JM AIZPURUA
No sé el resultado
de las votaciones canarias pues escribo este post en la tarde dominical, pero,
impugno moralmente esta pantomima en la que un poder factico, los “coaligados”,
han exhibido electoralmente un aparato antidemocrático y anticanario. Lo
impugno moralmente, tras sufrir la desorientación general frente a las urnas,
con un amontonamiento de papeletas entre las que se buscaba algo con una
ignorancia colectiva sobre el destino de los votos. De las 18 candidaturas europeas,
nadie conocía nada ni había oído la existencia de la mayoría.
Y que decir de las
dos candidaturas del Parlamento canario: tampoco sabían explicarme el sentido
de las dos papeletas y el que se pretendía más enterado me daba explicaciones
inverosímiles. Patético.
Tras haber sufrido
la invasión de mi buzón con 5 entregas de CC, con textos de riqueza editorial
pero llenos de mentiras y falsos logros, y con sus correspondientes sobres y papeletas
ya ensobrados, mientras que sólo hubo uno de Psoe y ninguno de las demás
candidaturas, este alarde editorial se me hacía poco democrático y sus costos
no se justificaban con las cuotas militantes.
Por la calle
sucedía lo mismo y un aluvión de carteles con los carotas de CC inundaban las
vías y he visto a maduritos arrancando los carteles de Psoe en las zonas ricas
de mi barrio. Patricia es mucho riesgo para los chupones.
Sentado en las terrazas,
se acercaban (a mí no; que me conocen) azafatas de CC para influir y adoctrinar
para las Elecciones.
Y si entrabas en la
TV, no canaria si no de CC, la cantidad de entrevistas, inauguraciones, actos y
eventos en los que los candidatos de CC eran protagonistas, eran apabullantes,
exclusivos, sin lugar para que los demás candidatos tuvieran un lugar bajo el
sol. Penoso.
El resultado de toda
esta observación, sociológicamente nos da la evidencia que un sistema de
corrupción y nepotismo se aplica en las islas en beneficio de la CC.
Evidentemente ello desprestigia los resultados electorales y deja tocado el aparato
institucional canario.
Y el godo feliz con
ese sistema que perdona su genocidio y lo entronca con una supuesta historia
“española” en la que Canarias es un pobre mendigo, al que al quitarle sus
puertos francos lo condenaron al vagón de cola, y sus dirigentes
constitucionales CC aceptan la situación y emplean sus impuestos en ocultarla y
justificarla desde un “regionalismo” caciquil para mantener intactos y
protegidos desde la metrópoli sus negocios, de poca monta e incapaces de
constituir el aparato productivo que Canarias necesita para una vida digna de
su población, condenada de antemano a un 40% de sumisa marginación.
Y vuelta la burra
al trigo; de nuevo a repartirse poltronas y prebendas y como hay para todos, a
mirar para otro lado y no ver la miseria, la falta de futuro, la brecha con
Europa, sacando falsos temas como el Templo Masónico o el Tren al Sur, para
aparentar enfrentamientos que permitan siglas diferentes para los que son
esencialmente iguales.
¡Pobre Canarias mía,
entre peñascos rota! ¿Dónde quedó el esfuerzo de tus guanches, de tus
migrantes, de tus jóvenes que hoy miran con asombro su futuro?
En las urnas de
hoy: seguro que no.
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