BROMA MACABRA

 

BROMA MACABRA

JM AIZPURUA

Pronunciar la palabra “inconstitucional” con aire pomposo y reverente; es una broma macabra. Presupone una sacralidad constitucional, que ni por sus autores ni por su contenido merece un documento de ya 42 años, y que lo votaron SI, unos indocumentados en Democracia, y NO, otros tantos indocumentados, por lo que sacralizar aquel 1978 es un acto de necedad política y una trampa franquista para que su historia falsificada no sea rea de la justicia histórica.

Los supuestos padres constitucionales, fueron digitales, a puro dedo, y no tenían una historia democrática notable y entre ellos no había un vasco, que era de donde había surgido el mayor reto popular al franquismo.

Aquella constitución fue un trágala, que con ruido de sables hicieron aceptar ante la alternativa bélica. No es “un desastre” pero tampoco una obra maestra. Fue un origen, una salida a la democracia sobre unas leyes en las que hay de todo, pero en las que adjudicar la defensa de “la patria” al ejército se convierte en un atentado a su constitucionalidad y una puerta abierta al golpismo, como se demostró el 23F.

Aquella constitución78 debió ser revisada al entrar en la UE y adaptada a los estándares democráticos europeístas, y al fin eliminar su monarquía, con abdicación o elección, pero borrando la designación de Franco y su machismo sucesorio.

Con jueces y militares del bando de la derecha franquista, y la Brunete Mediática, quedó inmovilizada la constitución y reverenciada como si hubiera sido un consenso, que nunca fue, sino el menos malo de los caminos que se nos ofrecieron, pero para seguir caminando. Punto de salida, pero no punto de llegada.

Esta es otra constitución que va camino de perderse, en un Estado fallido que nunca encuentra un camino a la modernidad, porque no pone bases firmes, porque no acepta la realidad, y porque tiene pavor a que sus súbditos conozcan el alcance moral de sus reyes y antecedentes de su proyecto social.

¿Quién puede mantener la “españolidad” de Canarias, Ceuta y Melilla? No hay razones para ello; solo fuerza y represión. ¿Y negar la nacionalidad vasco-navarra, gallega y catalana? Son demasiados errores “nacionales” que impiden la consolidación de un Estado siglo XXI, que necesita la igualdad como premisa. El dominador castellano, godo arrogante; ya prescribió y sigue sin enterarse de la fórmula del Reino Unido.

El “Mando Único”, la España eterna, ha sido un absoluto fracaso que ha puesto de relieve que “los territorios” existen con personalidad propia. El virus ha marcado a Castilla con su amada Madrid, como un foco similar. Y también ha diferenciado los demás territorios nacionales con infecciones diferenciadas. Canarias ha dado muestras de sus diferencias indiscutibles, su hecho diferencial es algo inocultable, y sus necesidades insatisfechas por colonización inapropiada renacen en cada acontecimiento “nacional” o “RUP” que evidencia su desamparo, como en la apropiación del monarca alauí de sus aguas territoriales. UE, España: ¿a vosotros unionistas cacerolistas no se os pierde nada con las aguas Canarias? ¡Claro que no! No piensan mojarse en ellas.

¡Que vuelva Horacio!