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domingo, 28 de junio de 2020

NAVALMORAL


NAVALMORAL
JM AIZPURUA
Yo comprendo lo difícil que es localizar a un negro en Naval Moral de la Mata. No es una crítica a las FYCDSDE, no, ya me han dicho que son las mejores del mundo, por eso me extraña que el negro del C19 ande libre contagiando por Extremadura o donde se encuentre ahora.

Comprendan que Navalmoral de la Mata tiene una población de 17.130 vecinos e incluso algún cuñado más; no es fácil localizar al negro. Lo comprendemos. Se les escapó mientras le hacían la prueba C19, y ¡a saber dónde anda ahora contagiando! En el pueblo dejó unos cuantos.
La 4ª economía del Euro; lo encontrará. No se preocupen.

Y en esa tranquilidad de sentirnos bien colonizados, en mi ciudad, Santa Cruz de Tenerife, la Corrupción nos amenaza de nuevo. Nuestra alcaldesa Patricia, que le dio la vuelta al calcetín, va a ser destituida por una edil de Cs a la que la cacicada ha promovido para romper la coalición de gobierno. Lo peor es que el insulso Bermúdez vuelve a su TV y sus comparsas de carnavaleros, y la fábrica de mortadela recobrará ventas. Ustedes chicharreros, ya me entienden, y los ajenos, seguro que lo intuyen.
¡Que cruz en Santa Cruz!
El resucitado alcalde se atrevió a prometer electoralmente la apertura del Balneario como centro de mayores. A mi amigo Eliodoro, lo tuvieron que llevar a urgencias deshidratado en la puerta del Balneario, pues quería sacar el carné número uno.
¡Que cruz en Santa Cruz!
Y Patricia se perdió la oportunidad de retirar el Pajarraco de Franco y pasar a la Historia. Tampoco puso un monumento a su antecesor J.C. Schwartz frente a Paso Alto o en la mitad de la Weyler, que tampoco cambió de nombre.
¡Que cruz en Santa Cruz!
Y volverán las oscuras golondrinas sus bolsillos a llenar. El Tete sus chanchullos a recobrar. El “nacionalismo” a rebrotar, pero, no se confundan: el español. Y a los pesebres institucionales volverán los de siempre, que tienen más costumbre y mejor apetito.
¡Que cruz en Santa Cruz!
Volveremos a ver ratas en los contenedores, mugre por las calles, abandono de los barrios, millones de cruceristas sin control C19 por el centro dando vueltas por el charco, turismo Diésel, del que anda mucho y gasta poco.
¡Que cruz en Santa Cruz!
La decadencia de una Capital canaria; está servida. Sólo pretenden exprimir el jugo capitaleño en el proyecto de la Refinería, pero no con interés de mejora de las carencias de la ciudad, sino de apurar sus negocios hasta la última gota. Santa Cruz Verde lo llaman.
Me invitan a una gran comilona en la ciudad vecina canariona, pero no iré: me siento demasiado triste. Agur, Santa Cruz; habrá que preparar el hatillo y salir zumbando.

¡Que cruz en Santa Cruz!

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