NO LO TIENE EL ARCO IRIS

NO LO TIENE EL ARCO IRIS

Rafael ZAMORA MÉNDEZ**

Según apuntala, asegura o glosa el viejo refrán, aforismo de arraigada tradición popular con aquello de...“PARA GUSTO SE HICIERON COLORES”, los  de un servidor, ni siquiera por el aire, se atreve a embadurnarlos con del adverso negro, porque, aparentemente a ciegas, ando nadando contra el  regio ventarrón de las más fuertes corrientes al opinar todo lo opuesto sobre el incontenible placer que muchos  otros sienten, disfrutan, se regodean, deleitan y ¡ hasta se desviven!, no renunciando por nada de este mundo para poder charlotear o visionar concertadas cosas a las cuatro esquinas  y oculares bosquejos recientes que, antipáticamente, me chocan, caen mal y, de mil diferentes maneras por encima de todo, olímpicamente, suelo circunvalar.

Están los recalcitrantes seguidores de la departida  Política que, de la noche a la mañana, para tertuliar de ella,  meten por entero la cuchara en el desayuno, almuerzo, merienda y cena, sin importarles un achuchado comino que los servidos  alimentos se les pasmen de gélidos.

Los otros que sí, con todos ellos, naturalmente congenio, adictos a la selecta música, así como a las populares canciones, deportes, atractivas, amenas e interesantes variadas buenas lecturas, como la que a diario, nos ofrece este  extendido BLOG de "NACIÓN CANARIA", amén de las  inolvidables películas de antaño, con sus sobrenaturales interpretaciones  de monumentaesl actrices  y actores, de irrepetible factura terrenal.

En contra, por ejemplo, anonadado ando  con este festivo día de hoy, “EL DEL TRABAJO”, dándole  gracias a la bendita gloria por  los que lo tienen y, sobremanera atribulado por los muchísimos que sabemos se encuentran si él.

Los refranes, muy pocas veces, por regla general, dejan de errar.

El PUEBLO, sí que a menudo, falla metiendo la pata hasta los mismos tobillos y, en este particular sentido, me adhiero a la evidencial apostilla personal que mi muy admirado paisano, REYES ÁLAMO LIMA, con su extraordinaria docta pluma, nos describe:

”¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE UN PUEBLO QUE HACE QUE UN CANAL DE TELEVISIÓN  ROMPA RÉCORD DE AUDIENCIA  POR UNA TONADILLERA (LA PANTOJA) QUE SE LANZÓ DE UN HELICÓPTERO AL MAR  A UN METRO DE ALTURA?”

¡Inaguantable escena, que, como en todo su absurdo formato, el de los  altos salarios estipulados para cada uno de sus aventurados partícipes,  ENTERAMENTE ESQUIVÉ y... de la que me aclaraban :

“Te perdiste disfrutar visionando a la tal intérprete, evidenciando su heroica bravura, al retratar con inauditas agallas, sus femeniles articulaciones, esbozando con precipitación e hilarante técnica, la quimérica  acción de una amedrentada rana, en un modélico desfile de perfiladas ancas”

¡Nada!, estoicos  amigos míos, aunque en estos expuestos  argumentos les lleve la contraria y en mi tan traído y llevado guión, sin más ni menos, se preste a forcejeados dimes y diretes de chirigoteros parloteos... fácilmente les comprendo y, respetuosamente les atenderé  pero, por encima de todo,¡YO, PASO DE LARGO!

QUE USTEDES  ME CONSIGAN EL COLOR,

QUE YO, JAMÁS, ACERTARÉ ENCONTRAR.

¡ES UN FRATERNAL, AMABLE FAVOR,

QUE MERECE REDOBLES DE TAMBOR,

PORQUE YA, NI  EN EL ARCO IRIS  ESTÁ!

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