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domingo, 2 de febrero de 2020

REBELDÍA REDENTORISTA


REBELDÍA REDENTORISTA
ALFONSO OSHANAHANN ROCA
Tiene algo de unamuniano, en ese sentido, el articulismo de VR recogido en este libro "Respondo", algo de maestro que alecciona a sus alumnos. Porque Unamuno, ya saben, era muy principalmente un pedagogo, uno de los grandes didácticos españoles. Creo que la comparación no es ociosa, porque si a Unamuno le dolía su patria, España, a Víctor lo que le duele es su patria, Canarias, sin asomo de egoísmo isloteño alguno, pues toda su prosa periodística -y la no periodística, aunque dejemos eso aparte ahora- arranca de la universalidad del canario, pero del canario universal, es decir, del canario no colonizado. Iba a decir del canario autónomo, pero bien sabemos que lo de Víctor es la independencia de las islas, una independencia que no tiene fin en sí misma, sino como vía para la justicia social.


Por eso el independentismo de VR no es sectario ni excluyente, como el de otros desgraciadamente, sino un independentismo integrador, aunque, eso sí, lo sea reivindicativo y aleccionadore, quiero decir, instructivo, iluminador, solidario, cualidades que comparte con la inmensa mayoría de sus compatriotas canarios, que, no llegando a la misma formulación ideológica, tienen una misma base sentimental, emotiva. Y eso porque pocos como Víctor conocen el patriotismo literario en el que nos sustentamos (y la literatura es lo que mejor refleja la entraña de los pueblos) y mucho menos proclaman, como él, que "Canarias no es sólo de los que pensamos así", sino de todos -mejor de la mayoría que comparte aquellos sentimientos, porque, ya se tabe también, en todas partes hay alimoches...
Con personalidades así, el periodismo en Canarias se revitaliza, recibe desde fuera de sus estrictos contornos profesionales, savia nueva, ideas nuevas. A la edad que ya tiene, pocos casos se ven de impulso tan nuevo y decidido a una vida que ya muchos, a su misma edad, la tienen casi recorrida, de puro resabiados. A los cuarentinueve años, sin embargo, VR escribe con la alegría de un primerizo. Con más alegría, quiero decir, con más impulso, rescatando antiguas visiones iluminadas y esperanzadoras. Y ahora, tras los "Respondos", se ha metido, igualmente, a pecho descubierto, con otra serie, "Agüita pasada", persistiendo en su empeño aleccionador, refrescando la visión comprometida de las cosas que muchos de su generación hace tiempo que perdieron. Y no es que Víctor se considere superior a nadie, sino solamente que no decae en el antiguo compromiso que nos llevó a muchos a la literatura y al periodismo. Le mueve, ya lo decíamos, una rebeldía redentorista.




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