ANTIGUAMENTE...¡ LA GENTE ERA ANTIGUA!

ANTIGUAMENTE...¡ LA GENTE

 ERA ANTIGUA!

Rafael ZAMORA MÉNDEZ.**

Con este cómico adagio de estrambótico titular, damos hoy comienzo a nuestra habitual página semanal de complaciente colaboración, mientras  el mejor  estado de buena  salud nos quiera acompañar y corresponder, ya que, por falta del máximo buen esfuerzo, jamas renunciaremos de constatar efectuarlo.

Uno no sabe ya  a dónde demonios poder llevarse las manos, si a la cabeza, si a la frente, alma o corazón, escuchando, leyendo u oyendo las tantas  raras cosas que a cada instante llegan, como de rebote a  nuestro enturbiado conocimiento.

Cualquier individuo, voluntariamente, puede cambiar su chaqueta entre los diversos Partidos Políticos existentes; sus incontables ideas deportivas o literarias...¡Hasta de  médico, digital, peluquero, tienda, marca, o amistad, y con nada de ello, suele organizarse un motivado acto de disparatada barahúnda.

Lo que resulta del todo ilógico e incomprensible, es el que  a toda fría cara dura  abierta, se pretenda cambiar señaladas páginas de NUESTRA MEMORABLE HISTORIA, queriendo taponarlas por completo  de los matriculados libros escolares catalanes de texto.

Al parecer, a la actual moderna juventud de incontables obedientes móviles, tablet y tentadores artilugios electrónicos, imprudentemente consentidos por sus generosos progenitores, desean hacerles entender de que LOS REYES CATÓLICOS, con, la insigne figura especial de ISABEL al frente, una de las más importantes en los múltiples brillantes  anales de la bienaventurada España, cuyas determinadas decisiones hicieron radicalmente  cambiar al  mundo, nunca existió, comandando el descarado argumento "de los ríos que no tiene Canarias", y de que lo "del descubrimiento de América" fue, nada más y nada menos  que un loco  mítico cuento escrito  por un tal aprovechado, Cristóbal Colón.

¡En los antros de un abismal barranco metía yo de lleno a estos lucidos inventores de la tal propuesta idea escolar, a ver si a fuerza de pinchazos tuneros, razonan, se echan atrás y determinan de una vez por todas, usando la cordura y, más que nada, el conato de un PATRIOTISMO, que, por muchos sitios,  no quieren dejar ni aparecer!

¡Aquello de que...”LOS ESPAÑOLES TENEMOS LAS MANOS MACHADAS DE BARRO DE TANTO FABRICAR MUNDOS” carece ya  de la menor  trascendencia y, en su lugar,es mejor atiborrar páginas y páginas de gremiales noticias políticas, de incontables  portaestandartes ansiosos de alcanzar altos puestos estatales que, sin descanso, nos enyugan  y atiborran.

¡Que, como el timorato de  Pilato, todos ellos, escribas y fariseos, se laven bien las manos para que no se las froten por querer alcanzar tan descabellado propósito, ignorando por completo, la veracidad de unos irrebatibles hechos que, a la vuelta de la esquina, son radicalmente históricos y notorios!

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