamente irrepetibles en cualquier otro lugar en muchos sentidos.
Antes de remitir nuestra aceptación hablé con mi gente sobre las posibilidades de viajar al evento, me acompañó Manu Haro y Kepa Ibarra de Gaizerdi, John Luhman de iluminación y otro grupo de colegas entorno a la farándula que no querían perderse el estreno en La Habana. Se representó en distintos lugares incluido el teatro del Museo Colonial y en la entrañable Casa de las Américas, en la gran sala de espectáculos ‘Che Guevara’, ideal para presentar teatro de Rosencof. Sin lugar a dudas ‘Casa de las Américas’ es como mi casa cuando vivo en Cuba, grandes amigos y centro polivalente donde puedes encontrar una librería con material buenísimo, salas de exposiciones, encuentros, presentaciones de libros, poesía, actuaciones de música, teatro; encuentros que recuerdan a Cortazar, Roque Dalton, Benedetti, Galeano, García Márquez, recitales históricos que nos acercan Atahualpa, Violeta Parra, Víctor Jara y movimiento de la Nueva Trova con todos sus históricos, y otros como Luis Eduardo Aute. Reto sin parangón por su historia y acogida. Un orgullo actuar en el mismo escenario donde estuvieron artistas de ese calibre, tanto como estar presente, en diferentes entrevistas de televisión cubana, programas como ‘Talento Artístico’, entre otros, dirigido por la compañera Edilia Cabrera donde se volcó incondicionalmente todo el equipo además de publicitar el monólogo durante días, así como en la revistas ‘Cartelera’ en primera plana, Conjunto y diario Granma.
Había carteles de ‘El Bataraz’ hasta en el hotel Habana Libre, El Nacional, Capri, Plaza de la Catedral, Habana Vieja, Calle Obispo…
Nota histórica
A menos de cuatro meses, después del 1º de enero de 1959, un 28 de abril, se creó la Casa de las Américas, en medio de campañas mediáticas difamatorias, amenazas del presidente Eisenhower, secuestros de aviones y atentados terroristas. La Revolución se defendía y daba los primeros pasos en su proyecto emancipador. Convertía en ciudad escolar la fortaleza de Columbia, entregaba la propiedad de sus tierras a más de trescientos campesinos, fundaba el ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico) y la Imprenta Nacional. Pronto EEUU usaría su poder para aislar a Cuba “su mal ejemplo” de soberanía y justicia social. Lograron excluirla de ciertos foros y romper vínculos diplomáticos, acuerdos, pero no les fue posible quebrar otros lazos asociados al instinto y a las raíces de los pueblos más allá de su poder imperial basado en el despotismo feudomilitar, a su memoria, a sus sueños. Casa de la Américas guiada por una personalidad tan luminosa como Haydee Santamaría, junto a un equipo comprometido y leal, contribuyó de manera decisiva a que Cuba no fuera, desgarrada, desentroncada del conjunto de Latinoamérica. Indudablemente Feliu forma parte de los cantores de esa casta, de los trovadores de la revolución que nacieron del movimiento 26 de julio, porque la lucha, también es cultural.
PD.
[PERDURA LO QUE UN UN PUEBLO DEFIENDE]
El Moncada nos mostró el camino a recorrer, y desde aquél alto ejemplo, para nosotros, siempre es 26. «La deshonra» de Eduardo Galeano, resalta el camino a elegir contra los que ahogan al pueblo en sus manos… <>.


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