MISTIFICACIÓN DE LA REALIDAD

MISTIFICACIÓN DE LA REALIDAD

EDUARDO SANGUINETTI,

FILÓSOFO Y POETA

¿Quién no se asimila a experimentar una vida en igualdad, verdad, libertad y justicia?, ¿Qué función puede cumplir en la comunidad?, ¿Podemos darnos el lujo de darle espacio en Argentina a nefastos personajes que transgreden leyes, estafan, roban y conforman mafias que actúan sobre la ciudadanía?

No puedo dejar de preguntarme qué significa y a quién hoy se le puede aplicar los calificativos de ser digno y ético, valores que han sido degradados pues son avasallados por personajes que, en nombre de la estafa y la mentira, van tras la confrontación y eliminación de principios de igualdad de la mano de una justicia bastarda, que destruye el tejido social y la vida en relación.

Entonces, ¿debemos resistir desobedeciendo al poder de las bestias neoliberales y sus esclavos, a la justicia criminal, al poder de las corporaciones económico mediáticas que conforman la realidad de hoy, a la genuflexión de los intelectuales? En fin, una actitud “demasiado humana”, nutrida del estremecimiento, que ofrece un estado de resistencia cultural y social, ética en sus principios y fines y que nos remite a los “dorados años de la infancia” donde el desobedecer era una actitud natural ante el atropello y la torpeza de nuestros mayores, imponiendo criterios y haciendo valer sus arbitrarias decisiones.

He leído una noticia en un medio, El Destape, que me produjo náuseas que no compartiré, al enterarme que Clarín y Techint, potencias del lobby empresarial que comanda la Asociación Empresaria Argentina (AEA) liderada por Héctor Magnetto y Paolo Rocca, pidieron al generoso Estado argentino que sean incluidos en el programa de ayuda para el pago de sueldos de su personal, el “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción”, cuyo objetivo es “dar alivio económico inmediato a aquellas empresas y trabajadores afectados directamente por la caída de la actividad económica luego de las medidas de contingencia implementadas durante la Emergencia Sanitaria”. Una burla de tinte sádico, pues mientras miles de pymes no acceden a los fondos estatales, pues les han sido negados, estos garcas reciben el subsidio.

Dos casos paradigmáticos, el de la familia más rica del país y el del principal multimedio que ataca día a día, desde la negociación de la deuda, contraída con el FMI por Mauricio Macri hasta el proyecto de impuesto a la riqueza, que viene retrasándose en su debate en un parlamento congelado, parece que la eterna protección a los millonarios no tiene fin, pues que el Estado pague sueldos en Techint, Clarín y otras corporaciones mafiosas, es un subsidio a millonarios, enemigos del pueblo y sus urgencias.

Enorme desigualdad se sufre en Argentina, mi país. La pandemia deja al descubierto a los ricachones ocultos en infectos bunkers, sin prisas, salvo evadir la responsabilidad de igualarse con los que deben ser sus conciudadanos, dejando de lado los privilegios arrebatados mafiosamente, pues la tan mentada igualdad sólo es un "canto de sirena", no existe, como tampoco la soberanía política, no ignoremos que el pasado colonial se perpetúa hoy, con una recolonización, con poderosas armas tecnológicas, que nos hacen perder libertades, al seguir manteniendo relaciones económicas y culturales desiguales con nuestros antiguos colonizadores y los nuevos, como un tal George Soros y otros con menor publicidad.

Ellos siguen siendo la fuente principal de orientación de las tecnologías de punta, plataformas virtuales que lo controlan todo, incluso lo porvenir. La propia lengua en que nos expresamos y deseamos comunicarnos llego a ser un elemento condicionador, ya que Babel ha sido instalada en este planeta, donde nadie sabe ya quién mira a quién.

El denunciar a las mafias de todo tipo, que en sociedades anonymus, se reparten al mundo y sus habitantes, con sus proxenetas, vendedores de armamentos, tratantes de personas y de órganos, pedófilos, monopolios de medios de publicidad del sistema genocida, que silencia a quienes se atreven a disentir en su acción depredadora de la condición humana hasta llegar a eliminarlos. La pesada bota criminal del poder omnívoro totalitario del régimen vigente, lo ha tomado todo, ¿hay salida de este confinamiento? y no me refiero a la cuarentena por Covid-19...¿y? los jerarcas dueños del poder por el poder en el planeta conformaron una sociedad donde cada uno atiende su juego de perversión y explotación de la humanidad mansa y temerosa, en cuarentena virtual hace tiempo.

El Estado, artefacto político por excelencia, duramente menospreciado por las corporaciones privadas del neoliberalismo, viene resurgiendo muy de a poco como actor esencial en este tiempo de aparente incertidumbre y brisas de promesas en cambios profundos, de los cuales dudo, pero debo decir lo que considero importante, pues nacionalizar la banca urgentemente traerá alivio, así como legislar a favor de una remuneración universal para todos los ciudadanos/as de Argentina.

Se torna necesario y crucial para quienes pretendan vivir en libertad e igualdad, dignamente y honrosamente, siendo respetados e incluso admirados, que acompañemos todo esfuerzo para que la comunicación sea reconocida como un derecho humano, no por nada los dictadores y las grandes empresas mafiosas se interesan por el control de los medios de información.

Vivimos una mistificación de la realidad, de lo que es el mundo. Se nos presiona a sobrevivir sin plantearnos lo que en verdad está definiendo nuestra propia posibilidad de humanización o deshumanización. Es obligación defender nuestras vidas de lo impuesto por las corporaciones criminales, defender lo que somos, nuestras capacidades con valentía y talento, preservando nuestro instinto, que muchas veces se diluye en la deshumanización en que nos han sumergido con la fábula de la globalización y de un gobierno mundial, expresado por un corporacionista como lo es Bill Gates, días atrás, publicitado como el visionario que no es, ni lo será, pues se elige la visión o el dinero, no hay alternativa.

O salvamos a las estructuras esclavizadoras y eliminamos a las personas, o nos liberamos de las ataduras impuestas por los psicópatas que todo lo manipulan, logrando el prodigio de una vida digna de ser experimentada. A lo sumo perder la vida en el intento, es sólo un pasaje a la eternidad en un instante.

(*) Filósofo y poeta