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martes, 21 de enero de 2020

"PEPE" MUJICA, UN MESÍAS INVERSO


"PEPE" MUJICA, UN MESÍAS INVERSO
EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO Y POETA.
José “Pepe” Mujica, referente de la retórica "impune, grosera y fatua” del sistema neoliberal imperante, que lo ha tomado como referente del progresismo negociable, simulador y entreguista, para de ese modo poder instalar sus caballos de Troya en países neocolonizados por el imperio depredador... Mujica, que protege a quien le conviene y crucifica a sus competidores, con la misma lógica que cualquier mega-empresario inescrupuloso lo hace con sus esclavizados empleados... Mujica, con su habitual grosería, aplaudida por miles de fans anestesiados ridículos, manifestó: "En vez de traer 100 mil cagadores argentinos preocupémonos de que los nuestros inviertan acá", demostrando una vez más su inocultable aversión hacia la Argentina y los argentinos... Esta frase provocadora era una respuesta ante una propuesta del derechista Luis Lacalle Pou, nuevo presidente del país vecino, de incentivar la "residencia de 100 mil familias argentinas en Uruguay".



Mujica no ignora que en la Banda Oriental hay cagadores y estafadores, masones y privilegiados, excluyentes y milicos impunes genocidas, vitales para este ex-presidente para mantener el orden democrático. Síndrome de Estocolmo pareciera sufre el bravucón, asimilado a los negociados y demás detritus... Uruguay, el paraíso fiscal de Latinoamérica, que tanto le debe a Argentina... Uruguay con la misma población que hace años, su juventud marcha hacia tierras lejanas, no hay trabajo para ellos, en el “Uruguay Natural”, como reza la publicidad del "paisito", ¿natural? con las pasteras de Botnia instaladas en Fray Bentos, que contaminaron el río Uruguay y el acuífero guaraní, sin descontar que están construyendo otra, la más grande del mundo en el Río Negro.

Mujica, en tiempos donde el fascismo está sentando reales bases en Latinoamérica, cimentó su popularidad con ayuda de medios corporativos, lanzando frases de lugares comunes y obviedades que rozan un erotismo escatológico... Bastante suave al comentar sobre los fascistas Bolsonaro, Piñera, Macri, golpe de estado en Bolivia al que este personero del desorden califica de "chambonada"... Mujica, que cuando al dejar la presidencia impulsó a su canciller Luis Almagro como secretario general de la OEA, declaró: “Almagro llegó a la OEA por mi influencia en América Latina”. Almagro, quien desde su posición de privilegio no deja de llamar a la violencia, a pesar de que Mujica aseguró que su “pollito” nunca atacaría Venezuela, curiosamente no deja de impulsar la invasión de la República Bolivariana.

Ni una voz se levantó en el Gobierno argentino, exigiendo se disculpe el fabulador Mujica, fiel servidor de Soros y otros corporativistas del planeta que lo publicitan hasta hartar, sin nada concreto que argumentar acerca de las bondades que ameriten la trascendencia de este difamador ex-presidente, que no deja de lanzar abominables frases que atentan contra la libertad de Latinoamérica y la conformación de la tan ansiada Patria Grande.

He nominado a Mujica al Premio Nobel de la Paz en Oslo en el año 2012, renuncié a seguir nominándolo en marzo de 2014, cuando a instancias instaladas en antípodas al deber ser de un presunto libertador rebelde contestatario al sistema que dicta y rige en el mundo, modificó la proa de su decir y actuar, asimilándose a un perfil farandulero, narcisista y megalómano, con apuntalamiento de las multinacionales y los medios mercenarios de la posverdad distópica.

Mujica, en una entrevista del diario El País de Madrid, dijo en marzo de 2014 que se consideraba un "juguete" de las multinacionales. Parece que ningún periodista de medios publicitarios se detuvo en esta frase, por demás elocuente. Ha dejado de lado las prioridades que como presidente de la República Oriental del Uruguay debía cumplimentar con las urgencias de un recién nacido, para con el pueblo uruguayo, sumido en la incertidumbre.

Fue y es un líder de opinión construido en usinas de inteligencia de los medios corporativos internacionales; no es ético, desde ningún punto de vista, pues sin ser gran visionario, basta seguir el derrotero de su decir y deshacer en esta década para darse cuenta de que perturba el funcionamiento de los gobiernos progresistas, que han tenido su momento de gloria hace unos años, dejaron de ser por no asimilarse al deber ser.

A mi sentir, parecer y entender, José “Pepe” Mujica no legitimó en actos lo manifestado en discursos lanzados especulativamente, la hora lo asistía. No me ha asistido ninguna convicción para seguir proponiéndolo al Premio Nobel de la Paz, puesto que, al haber transitado mi querido Uruguay, he visto y veo hambre, frustración, miseria, desigualdad y tristeza en un pueblo generoso y trabajador, que se rebela y denuncia la ausencia de políticas para ellos, todos y todas...

En presidencia del marketinero "Pepe" he visto desaparecer la línea aérea de bandera del Uruguay "Pluna", pues le daba a Uruguay entidad en el espacio aéreo, pactos de sus ministros con empresarios "non sanctos" instalados en la vecina orilla, sobre todo en el ejecutivo, "Paco" Casal, a quien le perdonó una deuda de 290 millones de dólares que mantenía con la Dirección General Impositiva, favoreciendo en el intercambio de favores al MPP, que recibió donaciones para campañas electorales, su aversión al movimiento feminista y hacia los docentes e intelectuales, que no dejan -según él- circular el capital, hacia el cual guarda una deferencia ignorada por las mayorías, la presencia permanente en su gobierno de Julissa Reynoso, embajadora de Estados Unidos en el Ejecutivo, y en cuanto evento del Quincho de Varela, espacio de reunión farandulero mujiquista... Y sobre todo, dejar de lado la prudencia que debe asistir a alguien que ocupa el sitial de honor asignado por el imperio y aplaudido por la derecha neoliberal argenta. ¿O creen que las portadas de medios corporativistas del planeta dan espacio a alguien que confronta con multinacionales y poderes de los reales y verdaderos "cagadores" de la Tierra? No seamos ingenuos.

Un pueblo, el uruguayo, que soporta desde siempre mordiendo rabia a sus explotadores, esperaba de Mujica al libertador que erradicara para siempre a los privilegiados estafadores, los terratenientes, la oligarquía parasitaria y las corporaciones financieras supranacionales, el aparato judicial negociable: cloacas de la impunidad.

Un pueblo explotado y con sus vidas hipotecadas, ante el accionar de la derecha liberal que dicta desde siempre el rumbo a seguir en Uruguay, tierra pródiga en recursos y belleza natural que pareciera que nunca termina de dar el giro de 180 grados, donde la armonía y la paz social se sienten reales.

He dejado de proponer a José “Pepe” Mujica al Nobel en marzo de 2014 nutrido del mismo espíritu de libertad, verdad y dignidad que con anterioridad lo propuse a dicho premio. Y ante los curiosos que me preguntaron: ¿por qué cambiaste? Les respondo: yo no cambié, el “Pepe” fue quien lo hizo.

"Pepe" Mujica puede decir lo que se le cante sin pagar costos, nadie le cobrará por ahora la difamación y la injuria, quizás la historia tome nota de los actos de este "narciso modelo tercer milenio". Pero comparte con muchos presidentes orientales un prejuicio con los argentinos que orilla la envidia.

Mujica decía en 2011 a miles de “garcas argentos” que hoy los califica de cagadores de residir en Uruguay. Puedo aplicar la tan mentada frase de este ex-presidente para darle algún sentido a su proceder "cagador": "como te digo una cosa, te digo la otra". ¿Proyección lacaniana? ¿Cómo calificaría a brasileños o residentes de otros países que vivan en Uruguay? Deseo aclarar que los cagadores financistas offshore argentinos que ya viven y tienen capitales en Uruguay, son los de siempre, los que se arrojan chanchos en sus piletas, los parásitos etiquetados que conforman la hueste apestosa que todo lo malogra en este mundo, que pareciera tiene espacio para los culturicidas, los ignorantes estafadores blindex, con impunidad para destruir y mercadear lo que sea en nombre del capital.

(*) Filósofo y poeta.

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