JM AIZPURUA
Parece mentira que,
a estas alturas de la Historia, tengamos que seguir saliendo al trapo de los
mediáticos mercenarios, que nos vuelven a traer mercancía intoxicada con su
intento de volver a un neofascismo que siempre es lo mismo; fascismo.
Pero es que Tupé
Zanahorio, con su estúpida incultura y su poder mediático desbordante, está
apoyando a la fascistización mundial, y se hace necesario que la ciudadanía
sepa muy bien de que va todo esto de los contenidos del fascismo y el
terrorismo.
El capital, apoyó
una nueva concepción de la derecha o conservadores (mejor “conservaduros”) que
fue políticamente encarnada en Hitler, Mussolini, y Franco, que levantaban la
manita en prueba de adhesión a los principios del nacional socialismo,
fascismo, o fachi entonces, facha hoy. La segunda guerra mundial puso en pugna
las posiciones políticas en vigor, fascismo, comunismo y democracia que, unidos
en bloques, fascista en El Eje, y los Aliados con las democracias europeas y EE.
UU., unidos a la comunista Unión Soviética (URSS).
60 millones de
personas murieron para frenar al fascismo. No pueden olvidarlo.
Cuenta el canario
Juan Verde, que Tupé Zanahorio se desentendió del C19 porque observó que
atacaba a negros e hispanos y en los Estados demócratas. Es la nueva versión
del fascismo: nosotros los blancos y ricos no somos parte de la gentuza popular
y su populismo.
La Democracia que
se impuso tras la 2ª Guerra Mundial y en la guerra fría de la post guerra,
muere de éxito. Dar voto al populacho no es rentable para la casta, cuyo sabio
y patriótico voto no es comparable al de los perro-flautas: cambiemos la
Democracia y volvamos al fascismo de pensamiento único y autoritarismo
dictatorial y ello nos devolverá el Gobierno y la protección de nuestros
patrimonios de la jauría social.
Y el “terrorismo”
es la excusa permanente para neutralizar ideas, que por el hecho que algunos
empleen lucha armada como método político, las ideas de todos quedan excomulgadas.
Por mucho que ahora
intenten criminalizar el antifascismo como terrorismo, el antifascismo es la
lucha política por la Democracia, y siempre que las urnas existan con garantías
es incompatible con la lucha armada.
Chico-as; no
confundan las luchas “en dictadura” con las de “en democracia”.
La maniobra de Tupé
Zanahorio, el que mantiene el democrático Guantánamo, (¿es terrorismo?) es un
acto de vulneración de la Democracia, es un intento de reescribir la Historia
de su país que de Kennedy a Obama siempre defendió la Democracia. Hoy está
cayendo en el fascismo de un descerebrado supremacista blanco y adorador del
poder y el dólar, que constituye un riesgo enorme para la estabilidad y el
multilateralismo China-EE. UU.
La paz mundial está en peligro si esta versión
fascista se adueña de las mass-media mientras se ocultan sus intenciones bajo
excusas y fantasmas aterradores.
Suenen las
cacerolitas, pero, a cacerola necia oídos sordos. Las urnas son las que mandan
y tenemos un Gobierno de Coalición, porque ellos ganaron y hasta las siguientes
urnas debe ser respetado. Todo lo demás es golpismo de salón. Los electos sean
del color que sean, son igual de respetables, y crear barreras de buenos y
malos es antidemocrático, anticonstitucional, y desestabilizador, fascismo
encubierto: que hay que desenmascarar.
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