VÍCTOR RAMÍREZ, LA VOZ DE SU PUEBLO

PERSONAJES DEL LUGAR

VÍCTOR RAMÍREZ, LA VOZ DE SU PUEBLO

por F.A (Canarias7, 24-diciembre-1985)

La prosa narrativa de este sanroqueño es tan fluida, acequible e íntima, como el trato personal, realizado en su casa  del barrio de San Roque entre cientos de libros y la música de Bach al fondo. Es profundamente apasionado en sus convicciones, 1lenas de vitalidad, reflexión, y persistente en sus iniciativas literarias, que le llevaron, finalizando los años sesenta, a contactar con J.J. Armas Marcelo, amigo de la niñez escolar, que le editaría el primer volumnen de su prolija y fecunda trayectoria narrativa, "Cada cual arrastra arrastra su sombra".

Nació en 1944 y en el barrio ha vivido casi siempre, «hubo épocas -dice- en que residí en otros barrios, pero en cuanto pude regresé a San Roque. Aquií pasé una infancia completamente feliz porque disfruté de libertad, de esa libertad que se siente en las lomas, que son como símbolos para los que habitamos en ellas».

         Confiesa también su gran vocación por la enseñanza básica, ejercida a diario como profesión. «Sigo creyendo que la dignificación humana tiene que partir de las escuelas».

A esta primera publicación le siguen otras que van configurando unas cualidades innatas, hasta ese momento sin compartir. Así, se suceden títulos tan significativos como "La guitarra del Atlántico", "La esperanza hecha piedra", "Cuentos cobardes", etcétera, teniendo todos ellos a la libertad como alegoría unas veces, o como argumento otras. Muchos de su personajes y situaciones están situados en el ambiente del barrio, de la loma, relatando vivencias que no tienen que ser ciertas necesariamente. "San Roque tiene que ver mucho con mi obra, porque le tengo un gran cariño, porque es encantador y porque ha jugado un papel fundamental en mi vida, al igual que Lomo Blanco, donde llevo diez años dando clases".

La autenticidad de Víctor Ramírez queda plasmada hasta en el formato de los libros que edita él mismo, aunque se ha rodeado de artistas y escritores amigos, tan sensibles como él, con los cuales ha compartido y compartirá relatos y publicaciones -como Rafael Franquelo o Paco Juan Déniz, pintor surrealista-expresionista, este último e ilustrador de las portadas de los libros que ambos editan.

         "A nosotros lo que nos mueve -añade Víctor Ramírez- es la necesidad de dotar al pueblo canario de identidad literaria, que lean a nuestros autores, pues los hay, y muy buenos; somos quizá la única región que no estudia a sus literatos, prueba de la colonización constante a que estamos sometidos".

Revistas internacionales han analizado su literatura liberadora, es el caso de la publicación semestral francesa INPREVUE, que en un número de este año le dedica un extenso artículo Jean Tena en La Literatura contemporánea española. Ángel Sánchez, José Luis Gallardo, etc., también se han ocupado, en sus publicaciones, de  la profunda y libertaria narrativa de VR: "El papel de los intelectuales", manifiesta éste con especial énfasis, "debe ser el de oponerse a toda persona o situación de poder, entendiendo por poder el estado de sometimiento y opresión a través de la ignorancia, la incultura y la cobardía impuestas sobre una inmensa mayoría de indefensos. Sigo notando miedo entre los intelectuales a decir la verdad o la menos mentirosa de las verdades".