JM AIZPURUA
Ya estoy seguro:
GHE es un nuevo formato televisivo que suplanta la realidad y que dirigen un
grupo de guionistas puestos por los poderes fácticos de la eterna casta
hispana. Y el Congreso y los medios de comunicación, siguen fielmente el
formato según argumentarios que comparten con los bustos parlantes, tertulianos
polemistas que saben de todo, hasta de virus.
Y es que asistí
perplejo al debate de prórroga del 116, el de Alarma, en el que se habló hasta
de caos, pero no de la pandemia.
El Estado, tiene su
sentido en la sinergia que refuerza los territorios que lo componen. ¿Para qué
pertenecer a un Estado que no aporta nada? Esta era la cuestión, perfectamente
ocultada con bobadas varias.
La supuesta clave
de Sánchez era que había que confinar y limitar movimientos. No y mil veces no.
Había que curar; simplemente.
Pero ni curan ni
dejan curar, no vaya a ser que se crean independientes.
Un test, y mandar
el contagiado al hospital, y al sano a trabajar. Este era y es el método. Y una
correcta investigación de rastreo policial para desmontar los contagios.
Pero ustedes,
orfeón ministerial y especialistas clandestinos, ni tenían competencias ni idea
de gestión sanitaria y como con el 155 pusieron un 116 en el que hicieron
barbaridades de todo tipo y aprovecharon a sacar a las “fuerzas”, aunque no sé por
qué no sacaron la cabra.
Y su sorpresa fue
cuando eran incapaces de asumir la responsabilidad sanitaria, ni sabían
comprar, ni tenían equipos ni experiencia, y su recentralización y mando único,
ha sido un enorme fiasco y tras dos meses de españoleo virtual, han debido
recurrir a las autonomías, para salir del enorme embrollo en que ustedes se
metieron. España es lo que es y no lo que ustedes sueñan.
La sanidad es una
competencia descentralizada, y una pandemia, es una contingencia perfectamente asumible
y controlable y si es desbordante, la Comunidad será la autorizada para
solicitar ayuda. No es el Estado el que, presuponiendo su incompetencia autonómica
y en su superioridad prepotente, pueda ni deba anular sus competencias
columpiándose en el 116.
¿El objetivo?
Menospreciar el sentimiento nacional, regional, e incluso paisano, en beneficio
de la supuesta superioridad de la ¿unidad? españolista: Pongan un madrileño en
su vida.
Porque tanto Pedro
como Pablo, son madrileños, un poco chuletas, e incapaces de entender una
España de sus naciones, ni siquiera una Autonómica78, pues su cabeza se amuebló
por carpinteros imperialistas y por donde ellos andan, todos cojean del mismo
pie.
Y ante un problema
sanitario, se les ocurrió poner al ejercito a pasear por las calles. No a los
sanitarios de emergencia, no; a los militares. El que asó la manteca quedó
sobrepasado.
Enredados en su
madeja, hoy hacen “desescala”, ¿pero que esperan? Salen los mismos que entraron
y la casa no cura. Sin los test no sabemos quiénes enfermaron y sin medicinas
tampoco podremos curarlos. Estamos igual que hace dos meses, pero con 30.000
menos.
Pasaremos al
siguiente capítulo de GHE, que puede ser la caída de Iglesias y la ascensión de
Arrimadas, que ya se arrimó al guionista y la pondrá en mejores papeles. Todo
con tal de no mirar a los 30.000 muertos, los millones de parados, y esa cola
de marginados, mal pagados, precarios, y mujeres, a los que nunca llega la
justicia.
¡Que Grande eres,
España!
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